La nueva IA de Nvidia puede mejorar exponencialmente fotografías ya tomadas

La fotografía computacional es el futuro, como demuestra la inteligencia artificial que Nvidia está entrenando para mejorar resultados fotográficos.

La fotografía siempre se ha regido y regirá por los principios de la física. Así ha sido en fotografía analógica y digital. Las lentes y sensores marcan los resultados máximos que se pueden conseguir al disparar. Luego, con mucha edición, resultados terribles se pueden adecentar mucho, pero aún no hemos alcanzado la era de los milagros en el sector. Estos pueden no estar, sin embargo, demasiado lejos, gracias a una nueva época inaugurada por la inteligencia artificial de la fotografía computacional.

Google es de las mayores exponentes viendo lo que hace cada año con el HDR+, que debutó con el Nexus 5 y no ha parado de mejorar. Otros actores tampoco quieren perder el estatus que da demostrar cosas increíbles en el sector, y se están lanzando a ilustrar el poder del cálculo en imagen. Nvidia, la ganadora de la tendencia del cálculo con chips gráficos, y de su aplicación en coches autónomos, ha enseñado los resultados de aplicar sus tecnologías para eliminar marcas de agua y reducir el nivel de ruido de las capturas.

Las marcas de agua las usan fotógrafos y medios para conservar la propiedad de las fotos o gráficos generados de forma original, con el objetivo de frenar las copias sin permiso y su publicación posterior sin pagar ni reconocer autoría. En ese sentido, que Nvidia con la inteligencia artificial sea capaz de eliminar marcas de agua muy agresivas, como demuestran, es un hito. La cara opuesta de la moneda es que no respetar los derechos de autoría puede ser mucho más fácil con soluciones de este tipo.

La parte que no tendrá pega alguna es la de eliminar el ruido. Lo que en fotografía analógica era grano por falta de luz y por el efecto de la película, en fotografía digital tiene una connotación similar cuando falta luz y la sensibilidad es muy alta. Es una limitación de las cámaras que siempre obsesiona a aficionados y profesionales. Con resultados como el que ofrece Nvidia, la dependencia del avance de los sensores acabaría, pues imágenes de muy mala calidad pasarían a tener una muy aceptable.

Las imágenes resultantes quedan algo lavadas por esta inteligencia artificial, pero de momento es imposible que ocurra de una forma distinta. La máquina tiene que «imaginar» demasiado.

Sobre el autor

RELACIONADOS