Gestionar grupos de LinkedIn requiere algo más de dedicación que solo abrir el espacio, atraer a un puñado de interesados y esperar a que la interacción se genere sola.
Una de las herramientas que las empresas tienen en su mano para difundir su marca y sus servicios en el ámbito profesional son los grupos de LinkedIn. Estos espacios permiten establecer conversaciones y hasta debates sobre temas relacionados con los intereses corporativos, con el fin de crear una comunidad. Sin embargo, para gestionar grupos de LinkedIn de manera efectiva hay que prestar atención a una serie de detalles.
Estos grupos pueden servir tanto para encontrar relaciones profesionales productivas como para recibir conocimientos enriquecedores sobre el negocio o fomentar la difusión de la marca. Para que el esfuerzo sea eficaz destacamos algunos consejos a seguir.
Trazar una estrategia
Para qué va a servir el grupo o cuál es su propósito son las principales cuestiones que nos tenemos que responder antes de ponerlo en marcha. Tienen que quedar muy claros los objetivos de la empresa al abrir este espacio, con el fin de facilitar la organización y canalizar los esfuerzos en el futuro.
Revisar el nombre del grupo y su descripción
Estos dos aspectos serán el rostro del grupo de LinkedIn, con lo que antes de nada es necesario asegurarse de que responden fielmente a los objetivos marcados. Para optimizar el título se pueden usar palabras claves, con el fin de aparecer en los resultados de búsqueda de la red social, mientras que la descripción deberá ser atractiva, para incitar a los usuarios a unirse.
Publicar reglas de comportamiento
Una parte importante de gestionar grupos de LinkedIn consiste en crear unas reglas que rijan la actividad de los miembros y estén adaptadas a los intereses del administrador. Así los miembros saben a qué atenerse y cuáles son los temas habituales de debate.
Crea un grupo de miembros selecto
La red social permite crear grupos privados, donde para ingresar es necesaria la aprobación por parte del administrador. Así este puede controlar qué perfiles entran en el espacio y evitar que se pierda la esencia del grupo. También es una buena opción enviar invitaciones privadas a usuarios que previamente se han buscado en función de su puesto de trabajo e intereses. Con el fin de generar confianza, a cada nuevo miembro se le puede mandar un mensaje privado de bienvenida, previamente configurado.
Liderar el grupo
Un grupo sin rumbo no es el mejor de los espacios para interactuar. Para conducir con éxito el grupo de LinkedIn es necesario que algún responsable de la empresa o su community manager, si lo hubiera, le dediquen tiempo. El administrador tiene que mostrarse como uno de los miembros más activos y encauzar las conversaciones hacia los temas que concuerdan con los objetivos.
Fomentar la interacción
Esto parece una obviedad pero hay que recordarlo. Andrew J. Coate, que dirige el grupo ‘Content Marketing Academy’, de 11.000 miembros, señala que no se interesa tanto por el número de miembros del grupo sino por el comportamiento de las conversaciones. Para animar el debate se puede proponer un tema de reflexión a la semana, basado en intereses propios o en algún contenido de la Red, así como hacer comentarios en las conversaciones existentes e incluso hacer encuestas.
Otra forma de fomentar la participación es utilizar la herramienta Group Announcements, que permite enviar un anuncio por semana a los miembros del grupo, directamente a su bandeja de entrada en LinkedIn.
Moderar
La conversación debe fluir por su cauce y hay que asegurarse de ello. El administrador tiene que procurar, con su actividad, que los debates sean relevantes para los objetivos del grupo y sus miembros. Si alguien utiliza repetidamente el grupo para fines que no son los suyos habrá que expulsarlo.
Promoción
Aparte de la actividad interna en LinkedIn, para dar a conocer el grupo también se pueden difundir los debates en otras redes sociales e incluso hacer referencia a ellos en el blog de la empresa.
Imágenes: nan palmero, zilver pics y geralt