Llega enero, nuevo año, y con el comienzan a aparecer los primeros episodios de gripe estacional. Desde Blogthinkbig.com queremos destapar algunos de los mitos generalizados sobre esta enfermedad.
Las fiestas de Navidad se acaban, empieza un nuevo año y llega la temida gripe estacional. Ya se ha convertido en una epidemia en España y, aunque suele ser una enfermedad leve, es especialmente peligrosa para sectores vulnerables como las personas mayores, los bebés o las mujeres embarazadas.
Sin embargo, ¿cuántas veces hemos dudado sobre si padecemos gripe o un resfriado común? En primer lugar, ante la multitud de rumores existentes en torno a este tema, es necesario saber que ambas enfermedades tienen origen en el contagio de virus diferentes, pero ninguna tiene cura.
Ambas provocadas por virus, pero ninguna con cura
La gripe propia de esta época es una infección vírica aguda provocada por el virus ‘influenza’ que ataca a nuestra garganta, nariz y pulmones. ¿Sus síntomas? Dolor generalizado en el cuerpo, fiebre y jaquecas. Por otra parte, el resfriado es provocado por rinovirus y podemos padecerlo a lo largo de todo el año, al contrario que la gripe.
La principal diferencia entre ambas enfermedades es la intensidad de sus síntomas. La gripe suele durar más días y provoca fiebre alta, por lo que el mito generalizado de que esta enfermedad no es grave y no es necesario vacunarse si estás en un grupo de riesgo es falso.
Por su parte, el resfriado suele caracterizarse por la congestión nasal, tos, dolor de garganta o pérdida de apetito. Rara vez suele provocar fiebre y sus síntomas suelen durar menos días que los de la gripe, que pueden alcanzar hasta las dos semanas.
Otro de los grandes rumores es que coger frío provoca gripes y resfriados. Es totalmente falso. Aunque la gripe coincida con esta temporada del año, el frío no es el que nos contagia el virus, sino las personas a través del propio aire que respiramos. De hecho, la calefacción es un proliferante de la ‘influenza’ o el rinovirus.
El frío no provoca estas enfermedades
Llegados a este punto, ¿qué podemos hacer para prevenir este tipo de enfermedades? Una buena alimentación e hidratación son claves, pero la mejor prevención en el caso de la gripe es la vacuna. Sin embargo, es cierto que llevar una dieta equilibrada y hábitos saludables mejorará nuestro sistema inmunológico frente a los virus.
Además, los expertos recomiendan beber mucha agua para mantener las mucosas hidratadas y, sobre todo, lavarte las manos con frecuencia para evitar contagios. Los antibióticos, a pesar de lo que mucha gente piensa, no sirven para curar estas enfermedades.
Por último, una de las recetas que os recomendamos desde Blogthinkbig.com para combatir la gripe es un caldo de verduras, carne o pescado para aliviar los síntomas. Si además lo acompañamos de ajo o cebolla, alimentos ricos por sus propiedades, podremos reducir algunas consecuencias de la gripe o del resfriado.