Hedy Lamarr, actriz de Hollywood e ingeniera militar

¿Qué puede tener que ver una de las actrices más bellas del Hollywood clásico con el desarrollo de las telecomunicaciones inalámbricas? Si hablamos de Hedy Lamarr, todo.

Hedy Lamarr reunió en su persona el calificativo de la mujer más hermosa de la historia del cine y el mérito de haber inventado un sistema de control por radio de torpedos durante la Segunda Guerra Mundial.

Dada su relevancia dentro de la historia de las telecomunicaciones, Fundación Telefónica le ha dedicado a Hedy Lamarr una exposición que se puede visitar en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid hasta el 12 de enero, y que tiene por objeto destacar y dar a conocer la faceta científica de la actriz.

Nacida en Viena en 1914, Lamarr fue una niña superdotada que comenzó a los 16 años los estudios de ingeniería. Sin embargo, tres años después, en 1933, cambia la ciencia por el arte y se vuelca sobre la interpretación en el teatro berlinés como alumna del director Max Reihnhardt.

De los escenarios pasa a los platós cinematográficos y protagoniza Éxtasis (1933), un film del director checo Gustav Machaty en el que aparece completamente desnuda durante alrededor de diez minutos de metraje, siendo éste el primer desnudo integral femenino de la historia del cine.

En 1937 Hedy Lamarr es obligada por su familia a casarse con el industrial alemán Friedrich Mandl, un fabricante de armamento proveedor tanto de Hitler como de Mussolini. La actriz llegó a definir esta época de su vida como de auténtica esclavitud y en cuanto encuentra la oportunidad escapa de su marido huyendo a París y posteriormente a Londres, para acabar en los Estados Unidos, donde se convierte en estrella de los estudios de Hollywood bajo la protección de Louis B. Mayer de la Metro Goldwyn Mayer.

Su origen judío y su condición de testigo directo de los horrores de la Alemania nazi llevan a Lamarr a apoyar incondicionalmente los esfuerzos de guerra de su país de acogida. De esta manera, pone en manos de la inteligencia estadounidense toda la información de que dispone sobre su marido y los amigos de éste, así como sus conocimientos acerca de las maniobras armamentísticas del Tercer Reich.

Pero su aportación a la guerra no se limita a eso. La actriz aplica sus conocimientos de ingeniería al diseño, junto con George Antheil, de un sistema inalámbrico de guía de torpedos. El Sistema de Comunicaciones Secreto, como se denominó la invención, recibió el número de patente 2.292.387 en agosto de 1942.

Hedy Lamarr - Expo FT

Había mucha reticencia en la época hacia los sistemas de radiocontrol de proyectiles por miedo a que el enemigo pudiese interceptar la señal y que ésta fuese neutralizada, o peor aún, utilizada para volver el torpedo contra el emisario. Lamarr y Antheil solucionaron este problema mediante la creación de un primitivo espectro ensanchado por salto de frecuencia, un sistema en el que la señal se emite sobre una serie de radiofrecuencias aparentemente aleatorias, saltando de frecuencia en frecuencia sincrónicamente con el transmisor. De esta forma los receptores no autorizados escucharán una señal ininteligible.

Entre las ventajas que ofrece esta técnica destaca que las señales son difíciles de interceptar, pues una transmisión de este tipo suena como un ruido de corta duración o como un incremento en el ruido en cualquier receptor. Los inventores cedieron el resultado de su investigación al Gobierno de los EE.UU, aunque éste no llegó a ponerlo en práctica durante el conflicto mundial por la dificultad técnica de pasar el sistema original mecánico a uno electrónico, algo que no se pudo llevar a cabo hasta 1957.

No obstante, el sistema creado por Lamarr fue utilizado con fines militares posteriormente durante la crisis de los misiles con Cuba, como control remoto de las boyas rastreadoras, también durante la guerra de Vietnam, y en el sistema de defensa por satélite (Milstar).

Hedy Lamarr - FT

La exposición, que se puede visitar en el Espacio Fundación Telefónica, reúne fotos y documentos de la época, así como una detallada descripción de esta fascinante mujer. Como curiosidad, también se exhibe un torpedo de la época procedente del Museo Naval de Cartagena.

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