En esta segunda parte de la entrevista a Frederic Guerrero-Solé, abordamos una cuestión clave: ¿Es la inteligencia artificial generativa (IAG) ya una realidad consolidada en la industria? Más allá del ámbito técnico, analizamos su impacto en la cultura, la educación y la sociedad en general.
Pero, antes de nada, por si te lo perdiste… En la primera parte de la entrevista exploramos el recorrido de Frederic Guerrero-Solé, desde su formación en física teórica hasta su giro hacia la inteligencia artificial generativa (IAG) enfocada en el ámbito audiovisual. Además, profundizamos en la historia y el impacto del +Rain Film Festival, un evento pionero en Europa que ha visto crecer exponencialmente el número y la calidad de las producciones generadas con IA.
¿Es la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) de vídeo ya una realidad en la industria?
¿Cuán cerca estamos de que la IA entre en el circuito de contenidos tradicionales?
Frederic Guerrero-Solé se muestra visiblemente escéptico, especialmente en lo que se refiere a la sustitución íntegra de un contenido tradicional por un contenido íntegro de IA. “Lo distinto es la intervención en puntos concretos, donde ya es una realidad, y cada vez será más común.” También avanza que estamos cerca de ver producciones de alta calidad en las que la IA jugará un papel fundamental.
Hay que romper el mito de la omnipresencia de contenidos creados íntegramente con IA. No tanto por su plausibilidad técnica, sino por el aspecto narrativo… Al final, lo que queremos es que la narración sea cada vez más compleja. Y, en eso, los humanos somos insuperables. Frederic Guerrero-Solé
De hecho, él vislumbra dos caminos:
- Por un lado, el camino económico, donde allí sí, claramente, la IA sustituirá realizando una función de emulación. “El ahorro en costes en la producción será grande.” Se imagina canales baratos, automatizados y creados íntegramente por IA en tiempo real (lo que recuerda poderosamente a lo que en jerga sectorial de tele denominamos “canal FAST”). “Canales de puro entretenimiento: donde la música es IA, el video es IA, el contenido es IA… Pero, desde luego, no tendrá vocación de gran largometraje.”
- El otro camino es el de la creación de un nuevo lenguaje. Como investigador, le interesa cómo la innovación técnica repercutirá en la innovación narrativa. “Es como la novela decimonónica, que, llegado a un punto, se agotó… ¿Continuamos leyendo hoy la novela del siglo XIX? Sí, pero la fórmula creativa ya se agotó.”
¿La IAG de vídeo será para el cine lo que fueron las vanguardias de inicios del siglo XX a la literatura?
Frederic nos cuenta una anécdota personal con Cristóbal Valenzuela, CEO de Runway (una de las compañías más prometedoras de IAG de vídeo). Cristóbal le comentó en la red social de X que si una película creada con Gen-4 ganase todos los premios de los Oscar, no tendría ningún sentido lanzar dicho modelo. Esta anécdota refuerza el punto de Frederic: visualizar la IAG como un catalizador de innovación narrativa.
Impacto de la inteligencia artificial de vídeo en la educación, cultura y modos de consumo
¿En qué medida va a desplazar la IAG de vídeo los roles de trabajo humanos?
Frederic insiste en que no hace falta hablar de futuro, porque ya está sucediendo en este preciso instante. También tiene claro que este factor se contrarrestará con la creación de nuevas profesiones, aunque no se atreve a precisar la relación que se establecerá entre ambas variables.
Sin embargo, para el experto, el quid de la cuestión está en los nuevos modelos de negocio, especialmente por la gran saturación de contenidos. “La atención de la audiencia es un juego de suma cero,” recuerda. Por lo que, a más contenidos, más difícil será monetizar la industria.
¿Veremos nuevos modelos de negocio basados en contenidos automatizados por IA sin prácticamente intervención humana?
Frederic apunta a Asia: “Tengo la suerte de haber tenido muchos estudiantes chinos en los últimos años. Allí existe una cultura de lo virtual diferente a la nuestra… Muchos de esta audiencia prefieren contenidos sintéticos sobre contenidos con personas de carne y hueso… Si finalmente se impone aquí, representaría un proceso de influencia cutural de oriente a occidente, de signo contrario a lo que sucede tradicionalmente.”
Educación
¿Qué habilidades deberían desarrollar los futuros estudiantes, especialmente en sectores creativos como la publicidad o la comunicación audiovisual?
“Lo fundamental es que los estudiantes tengan una idea clara de lo que les aporta la IA en el proceso creativo.» Frederic Guerrero-Solé
Y vuelve a insistir en la necesidad de romper con el relato de la IA integral: “La IA no puede sustituir el proceso creativo en su conjunto, pero sí puede asistir de maneras muy diferentes y muy complejas dando lugar a flujos de trabajo en los que identifiquemos la creatividad, la originalidad o la autoría”
Como profesor especializado en el asunto, confiesa que está muy inclinado a la experimentación en las aulas. Pero “siempre sin descuidar el uso seguro, ético y transparente. Nos jugamos algo con la IA; no debemos olvidarlo,” sentencia.
¿Tenemos alguna certeza de cómo impacta la IA en la creatividad?
“Lo que nos dicen los primeros estudios al respecto es que se produce un aumento de la creatividad individual y, al mismo tiempo, un decremento de la creatividad colectiva. Es decir, individualmente somos mucho más capaces, mientras que en conjunto acabamos haciendo prácticamente lo mismo.” Frederic Guerrero-Solé
Cultura post-IA
¿Qué sucede con conceptos como la artesanía o la autenticidad ahora que la IA está invadiendo el campo creativo?
Frederic confiesa estar releyendo en este preciso momento la obra de Richard Sennett, autor que ha abordado profundamente estas cuestiones. “Por supuesto, siempre habrá espacio para la artesanía,” dice mientras ríe de forma socarrona.
“Lo que más interesa a los humanos son las historias de otros humanos.”
«Y así va a seguir siendo», parece decir entre líneas.
Entre pregunta y pregunta, Guerrero-Solé añade a la conversación una cuestión más de orden filosófico, si se quiere, pero no por ello menos relevante para la cuestión que nos atañe. “Si lo piensas bien, ya nunca más habrá una creación no-IA… ya sea por presencia o por ausencia, la IA siempre estará presente, tanto en lo más artesano como en lo más sintético.” Lleva mucha razón. De hecho, ya está sucediendo. De forma implícita, un creador en el 2025 que decide conscientemente no hacer uso de la IA ya está, en el fondo, teniendo un diálogo interno con la tecnología. En este caso, desde la oposición. Pero ahí está la IA presente.

Vamos ahora con el concepto de autenticidad: ¿Qué piensas respecto a su posible evolución?
“En una interacción mediada, es absurdo hablar de verdad y autenticidad. En los medios, la autenticidad siempre es construida. Existe lo que parece auténtico, pero no lo que es auténtico… Aquí nos deberíamos ir a Walter Benjamin e incluso más lejos.” Preguntémonos acerca de la cuestión de otro modo, entonces: ¿La tecnología nos homogeniza culturalmente?
Este es, de hecho, uno de los grandes debates sociales en Internet ahora mismo. Cada vez son más las voces que reivindican una pérdida de riqueza cultural y estética, fruto de unos algoritmos que nos hacen converger a todos en una suerte de mirada única global.
¿Qué piensas sobre esa pérdida de riqueza cultural y estética?
“Hay una máxima evidente: cuanto más perfeccionados están los modelos, menor es la diversidad de los contenidos que estos crean. Si quieres satisfacer las expectativas de audiencias muy diversas, estás obligado a homogeneizar.”. Y llega a una conclusión bien interesante: “La paradoja es que, desde una perspectiva creativa, los primeros modelos de vídeo son mejores que los modelos actuales.”
Nuevos modos de consumo
¿Ahora que la tecnología está avanzando aceleradamente, tanto en creación como en personalización, veremos por fin la película personalizada para cada uno?
Esta es una de las ideas que lleva más años resonando en el imaginario colectivo. Su respuesta es contundente: “La película para cada uno tiene sus limitaciones. La principal, es el componente social de too consumo audiovisual.” El motivo es principalmente social, pues, ¿qué sería del consumo de contenido sin toda la conversación social que se da alrededor de él? Pensemos, por ejemplo, en toda la potencia que tiene actualmente “la cultura del remix” y que tan bien se ejemplifica con el fenómeno “meme.” Con la película para cada uno, cualquier acto social de consumo queda automáticamente mutilado.
En la conversación, Frederic menciona un nuevo modo de consumo emergente entre las nuevas generaciones. Un modo emergente que muchos aún no conocen : el consumo de la autocreación. Al parecer, este es todo un fenómeno entre los más jóvenes. Consiste en crear vídeos para luego dejarlos en borrador porque su única razón de ser es el consumo propio y no la compartición pública. “Lo que nos está diciendo esta tendencia es que la gratificación no viene de lo público, sino del propio consumo que hace del contenido el creador.” Aclara que no se trata de una apreciación personal, sino que recientemente se presentó una tesis doctoral en la UPF, cuya autora es María Castellví, sobre esta cuestión.
“La mayoría de los adolescentes crea TikToks que nunca van a ser publicados,” cuenta con estupefacción. Según la investigación, algunos jóvenes tenían cientos de videos terminados en la sección de borrador. “Desde luego, es un cambio de paradigma: nunca hemos pensado en los escritores como consumidores de sus propias novelas. En definitiva, aunque parezca una contradicción, a pesar del componente social del consumo de contenidos, existen prácticas, que cada vez se van a extender más, de consumo de audiovisual creado por el propio espectador algo que la industria seguro que abordará en el futuro próximo…”
Tiempo de creación vs. tiempo de consumo
En la viñeta del siempre perspicaz Marketoonist se muestra, de un modo sarcástico, la comunicación entre dos personas por email a través de la IA. En la viñeta el emisor del correo utiliza la IA para crear un email largo a partir de una sola frase, mientras que el receptor emplea otra IA para condensar ese mismo texto largo otra vez a una sola frase. La paradoja es evidente: la comunicación real se desvaneció en el proceso, pues ni el emisor transmitió lo que realmente quería decir, ni el receptor se tomó el tiempo de leer el mensaje completo.
¿Qué opina Frederic de este tipo de situaciones en las que se tarda menos tiempo en crear que en consumir?
Para él, resulta fundamental llegar a acuerdos. “Desde el inicio de toda esta explosión de la IAG, dije que me parecía inconcebible que alguien escribiera un texto en menos tiempo del que yo necesito para leerlo.” “En el pasado, un escritor se pasaba años creando lo que tú te leerías en días o semanas… Ahora el proceso puede ser al revés: que alguien genere en un día contenido que tú necesites meses o años para consumir.” Esta inversión es tremendamente injusta a su criterio, sobre todo si no se avisa.
Umberto Eco, escritor y filósofo italiano, habla sobre la importancia que tiene el lector en el cierre del significado de cualquier producto cultural. Eco nos dice que es el lector, y no el autor, quien termina por darle el significado final al producto cultural. Pues bien, parece que la IA extremará todavía más los planteamientos del semiólogo italiano.
El ejemplo de la viñeta es clarísimo: la mayoría de los textos del email lo ha redactado la IA, y no el propio autor. Con lo que, en gran medida, el concepto de intencionalidad se pierde por el camino. Este escenario complica en sobremanera el significado tradicional de las comunicaciones. Pasamos de un esquema de emisor-medio-receptor a un emisor-IA-medio-IA-receptor. Por no hablar de la ambigüedad en la que queda el “emisor”, que ya ni siquiera sabemos con certeza si realmente está diciendo aquello que firma con su nombre. ¿Cómo debe y puede el lector decodificar un mensaje con tanta ambigüedad? Solo el tiempo nos dirá.
Frederic afirma que este tipo de fenómenos ya están sucediendo en el presente. Sin embargo, son situaciones, a su parecer, en las que todas las partes pierden. Según el investigador, parte del problema está en que tenemos un excesivo sesgo hacia la creación en detrimento de la recepción: “Si fuera a la inversa, muchas de las cosas que estamos haciendo con la IA no las haríamos o directamente las haríamos de otra forma.”
En cualquier caso, “hay que tener en cuenta que estamos en los albores de la IA: nuestras prácticas actuales con la tecnología tendrán muy poco que ver con nuestras prácticas futuras. Es algo que hemos observado con todas las tecnologías.”
Principales riesgos éticos y regulación de la IAG
¿Cuáles son los aspectos éticos más sensibles de la IAG?
Frederic pone el punto de mira en tres: Transparencia: “La tecnología no puede desarrollarse al margen de ciertos derechos y obligaciones. Hay que ser muy transparente con la obtención de los materiales utilizados en el entrenamiento de los modelos.”
El segundo punto que menciona es la seguridad de los modelos creados. “Hay modelos como Grok que no tienen en cuenta el factor seguridad y que pueden llevar a situaciones de alto riesgo.” No se olvida de reiterar el peligro de los famosos sesgos: “sobre todo en todo lo relativo a sus consecuencias, como puede ser la perpetuación de ciertos estigmas en algunos colectivos discrimi nados.”
Como tercer y último punto, Frederic señala la cuestión de la moderación. “La moderación de los contenidos en redes sociales es muy costosa; y cada vez lo es más. Lo que hacen las plataformas es traspasar la responsabilidad a la ciudadanía porque no son capaces de hacer frente a la lógica de la moderación.” Aquí se refiere al posicionamiento de X con sus notas de la comunidad, o, más recientemente, al cambio de política de Meta que decidió cancelar su programa de verificación de hechos y sustituirlo por un sistema parecido al de X. “Lo que nos dicen es que obedece a una lógica ideológica (la libertad de expresión), cuando, en realidad, es posible que obedezca a otras razones, entre ellas (la insostenibilidad de realizar dicha tarea),” sentencia.
Las plataformas de entretenimiento del futuro
¿Cómo cree Frederic que cambiarán las plataformas audiovisuales como Movistar Plus+ o Vivo Play con la masificación de los contenidos de IA?
“Todo dependerá mucho de la calidad del contenido y de la opinión de las audiencias, que supongo que es algo en lo que ya están trabajando.” En cualquier caso, se imagina que ambos caminos —el tradicional y el contenido automatizado con IA— coexistan.
También cree que contar con una editorialización efectiva será más importante que nunca. “En ese nuevo modelo de la sobreabundancia de contenidos, será imprescindible contar con procesos de curación efectivos.” Es evidente que, con este ritmo exponencial de creación de contenidos, la paradoja de la decisión será cada vez más complicada de sortear.
Como ya comentaba en un punto anterior de la entrevista, cree que estaremos muy marcados por el consumo de las audiencias asiáticas. “Tienen una mirada hacia lo audiovisual y lo social que me parece que están un paso por delante… Luego habrá que ver si se traduce a nuestro contexto.”
Frederic apuesta a que no queda mucho tiempo para ver los primeros experimentos de “plataformas capaces de crear contenido al vuelo adaptados a las requisitos y exigencias individuales.” En cualquier caso, nos advierte que “si las plataformas están pensando en generar contenido con IA… deben pensar más que nunca en lo social.”
El consumo es —y será—siempre indisoluble de su compartición. Al menos desde nuestros ojos de hoy, que son los únicos desde los que podemos mirar.