El chip Apple A12 Bionic de los nuevos iPhone XS seguirá reinando indiscutiblemente un año más, pese al gran nivel que están alcanzando sus rivales.
Una de las características que siempre ha tenido Apple ha sido el deseo constante de controlar todos los aspectos del producto. Aunque no fabrique componentes, la compañía de Cupertino sí pretende acabar diseñando todos los que que dan vida a sus terminales, y en ese sentido, los procesadores son la joya de la corona. La competencia no es menor, Qualcomm, Samsung y Huawei con sus HiSilicon están avanzando a un ritmo, pero lo que Apple lleva haciendo desde 2010 con el chip A4 del iPhone 4 está fuera de su alcance.
Esa superioridad no nace de la nada. Apple adquirió una compañía puntera en diseño de semiconductores en 2008, PA Semi, con la idea de hacer mejor su producto. Ese momento parece uno de los momentos clave de la guerra móvil vivida hasta hace poco, un punto de inflexión que hizo que Apple dejara de depender de Samsung y sus chips para tomar decisiones que mejoraran el rendimiento de iOS y, sobre todo, que estos fueran del todo personalizable de cara a sacar partido a áreas futuras como la realidad aumentada o la inteligencia artificial.
La ventaja de Apple es tal que, aunque compañías como Huawei aseguren que esperan que el Kirin 980 esté por encima del nuevo Apple A12 Bionic de los iPhone XS, la realidad es que cifras filtradas de todos los procesadores que compiten contra los de Cupertino dicen que, al menos en rendimiento en pruebas sintéticas de CPU, el iPhone está dos generaciones por delante, porque el Huawei Mate 20 con el Kirin 980 o el rumoreado Snapdragon 855, que veremos muy probablemente a partir del Mobile World Congress 2019 y como muy pronto en el CES 2019, ni siquiera es acercarán en varios aspectos al Apple A11 Bionic estrenado en septiembre de 2017.
Como decíamos, la acción de Apple no queda en la CPU del A12 Bionic. Hasta ahora sus chips gráficos eran adquiridos a Imagination Technologies, pero desde este año, la GPU es totalmente diseñada por Apple, por lo que cabe esperar grandes mejorías en los próximos tiempos, en una era en la que la inteligencia artificial requiere de mucha potencia bruta generada por la forma de calcular de las GPU.
