La adolescencia se percibe como una etapa complicada ante los cambios físicos y psicológicos que comienzan a experimentar los jóvenes. Como padres, es importante aplicar desde el principio la disciplina positiva, un modelo que se basa en conocer cuáles son sus emociones, entenderlas y crear vínculo basado en el respeto y la complicidad.
Esta es una de las recomendaciones que Patri Psicóloga ―divulgadora de la psicología de la salud en redes sociales― hace a padres y madres en una entrevista con Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica. Durante la conversación, la divulgadora, que acumula más de 600 mil seguidores en Instagram, aborda una de las cuestiones que más preocupa en los hogares: cómo entender a los adolescentes.
La disciplina positiva y el entendimiento para crear una relación saludable
Ningún padre o madre cuenta con un manual donde se enseña a mantener una relación perfecta con sus hijos. En la adolescencia, aún menos. En esta etapa, los jóvenes comienzan a vivir una serie de cambios físicos y psicológicos que les hacen cuestionarse todo lo que hasta ese momento ha formado parte de su vida. Las hormonas hacen que experimenten una serie de desequilibrios fruto de la aparición de emociones intensas.
Después de 26 años en consulta clínica, Patricia Ramírez conoce muchas de las claves para saber cómo tratar con adolescentes de una forma saludable. Una de ellas se basa en aplicar la disciplina positiva, dejar de ver esta etapa como algo complicado y adoptar una actitud basada en el entendimiento para construir una relación sana basada en el respeto y la complicidad con los más jóvenes.
En esta fase de su vida, los adolescentes necesitan que sus padres entiendan sus preocupaciones, validen sus cambios y los acompañen desde el cariño. El entendimiento ―capacidad para ponerse en el lugar de la otra persona― y la comunicación deben estar siempre presentes. Para ello son claves tres comportamientos: la aceptación absoluta de cómo son y cómo piensan, el respeto hacia las cuestiones que plantean y la amabilidad a la hora de mantener una conversación.
Cuando la autoestima depende de la aceptación social
La autoestima de los adolescentes depende en gran medida de las opiniones de los demás. Para conseguir que se acepten tal y como son, el primer paso de los padres pasa por bajar el nivel de exigencia. Validar sus comportamientos en lugar de corregirlos constantemente. De lo contrario, Patri Psicóloga advierte que pueden llegar a convertirse en marionetas de otras personas.
“Si nosotros mandamos mensajes continuos a nuestros hijos como que no los aceptamos, se van a sentir inseguros y van a pensar que tienen que cambiar su forma de ser para que los demás los quieran, y buscarán también esa relación con los amigos”, explica. En este sentido, es importante destacar que el afecto no debe ir ligado a los éxitos porque esto puede derivar en un problema de autoexigencia.
El valor de las conexiones
La relación entre padres e hijos, especialmente en la adolescencia, puede ser positiva si se basa en el entendimiento y en la comunicación. Además de las claves mencionadas anteriormente, la divulgadora sugiere establecer un código consensuado con los adolescentes de qué cosas se pueden hacer y que no, porque los límites son muy importantes.
En la entrevista con Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica, Patri Psicóloga asegura que gracias a la divulgación se puede “dar visibilidad a temas de lo que habitualmente no se hablaba”. Cuando te preguntes cómo tratar con los adolescentes, recuerda la importancia del valor de la pertenencia y las conexiones personales.