Después de la revolución musical causada por la Internet y los cambios en el manejo de la industria del entretenimiento, las presentaciones en vivo de los artistas tomaron más valor que nunca.
Hoy en día los melómanos conocemos a los músicos a través de la red y luego tenemos el placer de verlos en persona en algún escenario cerca a casa. Festivales, conciertos, toques aquí y allá, crecen y se multiplican, ya que son la forma en que los músicos se ganan la vida en la actualidad.
Y todos ganamos: Los fanáticos disfrutamos de la cercanía de las canciones en directo y los artistas acumulan experiencias y millas en sus espaldas.
Sin embargo, el asunto no es tan sencillo. Nuevas épocas traen nuevas necesidades y retos… y ahora el desafío para los músicos es ¡aprender a viajar liviano!
Aunque se vuelve imperativo tomar un avión para ir de gira, no siempre es fácil lograr que el organizador de un concierto pueda pagar desplazamiento y hospedaje para una banda completa de seis u ocho integrantes. Llega entonces la era de los solistas…. La era de un músico versátil, que se adapta a todo y recurre a la tecnología para buscar nuevos caminos para engrandecer su música.
Con esto no quiero decir que se acabaron las presentaciones contundentes de bandas completas y consolidadas. Sólo quiero resaltar el hecho de que hay artistas que se reinventan ante las diferentes circunstancias y los resultados pueden ser muy interesantes.
Este es el caso de Andrea Echeverri (Colombia), Ulises Hadjis (Venezuela) y Martín Buscaglia (Uruguay), quienes han optado por incluir en su set musical uno o varios loop station que les permiten dar nuevas dimensiones a su sonido y viajar por el mundo sin problemas.
Hablé con ellos sobre esta nueva época.
¿Por qué decidiste usar un «loop station» para tu propuesta musical?
Andrea: Mis canciones son sencillas, repetitivas y el loop station se adapta perfecto para hacer muchas capas. Primero empecé con la intención de tocar yo sola e ir construyendo un sonido con guitarra, percus, vientos y varias voces, luego lo adaptamos a la banda. Los presupuestos a veces son escasos y es bueno adaptarse a eso. Con el loop station puede sonar mucho más gordo.
Ulises: Los shows tocando sólo con guitarra y voz se pueden volver aburridos en ciertos contextos. Si estas en un café para 200 personas y todos son tus fans quizás no importa tocar solo con una guitarra acústica 2 horas. Pero si estas abriéndole a Julieta Venegas en el Plaza Condesa para 1500, necesitas hacer algo más de ruido. Básicamente surge, en primera instancia, como una herramienta para hacer el show más interesante.
Martin: Yo comencé, primero, por la curiosidad e interés que llevo desde siempre por las diversas posibilidades tímbricas y de ejecución y composición que te dan los diferentes instrumentos, sean estos una maquina de ritmos o una gaita escocesa. Y por otro lado, es un instrumento que se amolda divinamente al formato viajero. Tocar solo con mi guitarra sentía que me limitaba en la musicalidad que quería desplegar. Lo primero que incorpore a mis conciertos fue un Theremin. Luego apareció la loopera y calzó perfectamente con mi momento musical, permitiéndome tocar y grabar más arreglos e instrumentos, e inclusive deconstruir las canciones, una cosa que en sus momentos más álgidos acercaba los shows al arte contemporáneo.
¿Qué aparato usas y porqué decidiste usar ese modelo y no otro?
A: Tenemos dos Boss RC-300. Primero tuve uno pequeñito con dos pedales, mucho más sencillo, y luego compramos estos que nos funcionan muy bien.
U: Uso el Boss RC-20 XL. ¡Es el que usaba Juana Molina! Jajaja. Investigué otros pero no me convencieron. Todos usan un delay verde (el de line 6), pero en una parte leí que se rompían mucho y me asusté. Así que uso este.
M: La Boss RC-20 XL es robusta, y muy fluida de manejar. Probé algunas con más prestaciones, pero creo que tienen gracia estos instrumentos si justamente tienen limitaciones. Si no pasas a tocar con una compu en escena , lo que me parece bastante aburrido. Antes tocaba con una Boomerang, me gustaba mucho, pero era el doble de grande, e insisto en que es un equipo ideal para viajar, por lo cual el tamaño en este caso sí importa. Llegué a tocar al mismo tiempo con 2 Boss y la Boomerang, pero esa locura ya pasó.
¿Qué libertades creativas te da un “loop station”?
A: Yo amo armonizar y con el loop station puedes hacer capas de voz hasta que suena como que hay todo un coro cantando.
U: Pues puedes ir haciendo capas y eso hace que el show sea más interesante. Puedes tú solo armar un sonido más completo. Más que libertades creativas, creo que da libertades logísticas! Jajaja. Es una gran herramienta, pero no es central en mi proceso creador.
M: Te da todas las libertades que te da cualquier instrumento. Insisto en esto porque eso es lo que es: un instrumento, por lo cual es tu musicalidad la que va a pasar a través de él. En ese sentido no es como un programa de software en el que a cualquiera le va a sonar igual. El vocoder de Daft Punk suena igual si lo usas tú o si lo usan ellos. Con la loopera no. Con ella se hace evidente la cabeza del músico que la utiliza. Es bien diferente el uso que hago yo al que hace por ejemplo Juana Molina o Jamie Lidell.
¿Qué le dices a la gente que opina que los sonidos que se producen con máquinas no son tan chéveres, como ver y tener a gente real de carne y hueso interpretando sus sonidos?
A: Los dos son chéveres… gente y aparatos que también controla la gente… y si logras una buena simbiosis entre gente y aparatos, mejor.
U: Son cosas distintas. Indudablemente una banda en vivo, bien ensayada y compenetrada como Los Red Hot Chilli Peppers son algo mágico, pero la intimidad que transmite un solista con un looper como Algodón Egipcio o Juana Molina, también es algo increíble, sólo que de otra manera.
M: Creo que hay pocas cosas más aburridas e inclusive indignantes que ver a alguien en un escenario solo moviendo un mouse. O alejado de lo que es la magia de la interpretación de un instrumento musical. Cualquiera que se baje algún app musical y juegue unos minutos tomará conciencia de lo fácil que es robar la plata a su audiencia. Pero ojo: al mismo tiempo hay un error claro de apreciación en considerar “máquinas” a ciertos instrumentos y no a otros, como la guitarra eléctrica, el pedal de wah wah y casi cualquier otro elemento. Mejor dicho, si la loopera es un instrumento, se puede interpretar con ingenio y gracia.
¡Bienvenidos a la era de los solistas y el loop station! Nuevas sonoridades para tus oídos.
