El nuevo inodoro de la Estación Espacial Internacional está pensado para tratar de aprovechar el agua de las deposiciones de los astronautas.
En el espacio hay que tener en cuenta cada aspecto, hasta los más insospechados, por mucho que sean de lo más cotidianos. La NASA ha creado un sistema especial para que los astronautas hagan sus deposiciones. El objetivo es obtener todo el agua posible e inactivar los deshechos a nivel microbiano. El inodoro de la Estación Espacial Internacional, que llegará en otoño, está desarrollado con estas premisas.
La idea es optimizar este proceso con vistas a largos viajes por el espacio. Evidentemente todo el mundo tiene a Marte en la cabeza como destino. Será el primer trayecto verdaderamente largo, de meses, que hagan los astronautas.
El nuevo inodoro de la Estación Espacial Internacional se denomina UWMS (Universal Waste Management System). Será el campo de pruebas de retretes en situación de gravedad cero. Tendrá otra particularidad también: estandarizará los inodoros, con lo que ahorrará costes.
La meta que se quiere alcanzar con este nuevo sistema es recudir el uso de consumibles, así como secar las deposiciones y reutilizar el agua. No es un detalle menor. En un viaje a Marte, la NASA calcula que podrían crearse 270 kilos de deshechos.
El viaje a Marte, un crisol de esfuerzos
Si hay una cosa clara a la hora de hacer un viaje para alcanzar el planeta rojo es el factor de la lejanía. Parece una obviedad pero lo cierto es que lo trastoca todo. La distancia con la Tierra es tan grande que en este lapso los astronautas y la nave tienen que ser totalmente autónomos en cuanto a suministros.
El tiempo que se ha estimado para el viaje es de unos 500 días. De esta forma, todo tiene que estar medido y calculado para aguantar este tiempo. El uso de los recursos debe ser lo más eficiente posible y aquí entran en juego una gran cantidad de esfuerzos en los más diversos campos. Entre ellos se incluye el trabajo de este inodoro de la Estación Espacial Internacional.
También tendrán que ser autónomos los astronautas al pisar el suelo marciano. De ahí que existan proyectos para intentar cultivar alimentos, como lechugas, en la superficie del planeta. Son muchos los aspectos a tener en cuenta para una tarea tan compleja.