La impresión 3D avanza a pasos agigantados hacia su implantación en todos los ámbitos imaginables. Para demostrar la capacidad actual, una desarrolladora ha logrado imprimir discos de música reproducibles en un tocadiscos.
La impresión 3D avanza imparable innovando en múltiples campos. No obstante, es una tecnología todavía en sus primeras etapas y con mucho recorrido por delante. Por ejemplo, si has tocado alguna pieza impresa en plástico lo más probable es que la hayas notado granulada y con detalles algo toscos.
Aunque actualmente ya se comercializan impresoras 3D de HD, lo habitual es encontrarse con impresoras de baja calidad que se utilizan para crear prototipos que no necesitan una mayor definición. Podríamos decir que las impresoras 3D actuales son, en cuanto a calidad de los resultados, las impresoras de tinta de los años 80-90.
Un ejemplo de lo rápido que se está avanzando en este campo es el trabajo publicado en la web Instructables para la impresión 3D de discos de 33rpm. En el manual publicado por Amanda Ghassaei, desarrolladora de esta web, se explica paso a paso cómo hacer los discos la definición que pueden alcanzar las impresoras actuales es ya muy alta y sus posibilidades enormes. Tal y como indica en el artículo, ha tratado de buscar los límites de la impresión 3D y para ello nada mejor que probar a imprimir pistas de audio en un disco de 33rpm.
En los vinilos estándar la aguja del tocadiscos, de 17µm de diámetro, se tiene que deslizar entre un surco que mide 35 µm de ancho y 27 µm de profundidad. 1 µm es la milésima parte de 1mm, por lo que imprimir un disco de vinilo con surcos de 35 µm necesita de una precisión HD.
A lo largo de todo el manual al más puro estilo DIY se puede comprender y analizar el proceso de experimentación con la última tecnología en impresión para reproducirlo después uno mismo (siempre que se disponga de una impresora 3D de la misma calidad).
Tecnología punta para un gadget del siglo XIX
Para imprimir los discos Amanda ha usado una impresora Objet Connex 500, una de las de mayor definición que se pueden encontrar actualmente en el mercado y que usa luz ultravioleta para endurecer la resina capa a capa. Esta impresora tiene una definición en los ejes x e y de 600pdi, el equivalente a unas 42 µm. En profundidad, el eje z tiene una definición de 16 µm.
El resultado final son varios discos de vinilo impresos por ella misma donde se pueden escuchar las pistas grabadas, aunque con ruido que demuestra que la definición de las impresoras es aún mejorable. De hecho, al escuchar los discos impresos suenan muy parecido a aquellos primeros discos grabados por Edison a finales del siglo XIX, ya que la calidad de sonido obtenida por Amanda es aproximadamente un 25% de lo que ofrece un archivo mp3.
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Lo que demuestra el experimento es que el avance de calidad en la impresión 3D es cada día mejor y que en los próximos años veremos impresoras 3D más asequible, más precisas y con una capacidad de definición de menos de 1 micra. Por razones obvias, estas impresoras llegarán primero al ámbito profesional pero poco a poco se irán introduciendo en nuestros hogares hasta alcanzar con el tiempo una calidad y un precio similar a la que podemos disfrutar hoy con las impresoras láser de calidad fotográfica.
Imagen La Patilla
