Disponer de tiempo libre es una buena excusa para poner en marcha acciones para las que nunca hay un buen momento. Como ejemplo, la limpieza digital.
En el mundo anglosajón, durante el mes de abril se suele hacer limpieza general. Tal vez porque coincide el cambio de tiempo climático y conviene sacar la ropa de verano y guardar la de invierno, si vives en el hemisferio norte. Y esto incluye la limpieza digital.
Esta tradición también se sigue en otros países y culturas, en mayor o menor grado. Y con las nuevas tendencias, la limpieza de abril se ha extendido al universo digital y a la tecnología. Algo muy acertado, ya que en los últimos años nos hemos visto sepultados por multitud de contenido que acaba generando basura digital.
No hace falta que sea abril para realizar una limpieza digital, a fondo o según tus necesidades o preferencias. Cualquier momento del año es bueno, en especial si tienes tiempo de sobra. Es más, puede ser una tarea relajante, productiva y una manera práctica de combatir el aburrimiento.
Hablar de limpieza digital cubre muchos aspectos. Hardware, periféricos, consumibles, software, contenido… Eso sin contar con las dos vertientes, la personal y la profesional. Pero como no se trata de tirarlo todo por la ventana, te proponemos algunas ideas para cubrir esos momentos muertos en los que no sepas qué hacer.
Correo electrónico
El correo electrónico es uno de los servicios que usas a diario y que suele salir en todas las listas de tareas de limpieza digital. Aunque WhatsApp, Telegram, Facebook o Instagram reciban más atención, el correo electrónico sigue siendo una herramienta para comunicarnos y para otras tareas asociadas.
Asociadas al correo electrónico hay muchas tareas que podemos hacer para limpiar tu correo. Primero, date de baja de listas y boletines que no quieres o que normalmente envías a la Papelera sin mirar.
Clasifica tus mensajes en etiquetas o carpetas para así vaciar la Bandeja de entrada y encontrar mejor mensajes antiguos cuando los necesites. En algunos casos, los archivos adjuntos o la información de esos mensajes debería estar en tu almacén online, como Google Drive o Dropbox.
No está tampoco de más echar un vistazo a la carpeta Spam. Tal vez haya mensajes mal clasificados en esa categoría. Y, al terminar con todo, vacía la Papelera. Misión cumplida.
Mensajería instantánea y redes sociales
El día ajetreado no te permite pararte a respirar en condiciones y plantearte cosas como las que vamos a revisar a continuación. La limpieza digital en este sentido dará mucho de sí.
El primer objetivo, los contactos. Tanto la mensajería instantánea (WhatsApp, Snapchat, Facebook Messenger, Telegram…) como las redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, Tik Tok, Pinterest…) se organizan entorno a los contactos.
Si tienes tiempo, revisa tus contactos de vez en cuando. En mensajería, seguramente hay conversaciones o grupos abandonados. Bórralos. Ganarás espacio en la memoria de tu teléfono y la ventana de chats estará más limpia. Lo mismo en redes sociales. Deja de seguir cuentas que no te interesan o no conoces, quita de tus contactos a quien no te aporte nada. Dejarás de ver publicaciones de esos contactos.
En redes sociales puedes hacer mucho más. Por ejemplo, revisa quién puede ver tus publicaciones (Facebook e Instagram, básicamente), en especial si publicas contenido personal.
Cuentas y servicios
En la era de Internet, es inevitable darte de alta en decenas de servicios, aplicaciones y productos online. Esto hace que acabes coleccionando cuentas de usuario. En algunos casos, esas cuentas van asociadas a otras como Google o Facebook.
Revisa tus cuentas actuales y date de baja en aquellos servicios que ya no utilizas. Revisa también las cuentas asociadas a Google o Facebook y revoca el permiso en caso que ya no las uses.
En este ámbito también puedes plantearte si merece la pena seguir pagando por determinados servicios de pago. Revisa los servicios online por los que pagas algo cada mes o cada año y comprueba si merece la pena o si deberías darte de baja porque, en realidad, no lo usas.
Copias de seguridad
La copia de seguridad es una medida de precaución para recuperar tus archivos y datos en caso de pérdida o robo, pero nunca es buen momento para hacer una copia de seguridad. No es exactamente limpieza digital, pero te evitará problemas futuros.
En dispositivos móviles, el proceso es prácticamente automático. Incluso aplicaciones como WhatsApp hacen su propia copia de seguridad. Revisa la configuración de tu iPhone, iPad o Android para comprobar si se hacen copias de seguridad y cuándo se hizo la última.
En PC o Mac no es tan automático, por lo que deberías plantearte hacer una copia de vez en cuando en un disco externo o en la nube. Puede que no lo necesites, pero mejor tener la copia a mano.
Movistar, por ejemplo, ofrece gratuitamente a todos sus clientes de Fusión y Tarifa Móvil de contrato el servicio Movistar Cloud. Así dispondrás de espacio ilimitado en la nube para guardar fotografías, vídeos y toda clase de archivos. Entre otras cosas, es accesible desde PC, Mac, Android y iOS.
Contenido digital
Este último punto puede llevarte mucho tiempo, por lo que deberías repartirlo según los dispositivos que más utilices. Por contenido digital entendemos todo aquello que has creado, recibido o descargado.
En definitiva, archivos de todo tipo, como documentos, fotografías, vídeos, imágenes de disco, audios y un largo etcétera. ¿Conviene guardar eso? ¿Puedes recuperarlo de Internet? ¿Realmente lo necesitas o simplemente está ahí y nunca lo has tocado?
Mantener cerca aquello que utilizas a menudo es una regla básica. Y todo aquello que es importante pero que no consultas con frecuencia, puedes guardarlo en discos externos o en la nube.
Como comentaba en el apartado anterior, Movistar ofrece gratis a todos sus clientes de Fusión y Tarifa Móvil de contrato el servicio Movistar Cloud. Así dispondrás de espacio ilimitado en la nube para guardar fotografías, vídeos y toda clase de archivos. Entre otras cosas, es accesible desde PC, Mac, Android y iOS.