Panasonic, LG, Samsung y Sony han sido los mayores exponentes en televisores en el CES 2017. Apuesta por el grosor y la pugna entre OLED y LCD es lo más destacado.
Como cada año por estas fechas, el Consumer Electronic Show de Las Vegas es el mejor escaparate posible para unos fabricantes de televisores deseosos de mostrar sus novedades. Y en ese sentido, este año ha habido más protagonistas que los dos típicos, Samsung y LG. Sony y Panasonic se han unido a la carrera por lo último, en lo que deja ya dos bandos muy marcados, el que defiende al OLED como futuro, y el que se aferrará al LCD-LED hasta que desarrolle la manera de lograr algo mejor.
El bando OLED
Si algo ha dejado claro el CES, es que LG sigue siendo la reina del mercado con un grosor de tan sólo 2,57 milímetros de grosor en sus Signature OLED W, que la compañía ofrece en resolución 4K con dos tamaños, 65″ y 77″. Así, y con un nuevo sistema de fijación, LG logra hacer casi invisibles a sus nuevos paneles sin sacrificar ni un ápice en calidad de imagen. Gracias al soporte para los dos estándares de HDR más extendidos, procesan la imagen cuadro a cuadro, por lo que los colores finales con mucho más realistas. Para lograr un mejor HDR, alcanza picos de brillo de 800 nits, que, eso sí, siguen lejos de los 1500-2000 anunciados por Samsung.
Por otra parte, y aunque ambas ya habían presentado modelos OLED en el pasado, Panasonic y Sony han dejado claro que van a poner todos sus esfuerzos futuros en expandir esta tecnología en su gama premium gracias a que cada vez es más barato producir los paneles. Esto se debe al hecho de que LG Display, el fabricante líder de esta tecnología, ha realizado grandes inversiones en fábricas para lograr producir más y más barato.
Lo que Panasonic ofrece es un panel OLED 4K capaz de reproducir un 98% del espacio de color DCI-P3, a lo que suma una barra de sonido integrada en la base. Además, tal y como ocurre con los Signature de LG, este Panasonic, pese a no contar con paneles de la misma calidad, también alcanza 800 nits de brillo. Su parte más negativa es Firefox OS, que hace unos año prometía pero que hoy no cuenta con mucho apoyo ni siquiera en su oferta de Smart TV.
Por último encontramos a Sony, que tras lanzar hace poco un gran televisor LCD de gama alta, vuelve a OLED innovando en el sonido, ya que la pantalla es el altavoz, algo que recuerda a la solución de Xiaomi con el Mi Mix, producido gracias a un altavoz piezoeléctrico. Sony ha llamado a esto Acoustic Surface, un sistema que consiste en situar transductores en la parte trasera del panel, lo que supone no tener altavoces tradicionales con un panel que vibra, y es la manera más elegante hasta la fecha de esconder los altavoces, aunque hay que probar el sistema para sacar conclusiones. Por sus requerimientos, esta nueva tecnología sólo puede funcionar con televisores OLED. Android TV y su fluidez seguirán potenciando estos nuevos televisores.
Samsung, la última grande aferrada al LCD
Pese a que en el CES de 2013 fue pionera junto a LG en lanzar al mercado un televisor OLED curvo, Samsung se alejó de la tecnología con sus televisores SUHD, con variaciones sobre los LCD tradicionales, como el apagado por zonas, pero esencialmente siendo uno más de ellos. QLED debía ser la tecnología que uniera los puntos cuánticos con la capa de iluminación para lograr superar la pureza del negro del OLED, pero al final Samsung ha utilizado la nomenclatura para definir una nueva generación de esos puntos, los Quantum Dots, que gracias a una nueva aleación de metal, logran subir el brillo del panel hasta una cifra de entre 1500 y 2000 nits. Mejor contraste y ángulos de visión son otras ventajas que ofrecen las QLED Q7, Q8 y Q9.
Las curvas y el 3D, dos tendencias prácticamente extintas
Dos de las grandes tendencias de pasadas ediciones del CES fueron primero el 3D y luego las curvas, que los fabricantes han querido vender como revoluciones sobre la imagen que ni lo eran, ni en el fondo estaban listas o resultaban atractivas a los usuarios, que en muchos casos las adquirían sólo por ser lo único ofertado. Ambas han quedado fuera de las gamas más altas de los principales fabricantes, esas en las que hace poco fueron pioneras. Ya sólo queda un año para saber cuál es la víctima del CES 2018 en tendencias de marketing. De momento, parece que el 4K y el HDR sí van para largo.