Málaga, laboratorio para las tecnologías del futuro

Málaga tecnológica: Emtech y Club Málaga Valley

La ciudad de Málaga se convierte este noviembre en una referencia nacional e internacional en el ámbito de las nuevas tecnologías. Por un lado, se reúne el Club Málaga Valley, un grupo de presidentes de compañías relevantes en el sector de la sociedad de la información que discuten, abiertos al público, cómo convertir a la ciudad en un referente en innovación y desarrollo. Por otro lado, se convierte en la sede del evento Emtech, la conferencia sobre tecnologías emergentes que organiza la revista Technology Review, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde expertos, inversores, empresarios y emprendedores lanzan ideas con potencial para cambiar el mundo.

La primera jornada del Emtech ha estado presidida por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre Prados, y ha contado con ponentes cuyas intervenciones han girado en torno a la posición de Málaga como smart city, a las tecnologías que permitirán el desarrollo de ciudades inteligentes y al futuro de nuestro planeta.

Ahorrando energía

Uno de los ponentes más destacados ha sido Malcolm McCulloch, director del grupo Energía y Potencia de la Universidad de Oxford, centrado en el desarrollo y la comercialización de energías sostenibles.

Su charla ha puesto de manifiesto que el ahorro de energía es una de las asignaturas pendientes en todo el mundo. Según sus datos, para el año 2050 serán necesarios 2,5 planetas como la Tierra para poder mantener el ritmo de consumo. No estamos hablando de cientos de años sino de una realidad que podríamos llegar a vivir.

La gestión inteligente de energía pasa por evitar un gasto desmedido e injustificado. Conseguir esta meta está más cerca de lo que parece. En el blog, ya hablamos de iniciativas como Mirubee, basados en sensores capaces de medir al detalle el consumo de energía de un hogar. La información es poder, y con esos datos cualquiera puede reducir el gasto que realiza. Tan fácil como eso, pero hay que ponerse manos a la obra.

La tecnología ya está aquí

Mirubee es una realidad y, según el director general de Blackberry, Eduardo Fernández, en realidad no hay que inventar nada nuevo. Desde el punto de vista tecnológico, tenemos las herramientas, pero lo que hace falta es implementarlas y hacer que se usen correctamente.

Además mostrar su sorpresa por los datos de Malcolm McCulloch (2050 está a la vuelta de la esquina), Fernández hizo hincapié en el futuro hiperconectado. El Internet de las cosas es inevitable, solo se puede discutir cuándo se hará totalmente patente.

Los sensores de Mirubee son una muestra no solo de lo que va a ocurrir sino también gracias a quién va a ocurrir. Porque Eduardo Fernández pone la mano en el fuego por las pequeñas empresas y los emprendedores, quienes, según él, son los que tienen la verdadera capacidad para empezar a adaptar la tecnología a las necesidades de eficiencia energética y ahorro de recursos.

Para terminar, aconsejó aprovechar las oportunidades de negocio que pueden aportar algo nuevo a los consumidores sin pensarlo dos veces.

En esta línea, el vicepresidente de Ferrovial, Joaquín Ayuso, puso interés en recordar que los consumidores tienen un papel destacado en toda esta historia. Son capaces de acceder y generar información, están conectados y quieren ser escuchados. Las tecnologías del mercado den estar al servicio del ciudadano.

Málaga, un laboratorio de referencia

Emtech y sus asistentes ponen de relieve la importancia de Málaga en el panorama del desarrollo y la innovación tecnológica al servicio del ciudadano, del entorno y de la gestión energética. Adolfo Redondo, presidente de Amper, tiene claro que hay que planificar a 20, 30 o 40 años, porque las energías limpias y el desarrollo sostenible son una cuestión indiscutible y necesaria. No es una opción.

Para el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, Málaga es un laboratorio abierto a todos aquellos que quieran investigar. Encuentros como Emtech la fortalecen como ecosistema para la innovación. El ahorro energético, la reducción huella ecológica o los avances en movilidad son las piezas de una realidad mucho mayor que, como parecen coincidir los expertos, no podemos dejar de tener en cuenta porque, tarde o temprano, se hará realidad. Depende de los gobiernos, las empresas y los ciudadanos que el futuro sea verde.

Imagen | Opinno

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