Como siempre decimos, el Metaverso nos brinda la oportunidad de conectar la vida de las personas, y si lo aplicamos al sector educativo, sin duda se abre ante nosotros una oportunidad única para transformar exponencialmente la transferencia de conocimientos a las nuevas generaciones.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el Metaverso supone un gran salto en cuanto a la experiencia de aprendizaje, y es que Metaverso y educación parecen ir más unidos de lo que creemos. Las experiencias de realidad virtual y realidad aumentada sin duda complementan y suman en el aprendizaje, sin embargo, el Metaverso nos brinda muchas más oportunidades y soluciones en el ámbito educativo. Si quieres saber más, sigue leyendo.
Retos a los que se enfrenta la nueva educación
Además del uso de las experiencias de Metaverso como recursos educativos adicionales a los tradicionales, lo interesante es también analizar, estudiar y descubrir cómo una formación en un espacio inmersivo añade valor experiencial y educativo para el profesor y los alumnos que participan en la formación. Y en su defecto, a la sociedad.
Vivimos en una sociedad digitalizada, en plena transformación digital, que tiene como objetivo mejorar la vida de las personas. En este caso de uso concreto, se aspira a enriquecer la educación haciendo uso de las nuevas tecnologías para crear nuevos formatos.
Con ese objetivo, se están planteando nuevos retos y desafíos, explorando las posibilidades del sector en un futuro más cercano de lo que creemos. Por ejemplo, en el V congreso de Rectores de Universia celebrado en Valencia, se abrió el debate sobre el papel de las universidades como buque insignia para liderar esta transformación gracias a las nuevas tecnologías y el Metaverso:
“Vivimos en un mundo interconectado y complejo, donde la tecnología avanza exponencialmente. Ante nosotros tenemos enormes desafíos sociales y medioambientales que demandan con urgencia soluciones creativas, innovadoras y transformadoras”.
Como sucede con cualquier gran avance de la sociedad, nos encontramos ante grandes retos sociales, y si hablamos de educación, los desafíos son aún mayores, así lo indica el informe SDIE de la Sociedad Digital en España 2023:
“La infraestructura digital ha demostrado ser esencial para el bienestar de la ciudadanía, tanto en los campos de la salud y la educación como para el funcionamiento de toda la economía”.
El Metaverso y la educación: hacia una formación más accesible y autodidacta
El Metaverso y en concreto las experiencias de realidad virtual, brindan a las formaciones un espacio común, donde la experiencia es la misma para todos, más social, y que permite maximizar el foco y la dedicación en la formación en sí gracias a la experiencia inmersiva.
Si hablamos de educación en el Metaverso, ganamos en curiosidad, ilusión, mayor compromiso, foco en el presente, y por supuesto, se convierte en una experiencia más social, además de en una educación más consciente, donde acompañar a los alumnos para que ellos mismo descubran.
Imagina poder estudiar la sociedad de la antigua Grecia, estando presente de manera inmersiva en ese contexto histórico, un viaje al pasado sin moverte del aula. No solo resulta más interesante, las metodologías de aprendizaje evolucionarán hacia una formación más accesible y autodidacta, en las que el alumno viva por sí mismo lo aprendido.
El Metaverso supone sin duda un gran reto para educadores y alumnos. La posibilidad de crear y diseñar nuevas metodologías pedagógicas innovadoras que aborden no sólo el conocimiento de la materia, sino que potencie y trabajen las habilidades y competencias necesarias para la nueva sociedad digitalizada.
Nuevas oportunidades y dinámicas en el Metaverso que combinan y suman aprendizaje con otras habilidades como la comunicación, trabajo en equipo, resolución de problemas y creatividad.
El alumno como protagonista de las formaciones inmersivas
Si hablamos de formaciones en espacios inmersivos, el avatar y cómo nos mostrarnos ante el resto de las personas es importante. El comportamiento es igual que el que tenemos en el mundo físico, tenemos diferente forma de vestir y de lucir si estamos atendiendo una formación o bien tomando algo con nuestros compañeros después. El Metaverso nos ofrece la posibilidad de elegir un avatar diferente según la actividad en la que esté inmerso.
El objetivo es que la educación sea más consciente, más comprometida con el grupo, donde el alumno es el protagonista y puede vivir y descubrir su propia forma de mirarlo, comprenderlo y disfrutarlo.
Los espacios inmersivos y cómo vivimos y nos expresamos en ellos a través del avatar, nos permite estar más presentes y ser más nosotros mismos, movernos, expresarnos, sonreír, interactuar, conversar, al fin y al cabo, mostrarnos de una forma más igual a como somos en el mundo físico.
Las plataformas del Metaverso ya están evolucionando para ofrecer diferentes soluciones a la hora de crear el avatar: “Nuestra identidad digital va mucho más allá de la apariencia, puede ser un contenedor que nos identifique de diferentes maneras”.
Una educación más social y participativa
Una vez que conocemos las capacidades que ofrece el Metaverso para la educación, estamos seguros de que muchas de las barreras que hoy nos encontramos en la educación presencial y online de calidad quedarán difuminadas.
Después de la pandemia, y el incremento tan grande de la educación online, el Metaverso nos ofrece un soplo de aire fresco y una nueva oportunidad de vivir la experiencia desde otro punto de vista, más inmersivo, más participado, más social, más real, dejando atrás las pantallas.
No sólo es un deseo de una sociedad cansada de las pantallas, empresas de tecnología, entidades públicas u organismos institucionales están ya en el camino de implementar el Metaverso en las aulas. Y en muchos países, la implementación de esta nueva tecnología es prácticamente una realidad.
