No podemos controlar los avatares que nos suceden en nuestro día a día, pero lo que sí podemos controlar es nuestro avatar en el Metaverso.
Este avatar es nuestra representación en los diferentes mundos virtuales que componen el Metaverso, y más aún, es nuestro usuario y forma parte de nuestra identidad digital.
El Metaverso es la siguiente evolución de internet, y una de sus características es que pasaremos de una navegación en 2D, a una navegación mucho más inmersiva en 3D.
Actualmente, para autenticarnos en estas webs necesitamos darnos de alta con usuario y contraseña. Esto hace que tengamos un usuario en cada web, algo que sin un gestor de contraseñas es difícil de manejar, además de que todos nuestros datos se almacenan en estas webs.
Sin embargo, con la irrupción de la Web3, nuestra identidad digital da un giro radical. ¿Quieres saber más? Pues sigue leyendo.
¿Cómo afecta la Web3 a nuestra identidad digital?
Gracias al surgimiento de la Web3, podemos crearnos nuestro propio wallet (un monedero virtual) en el que almacenar nuestros datos personales y conectarnos a diferentes aplicaciones y mundos virtuales. Y lo que es más importante, siendo nosotros los dueños de nuestros datos y con la capacidad de decisión del tipo de información que compartimos con las plataformas.
Uno de esos datos, de los más importantes, es el avatar. El avatar es la imagen tridimensional de nosotros mismos en todos estos entornos tridimensionales. Es la manera en que otros usuarios nos ven cuando accedemos a un entorno virtual multiusuario, la forma en la que nos perciben y queremos que nos represente. Al igual que en la Web2, en la Web3 tampoco queremos tener que crearnos un avatar para cada entorno.
Es aquí, dónde entra en juego la interoperabilidad.
La importancia de la interoperabilidad en el Metaverso
La interoperabilidad es la piedra filosofal del Metaverso, es lo que nos permitirá una transición sin fricciones a través de los diferentes mundos tridimensionales, representándonos en todos ellos con la misma apariencia de nuestro avatar.
Aún no existe un consenso sobre cómo debería ser esa interoperabilidad, pero ya hay varias iniciativas en marcha como el Metaverse Standards Forum, en la que se están dando los primeros pasos para proponer unos estándares que puedan conformar esa interoperabilidad.
A la hora de crearnos nuestro avatar, existen muchas opciones. Podemos destacar alguna como Ready Player Me o Union Avatars. Estas plataformas nos permiten la creación de un avatar personalizado con múltiples opciones, o incluso incorporar una foto nuestra para que el avatar se parezca más aún a nosotros.
Estas dos plataformas están bastante extendidas, lo que nos permite que, utilizando un avatar creado desde ellas, podamos visitar diferentes entornos con el mismo avatar. Sin embargo, muchas otras plataformas siguen siendo “walled gardens”, plataformas cerradas no interoperables con su propio sistema de avatares, por lo que para utilizarlas tenemos que crearnos un avatar en su sistema, igual que ocurre con los usuarios en las actuales webs.
Personaliza a tu avatar para que sea único
Una vez que tenemos nuestro avatar creado, lo más común es encontramos con otros avatares con la misma indumentaria que nosotros, lo que nos hace sentir uno más, y no alguien único.
La solución es la moda digital. Cada vez más y más marcas y diseñadores están dando el salto a las plataformas digitales, adaptando prendas físicas para los avatares o creando unos estilos que no podrían existir en la realidad.
Porque, ya que estamos en el Metaverso, no tenemos por qué ceñirnos a unas físicas como la gravedad que soportamos en la vida real, lo que aporta un grado increíble de creatividad para poder desarrollar todo tipo de prendas de fantasía.
Hasta ahora hemos visto que podemos incorporar en nuestro wallet a uno o varios avatares, además de poderlos personalizar gracias a la moda digital. Pero nuestra identidad digital va mucho más allá de la apariencia, puede ser un contenedor que nos identifique de diferentes maneras.
Nuestra wallet , un contenedor de información fiable
Al igual que para guardar nuestro avatar, nuestra identidad digital puede servirnos para almacenar información de todo tipo. Con la trazabilidad que nos da la blockchain y las herramientas de Web3, puede servir como registro de toda nuestra carrera profesional, nuestros estudios cursados y todo tipo de información personal, susceptible de ser registrada a través de un smart contract.
Con la llegada del Metaverso y la Web 3, podemos ser dueños de nuestra propia identidad digital, ya que tenemos la capacidad de decisión sobre qué datos compartimos y con quién.
Se trata de un nuevo paradigma que coloca al usuario como protagonista y para cuyo potencial cada vez más y más empresas se están preparando.