La competencia entre navegadores web es feroz, y la omnipresencia de Google Chrome ha hecho que Microsoft base su navegador en el motor de Google.
Es muy probable que estés leyendo este artículo en Google Chrome, el navegador más popular en todo el mundo, tanto en su versión de escritorio como en su versión móvil. Es un hecho.
Esto no quita que el resto de navegadores sean tan buenos o más. Tanto Safari como Firefox, Opera y demás alternativas se actualizan cada poco tiempo con novedades y nuevas funciones para proteger tu privacidad, navegar más seguro y para obtener lo mejor de Internet.
Por su parte, Microsoft no lo ha tenido fácil para posicionar su navegador web en la lista de los más usados. Internet Explorer fue el más popular durante años, básicamente porque venía por defecto con Windows. Su mala fama obligó a lanzar un nuevo navegador, Microsoft Edge, con motor nuevo y todo. Pero sirvió de poco. Finalmente, Microsoft ha decidido unirse a su rival y relanzar Microsoft Edge con el motor Chromium, el que emplea Google Chrome.
El resultado, un navegador web moderno que quiere ganar adeptos en Windows pero también en macOS, iPhone, iPad y Android. ¿Lo conseguirá?
El nuevo Microsoft Edge
Por fuera, el nuevo Microsoft Edge se parece mucho a su versión original. Minimalismo, la barra de búsqueda como eje inicial y la página de inicio con el buscador como lugar de entrada a Internet. Y como ocurre con la gran mayoría de navegadores, las pestañas ocupan el primer lugar en la parte superior de la ventana y las opciones de configuración se despliega desde la esquina derecha.
Más similitudes. Gestión de favoritos, historial, gestión de contraseñas, opciones de privacidad, soporte para extensiones…
Así pues, ¿dónde está la diferencia entre el nuevo y el viejo Microsoft Edge? El primer cambio, el uso del motor Chromium, el mismo que emplea Google Chrome. Esto tiene dos ventajas. La primera, navegar con la celeridad con la que lo hace Chrome. Segunda ventaja, podrás usar el mismo navegador en todos tus dispositivos.
Pero Microsoft no ha querido quedarse ahí. Los usuarios somos exigentes y necesitamos más para cambiar de navegador. Así pues, Microsoft ha decidido aprovechar todo el contenido online que ofrece desde otras aplicaciones y desde su portal online. Esto se traduce en que podrás elegir qué página de inicio quieres ver cuando abras Microsoft Edge o una nueva pestaña. ¿Quieres ver sólo el buscador o prefieres leer noticias como hace ahora Opera?
Más funciones, curiosamente inspiradas en Opera. Las Colecciones. El nuevo Microsoft Edge quiere facilitarte la tarea de recopilar contenido de Internet, algo que hoy puedes hacer con Pinterest, Evernote u otras herramientas online u offline. En el caso de las Colecciones, podrás exportar ese contenido a Office.
Otro punto fuerte con el que Microsoft quiere ganarse el favor de los internautas es el streaming. Ver vídeos en Internet es una de las tareas más habituales, ya sea YouTube, Netflix o similares. Es más, la tendencia actual de este tipo de servicios es ofrecer sus propias aplicaciones y limitar el soporte vía navegador a cada vez menos nombres. Esto significa que, en la actualidad, muchos de estos servicios sólo son visibles desde Google Chrome, lo que obliga a la competencia a ser compatibles con Chromium. No es de extrañar que Microsoft haya decidido ir por ahí.
Actualmente ya puedes descargar Microsoft Edge para Windows, Mac, iPhone, iPad y Android. Échale un vistazo y comprueba tú mismo si ha merecido la pena el cambio de Microsoft hacia Chrome.