Microsoft Flight Simulator es uno de los mayores éxitos del gigante de Redmond. Un título que nació en 1982 y que ha tenido varias vidas. Su etapa más reciente es el juego que salió a la venta en 2020. Todo un lavado de cara para uno de los mejores simuladores de aviación. Una experiencia inmersiva con gráficos realistas muy logrados, constantes actualizaciones y que nos permite viajar por todo el mundo a los mandos de los aviones más icónicos y populares.
El éxito de este título de Microsoft es tal que cuenta con millones de pilotos, aficionados y/o profesionales, que juegan o incluso entrenan con mandos realistas e instalaciones que simulan cabinas de avión reales. Y con un buen PC de juego y una pantalla de gran calidad, la experiencia es inmejorable. En la red es fácil encontrar vídeos que recrean algunos vuelos y los gráficos son espectaculares.
Pero una de las consecuencias de que Microsoft Flight Simulator sea todo un éxito, técnico y a nivel de público, es que se ha convertido en sí mismo en un mundo virtual, en un metaverso como el que podemos encontrar en otros juegos o plataformas como Minecraft, Roblox o Fortnite.
Realidad virtual y Microsoft Flight Simulator
A finales de 2020, Microsoft Flight Simulator introdujo una gran mejora: la compatibilidad con realidad virtual. En una de sus sucesivas actualizaciones gratuitas, que incorporan nuevos mapas, aviones y demás elementos, se introdujo la posibilidad de jugar a este título utilizando gafas de realidad virtual. Un gran logro realizado gracias a la colaboración entre la propia Microsoft y Asobo Studios.
De manera que en la actualidad es posible pilotar aviones en uno de los mejores simuladores de vuelo con un nivel de inmersión casi total y empleando uno de los muchos cascos disponibles de realidad virtual. Es decir, Valve Index, Oculus Quest (ahora Meta Quest), HP Reverb G2, Vive Pro y un largo etcetera. El único requisito es que sean compatibles con la tecnología OpenXR.
Aunque el juego en sí ya ofrece un gran nivel de realismo e inmersión, el uso de gafas de realidad virtual permite ver lo que tenemos a nuestros lados. Tanto dentro como fuera del avión que pilotemos. Esto hace que la experiencia sea más fiel a la realidad, ya que veremos los cuadros de mandos y demás elementos de los aviones como si estuviéramos en ellos. También veremos mejoras en la interfaz del propio juego y es posible combinar los cascos de realidad virtual con otros periféricos de simulación de vuelo.
Flight Simulator en el metaverso
A finales del año pasado, el propio Satya Nadella, CEO de Microsoft, compartió con los medios que su compañía estaba interesada en trasladar alguno de sus juegos más icónicos del 2D al 3D. En esa entrevista habló de la franquicia Halo, de Minecraft y del propio Flight Simulator. Aunque hablando de metaverso, Nadella decía que estos juegos se habían convertido ya en mundos virtuales con entidad propia.
Para que Microsoft Flight Simulator sea parte del metaverso, tendría que estar disponible en la nube. Algo que ya sucede si tenemos en cuenta el proyecto Xbox Cloud Gaming de Microsoft que permite jugar a juegos sin instalarlos en un PC, consola o smartphone. Los juegos se ejecutan en servidores a kilómetros de distancia a los que tenemos acceso a través de dispositivos conectados a Internet. Y el simulador de vuelo de Microsoft está en la lista de esos juegos.
Más información en este enlace. A destacar este párrafo: “Con los juegos en la nube, puedes jugar a todo lo que Microsoft Flight Simulator ofrece desde tu dispositivo Android, dispositivo Windows, consola Xbox y con el explorador en dispositivos como los que ejecutan iOS y iPadOS”. Eso sí, necesitarás conectar un mando de Xbox o similar a esos dispositivos. Por cable USB o vía Bluetooth.
Aprender a pilotar con Flight Simulator
Para ser piloto profesional, las academias de vuelo ofrecen formación teórica y práctica. La segunda parte, empleando avionetas que facilitan el aprendizaje de las bases para, en el futuro, hacerse con los mandos de aeronaves de mayor tamaño y complejidad. Y desde hace años, también se utilizan simuladores de vuelo. Más económicos que un avión real.
Por el momento, la agencia de aviación de Estados Unidos FAA (Federal Aviation Administration), no aprueba el uso de este simulador para prácticas profesionales. Pero Microsoft Flight Simulator sí es un juego que pilotos aficionados y amateurs utilizan para practicar. E incluso algunos profesionales.
Del metaverso a los drones autónomos
Este verano, Microsoft dio un paso más para hacer de Microsoft Flight Simulator algo más que un simulador de vuelo. Aunque no está directamente relacionado, sí utiliza gran parte de la tecnología implicada en el juego. El proyecto se conoce como Project AirSim y se trata de una plataforma en la nube que quiere mejorar el vuelo autónomo de los drones sin pilotos.
Si Microsoft Flight Simulator ha recreado medio mundo en 3D, con sus leyes físicas y sus reglas copiadas del mundo real, todo ese conocimiento ha dado pie a un mundo virtual en el que drones virtuales aprenderán a volar sin que un humano los pilote. Y cuando hayan aprendido a hacerlo virtualmente, ese software podrá trabajar en un dron físico en el mundo real.
Así pues, Microsoft quiere que su simulador de vuelo forme parte del metaverso. Habrá que ver cómo introduce elementos del metaverso como la descentralización o el uso de blockchain y/o monedas virtuales. Algo que ya hacen otras plataformas de juego como Roblox o Fortnite. Con todo, poder viajar por el mundo en una experiencia inmersiva como la que nos brinda la realidad virtual y Microsoft Flight Simulator es algo que muchos querremos experimentar cuando esté en nuestras manos.
