El fabricante de maquinaria de construcción Caterpillar ha mostrado una excavadora de 26 toneladas, con una batería de 300 kWh.
La irrupción del motor eléctrico no se frena en el sector de la automoción. A partir de los coches se ha saltado a un amplio abanico de vehículos. Motos, autobuses y camiones han abrazado también esta forma alternativa de propulsión. Todo está en sus inicios, pero ya se han dado los pasos necesarios para andar el camino.
Hay otras áreas, en cambio, más resistentes al cambio del motor eléctrico. En ellas los primeros pasos aún se cuentan por amagos. Por ahora, no pasan de prototipos y proyectos experimentales. Nada hay de producción comercial. Pero al menos esta fase de I+D ya ha empezado.
Esto ocurre con sectores donde el motor eléctrico tiene mayores complicaciones para su instalación. Es el caso de los vehículos pesados de obra o para la minería. Se trata monstruos de metal, cuyo peso se cuenta por decenas de toneladas. La potencia que necesitan es enorme, y su consumo energético, muy elevado.
Pero todo llega. Y el fabricante de maquinaria de construcción Caterpillar ha creado la primera excavadora eléctrica pesada. El prototipo se ha desarrollado específicamente para la compañía de construcción Veidekke y se ha mostrado en Gjellerasen, Noruega.
La excavadora eléctrica de Caterpillar pesa 26 toneladas y se ha transformado incorporándole una batería de 300 kWh (solo este componente pesa 3,4 toneladas). Su autonomía está entre las 5 y las 7 horas, según los responsables del proyecto. Por tanto, estaría preparada para trabajar durante un día y cargarse por la noche.
Vehículos pesados eléctricos
El caso de la excavadora de Caterpillar no es único. Y tampoco rompe récords de tamaño. Este lo ostenta de momento el camión de volquete que se adaptó en Suiza. Su batería es de 700 kWh y puede desarrollar 800 caballos de potencia. En este caso, la batería pesaba 4,5 toneladas.
Ambos son proyectos experimentales, pero el de Caterpillar parece tener el camino allanado. Los responsables de Veidekke quieren tener ocho excavadoras como esta. Será un beneficio para el medio ambiente y también para sus trabajadores. Al año se ahorrarán 52 toneladas de emisiones a la atmósfera. Pero además se eliminará una buena cantidad de las emisiones de gases y el ruido en el entorno.
Según estimaciones de la propia empresa noruega, si se sustituyeran las 2.500 excavadoras del país con equivalentes eléctricos se ahorrarían las mismas emisiones que al retirar 60.000 coches de las carreteras.
Imágenes: Caterpillar