Las neveras de arcilla de enfriamiento evaporativo son una alternativa económica para el mantenimiento de alimentos perecederos en países subdesarrollados sin acceso a la electricidad.
Uno de los aparatos eléctricos que más energía consumen del catálogo de nuestra huella ecológica es la nevera. Teniendo en cuenta que en torno a un tercio de la población mundial todavía no tiene acceso a la electricidad, resulta difícil imaginar las dificultades para conservar alimentos perecederos en países cálidos y secos de África. Pero en ocasiones, fruto del ingenio y el uso de las leyes de la termodinámica, surgen artefactos tan interesantes como el caso de la nevera de arcilla que funciona sin electricidad y que permite mantener refrigerados los alimentos en climas cálidos y secos.
Esta econevera de enfriamiento evaporativo llamada MittiCool, es una revisión del básico refrigerador Pot-in-Pot diseñado y comercializado en África por el profesor nigeriano Mohammed Bah Abba. Con MittiCool se moderniza y perfecciona el funcionamiento básico del refrigerador Pot-in-Pot, basado en la superposición de dos ollas de barro con arena mojada entre ambas, que se evapora por el clima cálido y seco de la zona, enfriando la cavidad interior protegida por una tapa gracias a la termodinámica.
Aunque se trata de un invento algo tosco, lo interesante es que funciona. Sólo se necesita un ambiente seco y bien ventilado, además de añadir agua de forma periódica dos o tres veces al día. Se trata de un fenómeno similar al principio del botijo que todos conocemos, pero en este caso aplicado a la conservación de alimentos.
MittiCool retoma el mismo concepto pero con un diseño renovado mucho más eficiente. Se trata de un volumen de doble pared formado por dos secciones. La sección superior contiene un depósito de agua, que gotea lentamente sobre los costados interiores de arcilla porosa de la sección inferior, donde se ubica la cámara de conservación. Partiendo del principio de que la evaporación de agua enfría, se aprovecha el clima cálido y seco de la zona para evaporar rápidamente el agua de la superficie porosa de la pared de la cámara de conservación, enfriando su interior.
Para la fabricación de esta econevera de enfriamiento evaporativo, se emplea una combinación específica de cuatro tipos diferentes de arcilla, cuyas propiedades garantizan una temperatura interior de hasta 8º C de diferencia con respecto a la temperatura interior. Evidentemente, este dispositivo no funciona igual en todas partes ya que el enfriamiento evaporativo sólo funciona en climas cálidos y secos.
El bajo coste de fabricación y mantenimiento de esta nevera de arcilla que funciona sin electricidad, está especialmente indicado para la conservación de alimentos perecederos y mejorar dentro de lo posible la calidad de vida en países subdesarrollados con problemas de acceso a la energía.
Imágenes | vía MittiCool and Pawan Singh
