No es Matrix, es remarketing

No es Matrix, es remarketing

Imagina que paseando por la Gran Vía  paras en una tienda de telefonía móvil y te pones a contemplar con fruición los terminales y tablets que lucen en su interior. Media hora después, en tu barrio, te das cuenta de que hay cinco ‘hombres-anuncio’ a tu alrededor con carteles que te ofrecen la posibilidad de comprar tablets y teléfonos a buen precio. Para colmo de males –o de bienes- son justo los dispositivos a los que les habías echado el ojo en la Gran Vía. ¿Cómo puede ser?

Llevado a internet, eso es lo que sería el llamado Remarketing. Entras en una web de viajes – por ejemplo-, y después de media hora debatiéndote entre Berlín y Budapest la crisis te hace reconsiderar el gasto y sales sin comprar nada. Un día después, como por arte de magia, entras en la web de tu periódico favorito y se despliegan dos publicidades en la esquina de la página con publicidad para viajar a… ¿lo adivinas? Sí, a Budapest y Berlín.

No es Matrix, es remarketing

Sales de la página y entras en un foro de coches y a los pocos segundos vuelven a aparecer Budapest y Berlín en un banner. Te pica de nuevo el gusanillo, te replanteas lo de viajar, haces clic sobre el anuncio. Te conviertes de nuevo en un comprador potencial. Aunque es algo sumamente útil para aquellas empresas con productos a los que no han podido dar salida, lo cierto es que el abuso de remarketing puede llegar a provocar rechazo.

Google sugiere por ello no “recordarle” al internauta más de tres veces aquello en lo que se ha interesado. También hay que tener en cuenta y conocer en todo momento los movimientos del potencial cliente. A saber: es interesante conocer si ha comprado o no un artículo para ofrecerle o no esa publicidad. Es algo obvio pero complicado en ocasiones, porque muchas veces la compra no se realiza en la misma web que ofrece el producto. Y ni qué decir tiene que para hacer remarketing se necesita el permiso de las páginas webs en las que será mostrada la publicidad.

El remarketing es muy interesante también para empujar el tráfico de la página. Así, se puede programar publicidad de un site concreto cuando el usuario lleve sin visitarlo ‘x’ número de días. Si bien cabe la posibilidad de que éste no entre, al menos se le refrescará la memoria sobre la existencia de esa página web. Así que ya sabes, la próxima vez que veas publicidad que se adapta a tus gustos no te asustes. No es Matrix, es remarketing.

 

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