La llegada de la tecnología ha hecho posible que el concepto de biónico sea una realidad. Un ejemplo de ello son las prótesis creadas por impresoras en 3D. La novedad está en un ojo artificial capaz de ver como uno humano.
A lo largo de los años, la tecnología ha conseguido ayudar a aquellas personas que tienen afectada alguna función natural. Conocemos el caso de las extremidades biónicas, e incluso el de los cíborgs, que se han convertido en «seres tecnológicos».
En este contexto, recientemente, se ha anunciado la creación de un ojo artificial que es capaz de ver igual, e incluso mejor, que un ojo humano. El objetivo de este dispositivo es servir de ayuda a invidentes, por ese motivo su apariencia física es similar a la de una versión biológica. También es capaz de mostrar estímulos ante la luz.
Este trabajo ha sido llevado a cabo por la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.
Creado con material de placas solares
Este ojo artificial es un sensor visual esférico que es capaz de identificar formas como pueden ser letras. Como hemos dicho anteriormente, mantiene una estructura similar a una versión humana, aunque por razones obvias el interior es pura tecnología.
Dispone de una lente para enfocar, una capa que hace la misma función que la retina, y un fluido interno similar al humor vítreo. Este ojo mide 2 centímetros de diámetro, la esclerótica está compuesta de aluminio y, por último, los bastones y conos son sustituidos por nanocables.
Estos cables están fabricados de perovskita, un material que procede de los paneles solares y son fotosensibles. Este material es el encargado de las terminaciones nerviosas del ojo artificial para transmitir la luz mediante impulsos eléctricos.
¿Puede ver todo?
Según el informe que ha publicado la revista Nature, los investigadores han proyectado letras ante este órgano artificial, que ha logrado identificar las letras “E”, “Y” e “I”. Para ver el resultado, el nervio artificial estaba conectado a un ordenador.
Esto supone un gran avance en el ámbito de los componentes biónicos, aunque queda mucho por delante. En este caso, necesita una fuente de alimentación para su funcionamiento, pero está previsto que el perovskita haga el mismo efecto que los paneles solares para dar energía.
También hay que mejorar la resolución de la imagen, ya que actualmente es equivalente a la cámara de un móvil. Veremos lo que nos depara el futuro en este ámbito.