En la línea de dar toques de diseño y personalización, están llegando televisores que se integran con el mobiliario o pueden ocularse. Lo último de LG es un OLED enrollable de 65 pulgadas.
Durante años, en la época en la que todo lo que teníamos en casa era una tele de tubo CRT, ya había quien contaba con televisores plasma de 42 pulgadas. Ese tamaño parecía todo lo que queríamos en nuestro salón, pero el Mundial de fútbol del 2006 democratizó la alta definición y tamaños mucho mayores. Ahí comenzó una carrera que hoy ha hecho que 55 pulgadas de televisor ya sea considerado un tamaño estándar, y 65 algo relativamente normal.
Y esto tiene consecuencias que mucha gente advierte. Los televisores modernos se han convertido en amos y señores de los salones, alejándolos de ser un espacio personal que poder decorar a gusto, pues ocupan una gran parte importante que antes podía ser un mueble y obra artística. En ese sentido, Samsung ofrece «The Frame«, una familia de televisores que se integra en el mobiliario, pues el aspecto que tiene es de cuadro, y de hecho muestra obras de colecciones como las del Museo del Prado.
En el marco del CES 2018, LG ha ido más allá de lo que había mostrado hasta ahora presentando un televisor OLED enrollable que se esconde en una base, dejando así el espacio ocupado por la pantalla a gusto del usuario en cada momento. No es más que una evolución de los conceptos que llevamos viendo en el CES desde hace años, pero que por fin comienzan a verse en productos que a falta de venderse, son reales.
El tamaño máximo de este OLED enrollable con resolución 4K es de 65 pulgadas, pero el hecho de que pueda reducirse da mucho juego. Por ejemplo, con algo así podremos ver una película en formato panorámico sin las famosas bandas negras, pues se puede ajustar la relación de aspecto haciendo la parte visible más alargada. Por otra parte, tal y como LG muestra en imágenes de producto, esta solución también puede ser válida para mostrar información relevante como resultados deportivos, fotos como salvapantallas o el tiempo metereologico sin necesidad de que la pantalla esté desplegada al completo, como los smartphones muestran en los widgets.
Nuestros salones son cada vez más aburridos, pero los televisores como The Frame o los OLED enrollables pueden hacerlos personalizables de nuevo. Sólo habrá que esperar a que sean asequibles, algo poco probable a medio plazo.
