El primer ministro japonés ha expresado su deseo de realizar unas olimpiadas de robots junto con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En una visita a algunas fábricas especializadas en robótica, el primer ministro japonés Shinzo Abe ha expresado su deseo de reunir a todos los robots del mundo para organizar unas olimpiadas de robots, donde las máquinas competirían en diferentes disciplinas técnicas. Por supuesto el mandatario de Japón se ha referido a 2020 como la fecha idónea para realizar tal competición, aprovechando el gancho de los Juegos Olímpicos de Tokio de ese mismo año.
Shinzo Abe no ha especificado –tampoco es su tarea– el tipo de disciplinas técnicas en las que competirían las máquinas, pero sí ha dejado bien clara su intención de celebrar unas olimpiadas de robots. Un evento de este calibre favorecería la innovación a nivel global en el terreno de la inteligencia artificial, la electromecánica y el resto de campos asociados a la robótica. Además de servir de punto de encuentro para mostrar novedades de distintas partes del planeta y difundirlas.
Claro que ya existen eventos dedicados a la robótica donde se pueden exponer máquinas de todo tipo y los especialistas pueden compartir experiencias, pero la vertiente competitiva de unas olimpiadas para robots acercaría este campo a un público más amplio. El interés de Japón por que surjan iniciativas de este tipo que impulsen aun más su industria no es nada desdeñable.
El primer ministro nipón ha señalado que quieren hacer de los robots uno de los pilares principales de su estrategia de crecimiento económico. Japón siempre ha estado considerado como un pionero en el campo de la robótica y ahora pretende llevar esta tradición a su máximo exponente, hasta el punto de generar una “revolución robótica”, en palabras de Shinzo Abe.
Unas olimpiadas de robots permitirían ver creaciones como las máquinas que ya inundan las cocinas de algunos restaurantes de China y Japón, donde se ocupan de preparar platos con la misma profesionalidad que un ser humano y con mayor rapidez. Seguramente dentro de las “disciplinas técnicas” sobre las que ha hablado el primer ministro se encontrarán la capacidad de responder preguntas pensadas para personas, como hizo hace unos meses el robot Torobo-kun, que en un examen de acceso a la universidad en Japón obtuvo una calificación que le habría permitido estudiar en el 70% de los centros del país.
Imágenes: mightyohm y Nic’s events