La japonesa Panasonic profundiza en sus esfuerzos por ser pionero en la economía del hidrógeno, tras su empujón en la industria de las baterías eléctricas.
La movilidad eléctrica es una tendencia irremediable a estas alturas. El coche eléctrico –y con él toda una serie de vehículos, como scooters, bicis o patinetes– está para quedarse. Pero sigue habiendo un escollo. Se trata de las distancias largas. Aquellos trayectos interurbanos que superen los 400 o 500 kilómetros son difíciles de resolver con un eléctrico sin pasar apuros.
Para eso está el hidrógeno. El empleo de este gas como combustible permite recorrer distancias equivalentes a las que hacen los coches de gasolina. Es el siguiente paso en la transición a formas de energía alternativas, menos contaminantes. Panasonic es una de las compañías que se ha involucrado en este proceso. Ha sido uno de los primeros fabricantes que ha escalado de forma masiva la producción de baterías y ahora se ha lanzado a por el hidrógeno.
La compañía va a comercializar generadores de pilas de combustible de hidrógeno. Tendrán una capacidad de 5 kW y están pensadas para estaciones de hidrógeno e instalaciones comerciales, que vendan hidrógeno. Así se permite que este combustible se genere en el mismo sitio que se vende, por ejemplo en el equivalente a una gasolinera, como es una hidrogenera.
Panasonic trabaja en este campo desde hace tiempo. En 2009 la empresa se introdujo en esta industria y ha ido progresando en estos años. Ahora es cuando tiene previsto dar un salto de altura. Sus generadores de 5 kW pueden funcionar a la vez con otras unidades para escalar el sistema de producción del hidrógeno.
La idea es llevar la generación de hidrógeno a lugares que no puedan hacerse con una provisión de hidrógeno sin que resulte tremendamente caro. Se trata de una solución para pequeñas instalaciones que no tengan conexión con grandes estaciones de producción de hidrógeno.
La economía del hidrógeno
El factor más visible de la economía del hidrógeno que estaría por venir es el coche. En general, los vehículos terrestres, entre los que ya se han propuesto camiones e incluso bicicletas, son donde más esfuerzos de investigación se han llevado a cabo. Aunque la tecnología aún no está madura para su adopción masiva.
Uno de los principales problemas del hidrógeno es la red de abastecimiento de este combustible. En Japón ha pisado el acelerador en este terreno y se han lanzado a construir hidrogeneras. Estas estaciones para repostar hidrógeno serán las que sustenten la comercialización de los coches. Pero el almacenamiento y el transporte del combustible también resultan difíciles.
El hidrógeno se mantiene como gas a presión y esto no lo hace precisamente sencillo de desplazar desde los centros de generación hasta aquellos donde se dispensa. De ahí que el generador de Panasonic sea importante para dar un paso más en esta economía del hidrógeno.
Imágenes: Panasonic
