La startup Artemis es la responsable de pCell, una tecnología que podría multiplicar por 1.000 la velocidad actual.
En medio del despliegue de las redes 4G –y cuando ya se empieza a hablar de 5G, lo que deja clara la importancia de la velocidad en las conexiones móviles– una startup fundada en 2011 ha propuesto su propia aproximación a este asunto. Artemis, así se llama esta emergente empresa con nombre de deidad griega, está trabajando en una tecnología inalámbrica, pCell, que revolucionaría el sistema de torres de comunicación empleado hoy en día. El resultado es que los usuarios disfrutarían de velocidades 1.000 veces superiores a las que estamos acostumbrados actualmente.
El funcionamiento de pCell no se basa en torres de comunicación, el sistema que hoy en día se utiliza para distribuir el ancho de banda entre los usuarios móviles. Esta infraestructura presenta algunos problemas, el más acuciante de ellos es la saturación, cuando hay muchas personas conectadas en un mismo sitio todo el tráfico se canaliza a través de una sola torre y así se produce pérdida de velocidad e incluso de conexión.
Pero los problemas para lidiar con estas aglomeraciones de gente no se pueden solventar colocando más torres, pues si el campo de éstas se encuentra demasiado cercano se producen interferencias. Esto es lo que Artemis se ha lanzado a resolver con su pCell. La startup ha creado pequeños dispositivos del tamaño de un router que forman puntos de acceso.
Estos ‘pWaves’ pueden situarse muy juntos sin que haya interferencias entre ellos. La tecnología pCell no trata de minimizar las interferencias como se hace habitualmente, sino que aprovecha estos choques de ondas de radio para incrementar la potencia de la red. En ésta, cada usuario tiene su propia conexión ‘personal’ (de este concepto viene la omnipresente ‘p’ que antecede a los nombres).
De esta forma cada usuario podrá disponer de una cobertura total en cualquier momento, mientras que la velocidad se multiplicaría por 1.000 respecto a la que existe actualmente. La tecnología de Artemis se desplegará comercialmente por primera vez en el último trimestre del año, en la ciudad de San Francisco. Así lo lo ha previsto la startup, aunque aún tiene que encontrar al socio adecuado para desplegar sus pWaves en los tejados de 350 edificios.
Para utilizar pCell no es necesario contar con ningún equipamiento específico en el dispositivo móvil, basta con que éste tenga capacidad LTE. Las ventajas que proporciona esta tecnología no se ciñen a la velocidad. El consumo energético también es menor que en las comunicaciones actuales. Un dispositivo pWave usa un milivatio para transmitir información, mientras que un punto WiFi necesita 250 milivatios, por no hablar de la cifra que arroja una torre de comunicación. Habrá que ver, eso sí, cuántas pWave se requieren para cubrir una determinada superficie, aunque a priori se presentan como una solución innovadora para lugares con gran densidad de población.