Más concretamente la pregunta sería por qué es ahora tecnológicamente posible.
Firefox OS es un sistema operativo para teléfonos móviles inteligentes, también llamados smartphones. Su principal rasgo distintivo es que permite crear aplicaciones usando la misma tecnología que la que se utiliza para hacer páginas web. Ha sido posible por el desarrollo tecnológico en los últimos años tanto de terminales como de navegadores web hasta alcanzar un desarrollo tal que ya son capaces de proporcionar experiencias de usuario sobresalientes. Veamos cómo hemos llegado hasta aquí.
Los primeros navegadores web móviles que llegaron a ser populares, como Opera, tenían unas prestaciones muy limitadas. El hardware de aquella época era tan limitado que muchos navegadores tenían que recurrir a soluciones como que servidores intermedios realizaran parte de la tarea. Cumplían su función decentemente en la mayoría de los casos pero estaban muy lejos de lo que uno esperaría.
Un cambio sustancial se produjo con la llegada del iPhone. Con un terminal de capacidad muy mejorada y una pantalla mucho más grande que las habituales en esa época, se consiguió una experiencia de usuario notablemente mejor que la existente.
Para aplicaciones complejas, Apple presentó en esa época un kit de desarrollo de aplicaciones web. La idea era que se pudieran desarrollar aplicaciones que se descargaban de la red y se ejecutaban en el navegador web con la misma apariencia de las aplicaciones nativas del teléfono. Lo que ocurrió es que este tipo de aplicaciones nunca llegó a triunfar plenamente. Los motivos fueron varios. Uno importante, que las limitaciones tecnológicas hacían que la experiencia no fuera la que los usuarios deseaban.
El siguiente paso se produce cuando Apple presenta su kit de desarrollo de aplicaciones nativas. Para aquel entonces, la capacidad de procesamiento del terminal había mejorado respecto a los primeros modelos. Además, implícita o explícitamente Apple tomaba la opción tecnológica de sustituir un lenguaje “interpretado” por uno “compilado” para la creación de las aplicaciones.
“Compilado” quiere decir que la traducción del lenguaje que hablan los programadores al lenguaje que hablan las máquinas se hace cuando se crea una aplicación. “Interpretado” quiere decir que la traducción se realiza en el momento en el que el móvil ejecuta la aplicación. Por eso las aplicaciones “interpretadas” son más lentas.
Gracias al cambio, las nuevas aplicaciones de Apple se podían ejecutar con mayor velocidad. Es decir, Apple había tomado decisiones que solventaban el punto débil que suponía la capacidad de procesamiento de los terminales de esa época.
Poco más tarde, Google presentaba su entorno para la creación de aplicaciones sobre sistema operativo Android. En él, las aplicaciones se crean usando el lenguaje de programación Java. Este lenguaje está a mitad camino entre los lenguajes “interpretados “y los “compilados”, por lo que tiene unas prestaciones intermedias entre ambos. Técnicamente lo que se hace es compilar un código (esto hace que sea rápido) para luego ejecutarlo en una máquina virtual (esto lo hace lento). Es decir, la mejora de capacidad de los terminales hacía que empezaran a ser posibles soluciones diferentes de las totalmente óptimas.
El entorno Firefox OS que han creado principalmente Mozilla y Telefónica Digital se basa en el uso de la tecnología HTML5, que es la que se utiliza para crear las páginas web. Para programar las aplicaciones se utiliza el lenguaje de programación Javascript. Se trata de un lenguaje interpretado, es decir, el más lento de todos los tipos mencionados en esta entrada. Eso quiere decir que es una tecnología que necesita un teléfono móvil con mayores prestaciones. Por eso es la que mas tarde se podía desarrollar.
En el momento actual la capacidad de los terminales es más que suficiente. En parte gracias al gran esfuerzo de optimización interna de los navegadores web en los últimos años para que el Javascript funcionase más rápido. Esto lo hemos notado los usuarios en la mayor velocidad de nuestras aplicaciones online como el correo electrónico o los lectores de noticias.
Lo que faltaba por hacer, y es lo que han hecho Mozilla y Telefónica Digital, es crear un entorno que permite que una aplicación web pueda acceder a las capacidades básicas del teléfono. Como hacer llamadas, enviar mensajes, crear conexiones para mandar datos o acceder a la agenda.
El momento era el adecuado. Sólo había que construir las piezas que faltaban.
Foto portada equipos de Mozilla y Telefónica Digital trabajando juntos
