La inteligencia artificial, la automatización del empleo y la demanda de determinados perfiles laborales escribirán el futuro del ser humano en un escenario donde las ciudades competirán por el talento.
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Eres solo una máquina del futuro. Una imitación de la vida. ¿Puede un robot escribir una sinfonía? ¿Puede un robot convertir un lienzo en obra maestra?
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¿Acaso podría usted?
Esta cita de un largometraje inspirado en los relatos de Isaac Asimov resume a la perfección el rumbo tecnológico de años venideros.
Recientemente, hemos hablado sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral. Hoy repasamos las responsabilidades para ayudar a gestionar el cambio inspirándonos en cuatro tendencias latentes:
1. La inteligencia artificial y la robótica generarán más empleos siempre y cuando la innovación se guíe de manera responsable
Elon Musk no es el primero en temer el surgimiento de las máquinas. Cada generación anterior a la nuestra ha temido un cambio tecnológico masivo. Según las estimaciones, la IA supondrá en 2030 en torno al 14% del PIB mundial.
2. Las ciudades competirán contra otras por el talento
las grandes compañías querrán estar donde esté el talento tecnológico. La guerra de talentos del futuro ya no será entre empresas, será entre ciudades. La tecnología seguirá uniendo a la sociedad, y el trabajo a distancia se convertirá en una norma.
3. El número de trabajadores freelance aumentará
Más de 57 millones de trabajadores, aproximadamente el 36% de la fuerza laboral de EE.UU., son independientes. **Según un informe de Oxford Internet Institute, el uso de la plataforma de talentos entre las grandes empresas aumentó un 26% en 2017. Empresas como **Pfizer y Samsung son parte de esta creciente clase de empresas que se han conectado para encontrar profesionales independientes.
El 69% de los freelancers considera que las redes sociales y portales profesionales han incrementado en más de un 50% las oportunidades para encontrar trabajo independiente.
4. Cambios en un sistema educativo enfocado en la creatividad
La manera en la que educamos a las generaciones futuras ya no las prepara para las habilidades y trabajos de hoy en día. Preparar a los estudiantes para los trabajos del mañana requiere romper las fronteras de la educación.
La programación sería una alternativa razonable, pues las máquinas necesitarán que alguien las programe. Algo que se une a la necesidad de enseñar a plantear suposiciones explícitas, transformar el entendimiento de conceptos generales en procedimientos formales.
Posiblemente, la educación se volverá más flexible para satisfacer las necesidades de la fuerza de trabajo del siglo XXI. Se preparará a los estudiantes para una vida de aprendizaje basada en la rápida evolución de sus capacidades.
Habilidades para dominar el trabajo del futuro
En este escenario, y como contrapartida, subyace la idea de que las máquinas eliminarán el trabajo humano. Por ese motivo, un nuevo informe de McKinsey Global Institute ha resaltado las habilidades humanas que sobrevivirán mejor a la inteligencia artificial y a la automatización.
Por lo general, el trabajo físico y manual abarca tareas realizadas por mano de obra relativamente no calificada. Las habilidades cognitivas y manuales son necesarias para los trabajadores con procesamientos de datos de bajo nivel. Precisamente serán esos dos conjuntos de habilidades los que, probablemente, sufrirán más, aunque no en todas las profesiones.
En la otra cara de la moneda tenemos las llamadas habilidades blandas que aumentarán su demanda. Este tipo de trabajos incluye la comunicación avanzada y la negociación, la empatía, la capacidad de aprender continuamente, de gestionar a los demás y de ser adaptable. De la misma manera, las habilidades tecnológicas, que abarcan desde habilidades básicas hasta avanzadas de TI, análisis de datos, ingeniería e investigación serán, probablemente, las más recompensadas, ya que las empresas buscarán más desarrolladores de software, ingenieros, robóticos y científicos.
La demanda de habilidades cognitivas superiores, como la creatividad, el pensamiento crítico y la toma de decisiones, así como el procesamiento complejo de la información, crecerá hasta 2030. Mientras que los trabajadores con habilidades tecnológicas experimentarán el mayor aumento proporcional en la demanda de su tiempo: un incremento del 60% sobre los 31.000 de horas trabajadas en 2016 en países como EE.UU.
Fuente: Weforum.org.