La historia que se esconde detrás de los Premios Nobel 2013 está llena de trabajo ilusionante, errores y frustraciones. Pero también es una muestra de cómo la investigación cambia nuestras vidas.
Cuando Alfred Nobel escribió en su testamento su deseo de abrir un fondo económico con la fortuna conseguida durante su vida, para así premiar anualmente a los mejores exponentes de la literatura, la medicina, la física, la química y la paz, nadie imaginaba que la investigación iba a revolucionar la sociedad.
La ciencia que se hace a diario en los laboratorios ha cambiado radicalmente el mundo en el que vivimos. Gracias al esfuerzo de miles de investigadores, hoy tenemos medicamentos eficaces con los que combatir nuestras enfermedades, dispositivos tecnológicos como los smartphones y las tablets, o sensores diminutos para detectar cualquier mínimo rastro de contaminación en el medio ambiente.
Dado que esta semana se han concedido los Premios Nobel 2013 en materia de medicina o fisiología, física y química, hoy en Think Big queremos rendir nuestro particular homenaje a los galardonados. ¿Por qué sus trabajos son tan importantes para nuestra sociedad?
La historia del transporte celular o cómo combatir enfermedades como la diabetes
Dos estadounidenses y un alemán recibieron el anuncio, el pasado lunes, de que habían sido premiados con la máxima distinción científica. El Premio Nobel de Medicina o Fisiología se quedaba este año en Estados Unidos, país donde han desarrollado su carrera investigadora James Rothman, Randy Schekman y Thomas Südhof.
El trabajo de estos científicos se ha centrado en entender los mecanismos moleculares por los que se regula el sistema de transporte que utilizan nuestras células. Cada una de ellas está encargada de producir y enviar diversas moléculas específicas, como en el caso de la insulina o de los neurotransmisores, los mensajeros químicos que usan nuestras neuronas.
Cualquier fallo en este sistema de transporte celular, por problemas en el ADN o en las proteínas que vigilan su funcionamiento, puede ocasionar problemas médicos graves, como la diabetes, enfermedades neurodegenerativas o inmunológicas. Sus investigaciones, por tanto, son clave para mantener una óptima salud y poder desarrollar tratamientos terapéuticos eficaces.
Premio a la búsqueda del bosón de Higgs, 50 años después
Si había una apuesta casi segura en la concesión de los Premios Nobel 2013, esta pertenecía al campo de la física. Y es que casi 50 años después, dos de los tres científicos (Peter Higgs y François Englert) que propusieron la existencia del bosón de Brout-Englert-Higgs, más conocido como bosón de Higgs, y mal llamado «partícula de Dios», han recibido la noticia del Nobel 2013 en física. El tercer investigador, Robert Brout, no podrá recogerlo, pues falleció en 2011.
Su importancia en el mundo de la física es fundamental: el bosón de Higgs constituye uno de los pilares fundamentales de la investigación que realiza el CERN, el laboratorio más importante en física de partículas del mundo. Este vídeo divulgativo de Don Lincoln es una buena explicación de qué es exactamente esta partícula:
Como decíamos, la propuesta que hicieron en 1964 corresponde a la física teórica, es decir, investigación básica que sirve para generar conocimiento. Más allá de la curiosidad que sintamos por entender el mundo que nos rodea, se encuentra la física experimental desarrollada en el propio CERN, que ha ayudado a confirmar la existencia del bosón de Higgs.
Es precisamente este trabajo de investigación el que acerca las múltiples aplicaciones que la ciencia tiene en la sociedad. Desde la creación de la web a la tomografía PET (usada en la detección de tumores), las utilidades prácticas conseguidas gracias a la investigación del CERN han cambiado buena parte del mundo que conocemos.
Los sistemas de vacío implementados en Ginebra también se usan hoy en los paneles solares, así como las tecnologías de detección empleadas en la vigilancia de contenedores de transporte. Como vemos, las consecuencias de la lejana teoría de Higgs, Englert y Brout de los sesenta permiten que podamos disfrutar de Internet, mejorar las imágenes médicas o buscar fuentes alternativas de energía.
La informática, al rescate de la medicina
Por último cabe destacar las contribuciones que han hecho a la sociedad los galardonados con el Premio Nobel 2013 en Química: Martin Karplus, Michael Levitt y Arieh Warshel. En la década de los setenta, estos tres investigadores fueron pioneros en aplicar los primeros modelos informáticos para predecir complejos procesos químicos.
Su trabajo, además de sentar las bases de lo que hoy se conoce como biología y química computacional, nos permite avanzar en el desarrollo de medicamentos. Y es que gracias a sus ideas e investigaciones, hoy contamos con algoritmos y software capaces de predecir, por ejemplo, la interacción a nivel atómico entre un fármaco y una proteína de nuestro organismo.
El trabajo de estos científicos, al igual que el de los galardonados con los Premios Nobel 2013 en física y medicina o fisiología, contribuye de manera decisiva a mejorar nuestra sociedad. Entender por qué su investigación es tan importante en el día a día sirve también para explicar lo fundamental que resulta la ciencia en nuestra vida.
Sin duda, los modelos informáticos de Karplus, Levitt y Warshel, el bosón de Higgs y Englert o los mecanismos moleculares de Rothman, Schekman y Südhof, han cambiado buena parte de nuestra sociedad. Las tres historias que cuentan los Premios Nobel de este año son una buena muestra de cómo la investigación da sus frutos. Porque como diría el famoso Louis Pasteur, «no existe la ciencia aplicada, solo aplicaciones de la ciencia».
Imágenes | Adam Baker (Flickr), Chaos (Wikimedia)