Suena a tópico, pero no deja de ser cierto. Muchos estamos acostumbrados a obtener agua potable al abrir el grifo. Pero millones de personas tienen que recorrer varios kilómetros para acceder a agua más o menos potable. El agua es un bien escaso. Pese a que el planeta Tierra tiene enormes cantidades de agua, no toda es apta para el consumo humano. Y menos aún para beberla. Transportarla de un lugar a otro es la principal solución. Pero, poco a poco, estamos logrando producir agua potable por varios medios.
Una solución consiste en desalinizar el agua de mar. Eso y extraer todos los elementos nocivos o no aptos para consumo humano. Hace años que se lleva haciendo, y a medida que el agua potable escasea, se está invirtiendo cada vez más en este tipo de tecnología. Pero existe otra opción: producir agua potable mediante condensación.
La idea no es nueva. Lo que sí lo es es la manera de obtenerla. Existen muchos sistemas para obtener agua a partir del aire. Algunos de ellos rudimentarios y a pequeña escala. Principalmente para riego. Otros para instalar en pequeños poblados y lugares recónditos en los que el agua potable no está disponible. Pero existen métodos más tecnológicos y con resultados más prometedores.
Producir agua potable a partir del aire
Varios medios se han hecho eco en los últimos tres años de Aquaer, una empresa con sede en Sevilla, fundada en 2004 y que “fabrica generadores de aire y agua. (…) Nuestros productos pueden funcionar en condiciones climáticas extremas. Hasta 60 grados de calor y 12% de humedad. (…) Los productos pueden funcionar tanto con electricidad como con células solares”. Como curiosidad, el primer prototipo es de 1990. Y no fue hasta 2005 que su creador, el ingeniero vigués Enrique Veiga, patentó su inventó.
Un artículo de 2021 mencionaba que su máquina de aquel entonces para producir agua potable era capaz de generar hasta 5.000 litros de agua al día. Dos años después, en su página oficial afirman que su tecnología es capaz de producir “hasta 20.000 litros de agua al día”. Y, además de mejorar su capacidad año a año, desde el principio ha sido pensada especialmente para zonas con climatología adversa. Es decir, con altas temperaturas y poca humedad. Incluso en el caso de no tener electricidad a mano, es posible emplear paneles solares para hacerlas funcionar.
En lugares en los que no hay pozos disponibles y el agua de mar está a kilómetros de distancia, la única solución pasa por emplear máquinas como las que construye esta empresa. Lo que hace es enfriar el aire mediante electricidad. Y el resultado es condensar ese aire en agua. Además, las máquinas se pueden construir con distintos tamaños según las necesidades. La más pequeña, en 2011, podía generar entre 50 y 75 litros al día y transportarse en un carrito. En la actualidad, el modelo más sencillo produce 300 litros al día. Y las versiones más grandes, en la actualidad, producen 20.000 litros en las mejores condiciones.
Una máquina que ha visto mundo
En los diferentes artículos que destacan las máquinas para producir agua potable de Aquaer se nombran varios lugares en los que ya se han instalado varias de ellas. Su objetivo, satisfacer la demanda de agua en lugares alejados en los que no es posible transportar el agua potable. Se citan poblaciones de África como Namibia o Líbano. Y en su página oficial la lista se amplía con nombres como Puerto Rico, Irán, Chile, Mauritania, Pakistán, Jordania, Colombia, Suiza o Vietnam.
Pero Aquaer también tiene clientes en territorio español. Quién sabe si en los próximos años tendremos que acostumbrarnos a este tipo de soluciones. Y producir agua potable allí donde no es posible contar con el agua de los ríos o del servicio de desalinizadoras. En un contexto de sequías prolongadas como las que nos estamos encontrando en los últimos años, toda ayuda es bien recibida.
Por lo demás, esta empresa española cuenta con seis modelos diferentes. Entre 300 litros al día con una potencia de 4 Kw y 20.000 litros al día con una potencia de 160 Kw. Y varios modelos que pueden producir 500, 1.000, 1.500 o 5.000 litros al día. Dependiendo de las necesidades y de las posibilidades de transportar e instalar estas máquinas.