Qué es una IP fija: beneficios, diferencias con la IP dinámica y cómo tener una

Una dirección IP es, dice Wikipedia, “una etiqueta numérica que identifica de manera lógica y jerárquica a una interfaz”, es decir, una “computadora, laptop, teléfono inteligente” conectados a la red, “que utilice el protocolo de Internet o que corresponda al nivel de red del modelo TCP/IP”. Para entendernos. La dirección IP es una serie de números que identifican y diferencian un dispositivo conectado a una red. Para ser prácticos, las direcciones IP suelen ser dinámicas. Es decir, que cuando el aparato se conecta, recibe una IP. Pero también es posible reservar direcciones IP. Es decir, tener una IP fija o IP estática.

IP es el acrónimo de Internet Protocol. Protocolo de Internet. Uno de los pilares que hacen posible Internet tal y como la conocemos. Aunque es probable que no hayas visto nunca una dirección IP o no hayas tenido que trastear con ellas. Por ejemplo. Para ver una página web, no necesitas escribir su IP en el navegador. En su lugar, tiene un nombre de dominio. Escribes ese nombre de dominio o su URL equivalente en el navegador y el protocolo DNS ya se encarga de abrir la página asociada a determinada IP.

Hay mucho que decir sobre las direcciones IP. Como, por ejemplo, que los protocolos para definirlas son, en la actualidad, el protocolo IPv4 y el IPv6. El primero es el más popular y extendido. Reconocerás una IP de tipo IPv4 porque suele ser de tipo 123.45.678.9. Es decir, cuatro grupos de entre una y tres cifras. También hay que diferenciar entre IP pública e IP privada. La primera identifica tus dispositivos en Internet. Las asigna el proveedor de Internet (ISP). Y, la segunda, identifica el dispositivo dentro de tu red local. Es decir, la de tu casa u oficina. Las asigna el router.

Pero en este artículo vamos a centrarnos en las direcciones IP estáticas o IP fijas. Para diferenciarlas de las IP dinámicas, que son las que probablemente utilices a diario en tus dispositivos conectados. 

Qué es una IP fija o IP estática versus una IP dinámica

Como indica su nombre, una IP fija o IP estática es una dirección IP que se mantiene igual. No cambia. Esto sirve para que un dispositivo, normalmente un servidor, sea fácil de identificar en Internet y pueda configurarse para hospedar una aplicación, una página web o una plataforma de servicios accesibles a distancia. Es decir, que las direcciones IP fijas suelen estar en manos de empresas y organismos públicos. Y tienen un coste añadido. A diferencia de la IP dinámica, que suele ser gratuita.

Para el usuario doméstico, las direcciones IP dinámicas son más que suficientes. Ya que para el uso que hacemos, por regla general, no necesitas una IP fija. Cada vez que reinicias el router, tu dispositivo recibe una IP dinámica. Proporcionada por el servidor DHCP. Es un servidor de software que puede estar en un ordenador o servidor de una red interna o en tu propio router, si te conectas desde casa. DHCP es Acrónimo de Dynamic Host Configuration Protocol, en castellano, Protocolo de configuración dinámica del host. En una conexión casera, el servidor DHCP se conecta con el servidor DNS externo. Y que ofrece o asigna el propio proveedor de Internet (ISP).

Router - IP fija o estática versus IP dinámica

En resumen. La IP estática te la asigna tu proveedor de Internet. Suele ser de pago, ya que las direcciones IP disponibles son limitadas. Y su principal ventaja es que, al ser fija, sirve para identificar un ordenador o servidor para configurarlo como servidor de hospedaje para una aplicación, una página web o un servicio como VoIP, almacenamiento de archivos (FTP u otros), etc. Por su parte, la IP dinámica te la asigna el servidor DHCP. Cambia cada vez que reinicias el router. Aunque hay proveedores que la cambian de manera automática cada cierto tiempo. Es gratuita y la usamos particulares y pequeñas o medianas empresas para su uso habitual.

Ventajas e inconvenientes de una IP estática

Una dirección IP estática tiene sus ventajas e inconvenientes. Igual que una IP dinámica. Veamos por qué motivos podrías querer o necesitar una IP fija para tu ordenador o servidor

  • Acceso remoto más sencillo: para servidores, cámaras de seguridad, control remoto o acceso por VPN o teletrabajo. Así solo hay que configurar la IP una sola vez.
  • Servicios de identificación constante: similar a la ventaja anterior. Si necesitas un servidor web, un servidor de correo, una base de datos o cualquier servidor que hospede un servicio o aplicación, mejor emplear una IP fija o estática.
  • Más estable en conexiones críticas: en entornos corporativos o aplicaciones que necesitan una conexión estable y fiable, una IP fija reduce los problemas de reconexión. 
  • Más eficiente en configuraciones de red: una IP estática permite asignar reglas avanzadas de cortafuegos, reenvío de puertos o control de accesos de manera más cómoda y sin tener que hacer cambios constantes.

¿Y qué hay de los inconvenientes? Una IP fija tiene también varios contras o inconvenientes. Aunque según el uso que vayas a darle, es algo inherente a ello. Veamos los más destacados.

  • Mayor vulnerabilidad a ataques: al ser siempre la misma dirección, un atacante humano o bot puede automatizar intentos intrusión. Esto implica incorporar medidas de seguridad añadidas.
  • Coste adicional: como dije antes, una IP fija tiene un precio. De ahí que su uso esté más extendido en empresas y organismos públicos que necesitan una dirección estática.

Cómo obtener una IP fija o estática

Hay dos maneras principales de tener tu propia IP estática. La principal es contratando este servicio a través de tu proveedor de Internet o ISP. Suelen estar incluidas en las tarifas y servicios para empresas, aunque si eres particular también tienes la posibilidad de contratar una IP fija con tu proveedor. A pesar de que no es fácil encontrar información al respecto.

Si eres cliente de Movistar, según su foro oficial, “la contratación de una dirección IP estática para tu servicio de Internet tiene un coste mensual de 30 € (IVA incluido). Para poder contratarla, es necesario que tengas activo un paquete de Movistar Internet o uno que lo incluya, como Movistar Fusión. La activación de la IP estática no requiere realizar cambios en la configuración de tu equipo, ya que la red asigna automáticamente una dirección IP fija al router. Además, este servicio no tiene compromiso de permanencia”.

Así, si cumples con los requisitos mencionados, solo tienes que contactar con un comercial de Movistar y solicitar la activación del servicio. Puedes hacerlo a través de las distintas fuentes oficiales, como los teléfonos de atención al cliente (1004), contratación de productos y servicios (900105945) o empresas (609901489), el WhatsApp de Movistar (638101004), acudir presencialmente a una Tienda Movistar o, finalmente, por redes sociales (Facebook, Instagram, X o la Comunidad Movistar). 

El segundo método para tener una IP fija consiste en contratar un servidor en la nube con IP fija. El inconveniente es que tendrás que configurar un túnel para dirigir tu tráfico de datos a través de este servidor. Hay muchos proveedores de servidores cloud, como OVH, Amazon Web Services (AWS), Google Cloud o Microsoft Azure.

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