Robots enanos que pueden cambiar su estructura para adaptarse a cualquier terreno. Estos pueden cambiar su forma durante el vuelo y acceder a lugares imposibles.
Jianguo Zhao es el responsable del laboratorio de la Universidad de Colorado que trabaja en el proyecto de estos curiosos robots enanos. Estos dispositivos son tan pequeños que caben en una mano. Lo que los hace tan especiales no es su tamaño reducido, sino su capacidad para adaptarse al entorno. En otras palabras, pueden cambiar de forma.
Los robots enanos ya están listos, y se presentaron el pasado mes en un Open House sobre física.
El objetivo de estos robots es tener un tamaño reducido y ser muy ligeros, al mismo tiempo que deben reconfigurarse respondiendo a la necesidad del terreno. Los robots tienden a tener una estructura fija, sin embargo, pueden reestructurarse mientras vuelan, algo que no mucha gente está tratando de hacer.
Caben en la palma de la mano
Zhao cree que sus robots tendrán aplicaciones militares, medioambientales y de rescate. Los robots podrían ser enviados a zonas en las que haya ocurrido algún desastre, ya que podrán sortear cualquier obstáculo, adaptando su estructura, y acceder a lugares casi imposibles.
El gobierno ya se ha fijado en el proyecto de la Universidad de Colorado. Los robots de Zhao están recibiendo ayudas de la Fundación Nacional de la Ciencia (National Science Foundation, NSF), la cual también apoya otra investigación sobre robots voladores que pueden encaramarse como insectos a cualquier superficie.
El año pasado, Zhao ya presentó un robot con patas que podía realizar curiosos movimientos. Las patas funcionan como las de una rana, permiten a los robots andar, saltar e incluso nadar, una tecnología que será muy útil en robots anfibios.
El gran progreso en robótica hace que los participantes del proceso estén muy excitados por lo que aún está por venir. Lo mejor de trabajar en nuestro laboratorio es trabajar juntos en problemas difíciles, cuando te dedicas a la robótica, ves resultados, pero a base de prueba y error. No se puede esperar que el robot funcione a la primera.