Rocas volcánicas como solución al cambio climático

Son muchas las iniciativas que están tratando de frenar el cambio climático. Islandia está desarrollando una bastante curiosa: inyectar el CO2 que generamos en rocas volcánicas, retirándolo de la atmósfera y haciendo que se vuelva una sal mineral.

Naciones Unidas anunció el pasado año que solo tenemos 12 años para frenar el cambio climático, de no hacerlo, sus efectos serán irreversibles y catastróficos. La mayoría de países están cambiando sus modelos energéticos al uso de energías renovables para frenar el avance de la contaminación, pero otros están intentando limpiar el aire que ya hemos contaminado.

Islandia es responsable de un proyecto que está activo desde 2012, conocido como CarbFix. La iniciativa comenzó estudiando cómo reaccionaban las rocas basálticas al CO2, para ello, inyectaron dióxido de carbono en los poros de las rocas formadas por lava en estado de enfriamiento. Para su sorpresa, dos años después, casi todo el CO2 inyectado se había convertido en minerales carbonatos. Estos son sales que se encuentran en minerales, como la calcita o el aragonito, según el Foro Económico Mundial.

El lugar en el que se está desarrollando CarbFix es la planta geotérmica de Hellisheidi, a unos 30 kilómetros de Reykjavik. Son muchos los interesados en esta iniciativa. Actualmente trabajan en ella la compañía energética de Reykjavik, la Universidad de Islandia, el CNRS de Francia y la Universidad de Columbia.

Hellisheidi se localiza en el volcán Hengill, justo sobre rocas basálticas y una corriente de agua subterránea que genera electricidad y agua caliente para Reykjavik.

CarbFix funcionamiento
Funcionamiento de CarbFix. *Fuente: Foro Económico Mundial*.

Aunque Islandia es famosa por utilizar energía geotérmica en gran parte del país, estas plantas geotérmicas emiten cantidades de CO2, por supuesto nada comparable a los combustibles fósiles.

Es esta pequeña cantidad de CO2 la que están convirtiendo en sales minerales. Recogen el dióxido de carbono y lo disuelven en agua, que después se inyecta en las rocas. El equipo trabaja en que el agua utilizada pueda ser salada, ya que hay que usar grandes cantidades y, por el momento, solo funciona con agua dulce.

Los investigadores de CarbFiX creen que podría utilizarse en cualquier lugar. Las rocas basálticas son el tipo de roca más común en la Tierra, cubriendo la mayor parte de suelo oceánico y un 10% de los continentes.

A pesar de que se diseñen modelos como CarbFix, que puedan eliminar CO2 de la atmósfera, es vital que se sigan tomando medidas para eliminar las emisiones de CO2, ya que sería imposible instalar tantas plantas CarbFix como para eliminar todo el CO2 que generamos.

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