El Espacio Fundación Telefónica acogerá la última obra de Ryoji Ikeda, uno de los principales compositores actuales de música electrónica.
El Big Data se ve y se oye. Todo el caudal de información que nos rodea, que nos envuelve y atraviesa, como si se tratase de neutrinos, todos los datos que vuelan desde los sensores y detectores a los ordenadores y las bases de datos, toda esa avalancha de unos y ceros producto de una sociedad digital, ha abandonado su carácter silencioso e invisible. Ahora la información se ve y se oye en las creaciones del artista Ryoji Ikeda.
Ryoji Ikeda (Gifu, Japón, 1966) es uno de los principales compositores actuales de música electrónica dentro del panorama escénico nipón, aunque su trabajo excede el plano meramente acústico, convirtiéndose en performances basadas en la luz y el sonido que no dejan al espectador indiferente.
Ha llevado sus espectáculos alrededor del mundo y tiene una extensa obra discográfica, entre la que destacan títulos como +/- (1996), 0°C (1998), matrix (2000), dataplex (2005) o Test pattern (2008). Toda su obra está integrada por música electrónica de marcado carácter experimental.
Una parte importante de su creación utiliza los datos en estado puro como fuente para la producción de experiencias audiovisuales. Sus esfuerzos se orientan a la exploración del potencial para lograr percibir la sustancia invisible e imperceptible de los datos que impregnan el mundo. Para ello hace uso de una imaginería de origen informático, que proyectada sobre amplias superficies, refleja la evolución de los caudales de información a través de distintas dimensiones.
Partiendo de secuencias en dos dimensiones de patrones derivados de errores en un disco duro y de estudios del código fuente, las imágenes se transforman en visiones en tres dimensiones del universo, y posteriormente, el procesado matemático añade dimensiones adicionales creando vistas aparentemente infinitas.
Precisamente, el Espacio Fundación Telefónica presenta este otoño una de las últimas creaciones de Ryoji Ikeda, data.path, que no es otra cosa que una de las fases de uno de sus proyectos de “largo recorrido”, datamatics.
En efecto, Ryoji Ikeda inició este estudio en 2006 y sucesivamente le va añadiendo etapas y nuevas actividades asociadas al concepto, siendo data.path una de las últimas. De hecho, el concierto audiovisual datamatics original ha sido con el tiempo progresivamente ampliado, o mejor amplificado, mediante una deconstrucción de sus elementos primigenios, -sonido, imágenes e incluso códigos fuente-, para recrear una versión más ambiciosa del concepto.
El autor utiliza ahora incluso programación informática en tiempo real y escaneo de datos para producir una nueva secuencia, una abstracción de su obra original.
El propio Ryoji Ikeda nos define la esencia de una de las primeras performances de datamatics, que es aplicable a toda su creatividad:
An art project that explores the potential to perceive the invisible multi-substance of data that permeates our world. It is a series of experiments in various forms —audiovisual concerts, installations, publications and CD/DVD releases— that seek to materialise pure data.
[Un proyecto artístico que explora el potencial para percibir la multisustancia invisible de datos que impregna nuestro mundo. Es una serie de experimentos en varias formas —conciertos audiovisuales, instalaciones, publicaciones y lanzamientos de CD/DVD— que buscan materializar los datos puros.]
Después de esta exposición el lector se preguntará qué nos vamos a encontrar en el Espacio Fundación Telefónica, es decir, en qué consiste data.path.
Pues bien, se trata de una instalación basada en un túnel de casi 20 metros de largo cuyos muros están formados por dos enormes pantallas de vídeo. Mientras avanza por este espacio, el espectador es bombardeado por una secuencia vertiginosa de imágenes que se proyectan sincronizadas con una pieza sonora del artista.
La obra se plantea como un desafío al espectador con el fin de despertar sus sentidos a través de una intensa experiencia sensorial. Con su uso de la luz y los contenidos audiovisuales, además de la formulación de esa estética matemática, las obras de Ikeda buscan explorar las posibilidades sensoriales del visitante y, especialmente, la percepción que éste tiene del espacio y el tiempo que ocupa.
Obra de arte, experiencia, performance, concierto o happening… ¿Qué más dan las etiquetas? Lo cierto es que hasta el próximo enero podremos asistir en el Espacio Fundación Telefónica a una propuesta atrevida, desafiante y distinta —podríamos decir que disruptiva—, que puede gustarnos más o menos, pero que no nos dejará indiferentes.
Es el sonido de la era digital, la música del Big Data. Os dejamos con un vídeo del artista para todos aquellos que no lo conocierais: