Sharenting: compartir la vida de menores en redes sociales

El fenómeno conocido como sharenting es una de las consecuencias de hacer pública nuestra vida a través de las redes sociales. ¿Has oído hablar de él? Quizá no, pero de seguro has visto perfiles de niños creados por sus propios padres o que, desde su propia cuenta, documentan los pasos de sus hijos, exponen su día a día. Esto se ha convertido en una práctica habitual; sin embargo, conviene pensar en sus efectos.

El sharenting puede convertirse en una compulsión. Algunos padres se obsesionan con la publicación de contenido sobre sus hijos y esto acarrea serias consecuencias. Hay que tener en cuenta que este tipo de conductas no respetan el derecho a la propia imagen y a la intimidad de los menores.

Si quieres conocer más acerca de esta práctica, ¡sigue leyendo!

Sharenting: ¿qué es?

El término proviene del inglés. Es una fusión de las palabras share (compartir) y parenting (ser padres). Se refiere a publicar o compartir contenido sobre niños pequeños en redes sociales de manera habitual y, en ocasiones, hasta compulsiva.

En 2016, comenzó a popularizarse la práctica consistente en hacer pública la vida de menores en Internet. En nuestros días, la infancia es pública: se comparten fácilmente momentos valiosos e íntimos con miles de personas. Las redes sociales permiten compartir contenido de forma rápida y masiva. ¡Imagina hasta dónde puede llegar la foto de un niño publicada en Instagram! Esto te da una idea de la seriedad de esta cuestión.

Un perjuicio para la privacidad de los niños

El sharenting es una práctica riesgosa porque afecta la privacidad de los niños. Esto conlleva una serie de peligros:

  • Ciberacoso.
  • Suplantación de identidad.
  • Abuso infantil.
  • Grooming.
  • Chantaje sexual.

Los niños tienen tanto derecho a la intimidad como los adultos. Su exposición en redes sociales puede derivar en situaciones que comprometan su bienestar y seguridad.

Además del perjuicio sobre la integridad y el riesgo que implica el sharenting, los niños podrían resultar ofendidos en otros aspectos. Las fotos o videos publicados podrían avergonzar o denigrar al niño. En otros casos, podrían indicar o dar pistas de los lugares en los que suele estar. Una imagen puede proporcionar muchos datos y ya conocemos los peligros a los que se exponen nuestros niños en redes sociales.

Algunas medidas para evitar el sharenting

Considerando los riesgos que implica la difusión de contenido sobre niños en redes, te presentamos algunas medidas para evitar caer en esta práctica:

  • Limita el contenido que se publica sobre tus hijos en redes.
  • Verifica la privacidad del contenido que publicas para que llegue solamente a quienes realmente quieres.
  • Comprende que ciertas situaciones requieren de intimidad y solo un grupo de personas de confianza merece conocerlas.
  • Toma consciencia de los riesgos que conlleva esta práctica.
  • Consulta a tu hijo, según sea posible, qué le parece la fotografía o video que planeas publicar y si te permite hacerlo.
  • No publiques bajo ningún punto de vista fotos de niños sin ropa.

Hay que entender que los niños son sujetos de derechos. Publicar contenido sobre ellos puede atentar contra su privacidad y seguridad.

Sharenting: una práctica inocente pero peligrosa

Los niños y niñas merecen protección. Sin embargo, el deseo de mostrarlos al mundo con orgullo y amor puede hacernos caer en prácticas peligrosas como el sharenting. El cuidado y el respeto son formas de expresar amor a tus hijos. Su intimidad, su seguridad y su imagen personal son importantes, resguárdalas.

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