Skype, uno de los programas de internet más famosos de la historia, cierra después de 22 años de servicio. Microsoft ha decidido poner fin a esta popular plataforma de llamadas y videollamadas que tanto impacto ha tenido en la sociedad y la que ha supuesto, incluso, una revolución en el ámbito de las comunicaciones en línea.
Durante estos años, y hasta su cierre, Skype ha pasado por multitud de cambios: desde compras por parte de compañías como Ebay o Microsoft, hasta una modificación completa de su arquitectura que hizo que millones de usuarios optaran por otras alternativas al ver que la esencia de los inicios de Skype se perdía. O, incluso, la llegada de firmes competidores como WhatsApp, FaceTime o Zoom.
En cualquier caso, Skype ha hecho mucho más que permitir comunicarnos a distancia de forma gratuita. También cambió la forma en la que trabajamos o aprendemos, y muchos probablemente la recuerden durante décadas. No obstante, para entender cómo una de las plataformas más revolucionarias de internet ha llegado a su fin, es necesario repasar la historia de Skype desde el principio hasta su cierre.
Los orígenes de Skype

La historia de Skype comenzó en 2003. Fue fundada por el empresario sueco Niklas Zennström y el danés Janus Friis, quienes anteriormente (en 2001) desarrollaron Kazaa, una plataforma de intercambio de archivos punto a punto (P2P), que consiste en un protocolo de comunicación en el que se prescinde de un servidor central y donde los usuarios se conectan entre sí para intercambiar datos.
Tanto Zennström como Friis, con la ayuda de diferentes ingenieros de software, aprovecharon sus conocimientos en este protocolo para desarrollar Skype y convertirlo en un cliente de llamadas de voz por Internet (VoIP). Rápidamente, desde el momento de su lanzamiento, Skype se convirtió en un programa extremadamente popular por ofrecer algo que ningún otro servicio ofrecía: la posibilidad de hacer llamadas de voz de forma gratuita.
Skype, incluso, consiguió captar a cualquier tipo de público. Los usuarios comunes descargaban el programa para poder ponerse en contacto con sus familiares o amigos a distancia. Y las empresas —sobre todo aquellas más pequeñas— lo utilizaban como una vía de comunicación mucho más económica. Ninguna otra plataforma ofrecía nada similar en aquellos tiempos.
eBay compró Skype en 2005

En 2005, dos años después del debut de Skype, eBay, que durante esa época era uno de los mayores servicios de e-commerce del mundo, decidió comprar el software de llamadas gratuitas por 2.600 millones de dólares. El objetivo era integrar Skype en su plataforma con el fin de que los compradores y vendedores tuviesen una forma de comunicación directa. Fue, probablemente, uno de los mayores errores en la historia de eBay.
La plataforma del comercio electrónico vivió años de auténticos quebraderos de cabeza ante una estrategia mal pensada: los usuarios de eBay no veían la necesidad de comunicarse con los compradores mediante llamadas por voz, por lo que apenas usaban dicha integración.
Skype, además, seguía funcionando como una empresa independiente, y sus desarrolladores continuaban mejorando el programa y centrándose en prestaciones que nada tenían que ver con la visión de eBay.
Llegan las videollamadas pese al caos de eBay
En 2006, de hecho, Skype anunció la posibilidad de hacer videollamadas en la plataforma. Y en 2007, se lanzó la primera versión de su app móvil. Con esto, Skype también introdujo una función bautizada como SkypeOut. Con esta, era posible hacer llamadas a números de teléfonos convencionales por una tarifa más reducida respecto a la que ofrecían los operadores. En ese entonces, cualquier usuario podía reconocer el clásico tono de llamada de Skype y los característicos sonidos que se emitían al conectarse, al iniciar una videollamada, o al finalizarla.
Cuatro años después, en 2009, y tras meses de disputas legales relacionadas con los derechos del software base de Skype, eBay vendió el 65 % de Skype a un consorcio de inversores privados por 2.750 millones de dólares. La compra de Skype por eBay pasó a la historia y la plataforma de llamadas sobrevivió a este pequeño bache y el número de usuarios continuó en aumento. Dos años después, Microsoft la adquirió por el triple de lo que pagó eBay.
Microsoft compra Skype por el triple de lo que pagó eBay

Fue en mayo de 2011 cuando Microsoft confirmó la adquisición del programa por 8.500 millones de dólares. Lo hizo con un objetivo mucho más claro y factible, convertir Skype, que contaba con una base de 300 millones de usuarios activos, en el centro de las comunicaciones de todos los productos de la marca, incluyendo sus consolas (Xbox) y servicios como Office y Outlook.
Tras la compra, Microsoft realizó una serie de movimientos con el fin de integrar Skype en su ecosistema. En 2013 la compañía cerró Windows Live Messenger y fusionó su base de usuarios con la de Skype, y durante los próximos meses se optimizó la plataforma para que funcionara en diferentes dispositivos y servicios.
En 2012, Microsoft realizó el que, probablemente, sea uno de los mayores cambios en la historia de Skype. La compañía decidió poner fin a la arquitectura peer-to-peer (P2P) y migrar la plataforma a una basada en la nube. Esto hizo que el servicio se alojara en los centros de datos de Microsoft.
Esto aportó una serie de ventajas a Skype: se convirtió en una plataforma más segura. También permitió la sincronización de una misma cuenta en varios dispositivos. Pero muchos usuarios, sobre todo aquellos fieles al programa desde sus inicios, mostraron su descontento al darse cuenta de que la calidad de las llamadas había disminuido considerablemente. Skype ya no era ese servicio rápido y descentralizado que tanto gustaba a sus clientes.
Skype cambia por completo… a peor
Las cosas empezaron a empeorar cuando en 2015, Microsoft decidido hacer una serie de cambios en Skype para convertirla en una plataforma más actualizada. Y, de este modo, hacer frente así a grandes competidores que comenzaban a llegar con fuerza. WhatsApp, por ejemplo, introdujo las llamadas y videollamadas en 2016. Compañías como Apple o Google, en paralelo, ya ofrecían alternativas muy completas a Skype, tales como FaceTime, que se integraba por completo en los productos de la marca, o Meet, respectivamente.
Durante varios meses, Skype se actualizó con funciones como reacciones de mensajes, historias al estilo de Instagram, bots, mensajes temporales y más. De nuevo, los usuarios notaron cómo el enfoque principal de Skype estaba muriendo cada vez más, y la plataforma comenzó a perder popularidad. Microsoft, pese a ello, evitaba el cierre de Skype a toda costa.
Durante este tiempo, en 2017, Microsoft lanzó Teams como una herramienta de colaboración empresarial para competir contra Slack, integrada en la suite de Office 365. Nadie pensaba que, en un futuro, Teams iba a reemplazar por completo a Skype.
Microsoft no supo adaptarla a los nuevos tiempos

En 2020, con el auge de las videollamadas a causa de la pandemia y el confinamiento, Skype quedó en un muy segundo plano por culpa de plataformas como Zoom. Esta ofrecía funciones similares con múltiples ventajas, incluyendo la posibilidad de unirse a una llamada o videollamada sin necesidad de estar registrado. Desde entonces, la plataforma china se convirtió en el estándar de las comunicaciones entre familiares, profesionales o, incluso, para la educación.
Tras la caída, Microsoft dejó de ver a Skype como una prioridad y decidió centrarse en Teams, que ganaba popularidad en el entorno empresarial pese a competidores como Zoom. Pese a ello, la compañía no se planteaba el cierre completo de Skype. En 2022, Microsoft anunció un cambio de estrategia radical para su servicio de colaboración empresarial. Teams pasó de ser una plataforma para el trabajo, a ser un servicio de llamadas y videollamadas también entre particulares. Heredo, incluso, algunas funciones de Skype. Microsoft integró Teams en Windows y en sus diferentes productos y plataformas. La muerte de Skype se veía venir de lejos.
“Skype se retirará en mayo de 2025”
En enero de este 2025, tres años después del cambio de estrategia, Microsoft por fin anunció la muerte de Skype a favor de Teams. Este mes de mayo, el servicio de videollamadas que ha cambiado la historia de las comunicaciones dejará de estar disponible, y los usuarios podrán migrar fácilmente a Microsoft Teams, que también funciona de forma gratuita.
Skype, realmente, ha muerto por una progresiva irrelevancia causada por una mala estrategia por parte de Microsoft ante una cada vez más dura competencia. Hasta el momento y pese a las decisiones erróneas de Microsoft, la aplicación nunca ha tenido grandes fallos de seguridad o problemas que impidiesen su uso. Y mientras tanto, solo nos quedará recordarla como una plataforma que permitió la comunicación incluso a millones de kilómetros de distancia.