Pese a sus discapacidades físicas y las progresivas limitaciones derivadas de la enfermedad degenerativa que padecía, Stephen Hawking fue seguramente el físico más conocido en el mundo tras la muerte de Einstein. A lo largo de toda su vida sorteó todas las contrariedades que le planteó la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que le fue diagnosticada a los 21 años de edad. Hawking fue un ejemplo único de vitalidad y resistencia frente a la adversidad.
Stephen William Hawking nació el 8 de enero de 1942, día en el que se cumplieron trescientos años de la muerte de Galileo Galilei, en Oxford, en el seno de una familia de intelectuales. Su madre Isobel había realizado estudios en Filosofía, Política y Economía y era secretaria de investigación médica. Su padre, Frank Hawking, era médico experto en investigación de enfermedades tropicales y catedrático en la Universidad de Oxford. Stephen fue el mayor de cuatro hermanos. Cuando tenía ocho años, se familia se trasladó del norte de Londres a St Albans, donde Hawking asistió a la escuela local. A pesar de que siempre estuvo entre los peor calificados de la clase, se ganó el apodo de “Einstein” entre sus amigos, lo que posiblemente alentó su interés por la ciencia.
Una gran ambición llevó al joven Stephen a obtener una beca para estudiar Ciencias Naturales en la Universidad de Oxdford, donde en 1962 se graduó con honores en física. A los 21 años de edad, Hawking fue diagnosticado esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa que le haría perder la mayor parte de su control neuromuscular. A pesar de que los médicos estimaron que no viviría más de dos años, Hawking decidió continuar con su trabajo científico.
El físico inglés se mudó a Trinity Hall, Cambridge, y en 1966 obtuvo el doctorado en Cosmología con su tesis “Propiedades de Universos en Expansión” (en 2017 se habilitó la descarga del documento a través del repositorio de la Universidad de Cambridge, el cual a día de hoy ya se ha descargado más de un millón de veces). En 1965, mientras cursaba su doctorado, se casó con Jane Wayline, con quien tuvo tres hijos.
A los 28 años era considerado uno de los mejores astrofísicos del mundo
Tras obtener el título de doctor, su pasión por el estudio del origen del universo fue creciendo, y sus investigaciones se centraron en el campo de la relatividad general, particularmente en la física de los agujeros negros, descrita por primera vez por Robert Oppenheimer en 1939. A los 28 años Hawking era considerado uno de los mejores astrofísicos del mundo. Consolidó la teoría del Big Bang, al comprobar que el universo pudo haber surgido de manera espontánea de una singularidad, es decir, un punto de densidad infinita que no pudo haber provenido de un universo previo.
Sin embargo, el más notable de sus hallazgos tuvo lugar a mediados de la década de los 70, y fue el del fenómeno conocido como la radiación Hawking, por la que los agujeros negros desprenden energía hasta desaparecer.
A causa de una neumonía, en 1985 perdió el habla de manera definitiva, por lo que comenzó a utilizar un sintetizador de voz que manejaba con los dedos. El característico sonido robótico de aquella voz ha pasado a la posteridad como si se tratara de la suya propia. Al poco tiempo, en 1988 publicó el primero y más célebre de sus libros de divulgación: «Historia del tiempo», que ha vendido más de diez millones de ejemplares hasta la fecha. El éxito del ejemplar y la historia del autor hicieron que Hawking alcanzase una popularidad mundial y se convirtiera en icono pop.
Tras casi veinticinco años casados, en 1990 Stephen Hawking y Jane Wayline se separaron y el científico se fue a vivir con Elaine Mason, una de las enfermeras que lo cuidaba y con la que cinco años más tarde contrajo matrimonio.
En 2014 se estrenó su película biográfica «La Teoría del Todo» cuyo papel fue interpretado por el actor inglés Eddie Redmayne, que le valió el Oscar al mejor actor masculino. El 14 de marzo de 2018, coincidiendo con el día 139 aniversario del nacimiento de Albert Einstein, el físico británico Stephen Hawking falleció en su casa de Cambridge, a los 76 años.
Una larga lista de reconocimientos académicos
A lo largo de su carrera fue reconocido con una gran variedad de prestigiosos premios como el Premio Wolf (1988), la Medalla Copley (2006), y en España el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA (2016), compartido con el astrofísico ruso Vladimir Mukhanov.
Además de sus hallazgos y su contribución al conocimiento universal, Stephen Hawking será recordado por predicar con el ejemplo de su vida una impresionante lección de hasta dónde pueden llegar los seres humanos cuando se proponen superar cualquier adversidad.