La tecnología ultravioleta extrema es el último procedimiento que irrumpe en el mercado con la intención de revolucionar el mundo de los smartphones. Se trata de una técnica de litografía que permite la fabricación más eficiente de chips de 7 nanómetros de tamaño.
El mundo de la tecnología no deja de reinventarse. Cuando creemos que estamos a la última, surgen nuevos avances que nos conducen a entornos más evolucionados. El sector de la telefonía móvil no podía ser una excepción.
La tecnología ultravioleta extrema (EUV) es el último procedimiento que irrumpe en el mercado con la intención de revolucionar el mundo de los smartphones. Se trata de una técnica de litografía que permite la fabricación más eficiente de chips de 7 nanómetros de tamaño. Esto aporta un valor fundamental para el desarrollo de las conexiones
5G, tecnología que será clave para el futuro de sectores como la Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas (IoT).
Los nanochips se fabrican con una luz proyectada con lentes sobre obleas de silicio. Aunque parezca algo simple, para desarrollar esta técnica son necesarias fuentes de luz extremadamente potentes, lo que hace necesaria la existencia de complejas y costosas infraestructuras.
Hasta ahora, la industria de los semiconductores utiliza la inmersión de fluoruro de argón (ArF) como método convencional de fabricación de microprocesadores de 10nm, si bien, marcas como Apple o Huawei ya han utilizado esta técnica para sacar al mercado chips de 7nm.
La diferencia radica en que, mientras que con ArF son necesarias cuatro capas de semiconductor para construir los chips, la litografía ultravioleta extrema permite crearlos sobre una sola capa de silicio, dotándolos de una mayor capacidad de rendimiento, ahorro energético y almacenamiento.
El proceso se realiza con una luz ultravioleta de longitud de onda muy pequeña, gracias a lo cual aumenta la rapidez considerablemente. Esto posibilita la disminución del tiempo de fabricación y comercialización de los productos.
Samsung ya está desarrollando microprocesadores de 7nm con EUV. La compañía asegura que con esta técnica consigue producir en una superficie un 40% más pequeña, con un 20% más de rendimiento y hasta un 50% menos de consumo energético respecto a sus actuales chips de 10nm.
Todavía son muchos los usuarios de móviles que no disponen de espacio suficiente para almacenar todos sus archivos junto con sus aplicaciones preferidas. De ahí la importancia de producir smartphones más rápidos y tarjetas de memoria con más capacidad de almacenamiento.
En principio, habrá que espera como mínimo hasta 2020 para comprobar su eficacia en el mercado. No obstante, la posibilidad de fabricar de forma masiva estos chips abre el camino hacia la generalización de smartphones más rápidos, eficientes y ecológicos, además de un escenario lleno de posibilidades en el mundo de la computación (Intel también está invirtiendo en EUV).
¿Será un paso intermedio para la creación de microprocesadores más pequeños? Todo hace pensar que sí, y que el próximo objetivo serán los chips de 5nm. La evolución de la EUV será fundamental para lograrlo.
