El fabricante japonés anuncia una nueva división, Nissan Energy Solar, destinada a fabricar paneles solares y baterías para el hogar.
Nissan se ha lanzado al mercado de las baterías domésticas y los paneles solares. El fabricante de automoción japonés, pionero de los coches eléctricos, ha creado una nueva división de energía. Se llama Nissan Energy Solar, y su nombre la describe perfectamente.
El nuevo proyecto de Nissan está orientado a contribuir a cubrir las necesidades energéticas de los hogares. Proporcionará paneles solares, para completar la alimentación recibida de la red general, y baterías para almacenar el sobrante. Y es que, en las horas pico de producción los paneles generarán más electricidad de la necesaria. De ahí la importancia de un sistema de almacenamiento.
Este es el planteamiento comercial de la oferta. Pero la estrategia empresarial va más allá. La fabricación de baterías y paneles solares parece un paso natural para las compañías de automoción a estas alturas. El movimiento lo ha iniciado Tesla, pero ya son varios los que han seguido sus pasos. Daimler empezó a vender baterías el pasado año, mientras que Audi también ha anunciado su entrada en este sector.
La firma de Elon Musk lanzó baterías para el hogar con una doble motivación que ha convencido a sus competidores. En primer lugar, se trataba de aprovechar la tecnología desarrollada para las baterías de coche. Después de todo ambas son ion-litio, aunque cada una tiene sus particularidades debidas a su uso. La idea es rentabilizar aún más, con la apertura de un nuevo mercado, el I+D para el desarrollo de la tecnología.
El otro gran motivo, casi se puede decir que el principal, es ganar escala en la fabricación de baterías. Tesla tiene un mercado limitado para sus coches. Pero si las baterías se venden para otros usos la producción puede aumentar y, consecuentemente, cada unidad se abarata. Resumiendo: se reducen los costes de producción de un Tesla. No hay que olvidar que a batería supone un gran porcentaje del precio final.
El nuevo mercado de la energía
Aparte de estos motivos básicos, con la comercialización de paneles solares y baterías las marcas abren un nuevo mercado. La energía será uno de los campos donde más cambios habrá en el futuro. Las renovables ganan peso, sus costes se abaratan, y la concienciación medioambiental de los consumidores actúa como propulsor.
Así se despierta la ambición de tomar control sobre la producción de la propia energía que se consume. De esta forma, el consumidor se asegura que proviene de fuentes renovables y, de paso, ahorra en su factura. Por ahora, este mercado ha sido minoritario, pero compañías como Tesla, Daimler o Nissan tienen los recursos para expandirlo.
La fuerza que tienen las marcas de automóviles, extensamente conocidas, puede facilitarles la entrada en el mercado de la energía. Además, su capilaridad, a través de los concesionarios y de un canal de distribución muy labrado , incrementa sus posibilidades.
Por el momento Nissan es otro actor más que ha decidido probar. Y no se trata de un proyecto peregrino. Su primera batería la presentó en 2016, con lo que trabaja en la iniciativa desde hace tiempo. Cabe esperar que este el de Nissan Energy Solar es un movimiento calculado a conciencia.
Imágenes: Nissan