Hay una fina línea entre un comentario estándar y uno promocionado. ¿Dónde termina la publicidad y empieza la conversación?
La publicidad es uno de los inventos más llamativos del siglo XX, y que más ha evolucionado con el tiempo, combinando elementos artísticos y de diseño con la mercadotecnia o el arte de vender.
Los primeros anuncios se limitaban a destacar las bondades del producto, mientras que en la actualidad se habla de estilo, sensaciones, de perseguir nuestros sueños y demás aspectos emocionales que combinan deseo, sentimientos y sensaciones para diferenciarse de la abundante competencia.
Por otro lado, constantemente se buscan canales alternativos a través de los que llegar al público. Uno de ellos es el product placement, que consiste en que en una serie o película aparezcan productos en los que se ve claramente la marca. Es más, estas marcas pujan y pagan más por estar ahí presentes.
El caso más actual es el de las redes sociales, donde es habitual encontrar publicidad encubierta en vídeos de Instagram o YouTube, o en comentarios de Facebook o Twitter por parte de influencers o usuarios con miles de seguidores.
Twitter como altavoz mundial
Y es aquí donde entra Ads Transparency Center, un portal de Twitter que, en el momento de escribir estas líneas, sólo funciona en su versión en inglés, si bien la versión en español está disponible pero no se abre correctamente, al menos por ahora. ¿Su objetivo? Que todos sepamos quién se anuncia en Twitter.
A pesar de que hay redes sociales con más usuarios, como Facebook o Instagram, Twitter sigue siendo un referente gracias a las cuentas oficiales de personajes importantes como actores, deportistas o políticos como el archiconocido Donald Trump.
En la actualidad, es frecuente que los comentarios en Twitter de personalidades públicas ocupen minutos en informativos mundiales, y en el caso de Trump, un simple tweet puede alterar la agenda informativa en Estados Unidos.
Morir de éxito por la mala imagen
Uno de los motivos por los que Twitter empezaba a estancarse era el uso y abuso de bots y cuentas falsas, que reproducían mensajes y falseaban la conversación decantando debates hacia un lado de manera artificial.
En este sentido, Twitter decidió hacer limpieza para desinflar las cuentas con “seguidores de pega” y para evitar campañas ocultas de publicidad o, especialmente, de transmisión de ciertas ideas políticas.
Un segundo paso para limpiar su reputación es su Centro de Transparencia Publicitaria, Ads Transparency Center en inglés. Curiosamente, esta herramienta se ha creado más por motivos políticos que de publicidad.
Conversación o publicidad encubierta
Las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos estuvieron marcadas por la polémica en las redes sociales, especialmente Facebook, pero tampoco se libró Twitter.
Concretamente, las redes sociales sirvieron para difundir noticias falsas, curiosamente enfocadas a dañar únicamente a la candidatura demócrata.
Para evitar este problema en el futuro, Facebook decidió vigilar más su publicidad y la publicación de noticias, mientras que Twitter ha optado por acabar con las cuentas automáticas o bots y ser transparente respecto a la publicidad de ciertas cuentas de Twitter.
Desde Ads Transparency Center podemos buscar cualquier cuenta y ver sus comentarios o tweets promocionados de los últimos siete días. Esto puede sernos útil para saber si determinadas cuentas que seguimos están haciendo publicidad o simplemente están dando a conocer algo sin motivos económicos detrás.
A nivel político, el propósito de este Centro de Transparencia Publicitaria es saber si ciertas cuentas están realizando campañas promocionando sus mensajes.
Mucho trabajo por hacer
A pesar de ser un Centro de Transparencia, la herramienta que presenta Twitter es pasiva, es decir, nosotros somos quienes tenemos que buscar las cuentas para saber si están promocionando comentarios. Twitter no lo anunciará en su portal.
En este sentido, ya existen cuentas dedicadas a desenmascarar campañas políticas encubiertas y a denunciar bots y cuentas falsas.
Así que por un lado se agradece que Twiter nos permita consultar quién se anuncia en su red social, pero esta tarea se limita a datos de la última semana y, además, debemos consultar cuenta a cuenta.
Todavía está por ver la utilidad de esta herramienta de cara a campañas concretas de partidos políticos y organizaciones afines. En este aspecto, Twitter pretende facilitar información como qué empresas han donado y a qué público se dirigen.
Las redes sociales son cada vez más la principal fuente de información de miles de personas, y no diferenciar un mensaje cualquiera de una campaña publicitaria puede influir con creces en la decisión de voto.
Evitar que los tweets promocionados sirvan para esta práctica es algo contra lo que Twitter quiere luchar. Veremos si su Ads Transparency Center logra su propósito.