Ser creativos en tan solo 140 caracteres

Cuando Jack Dorsey fundó la pequeña startup Obvious, situada en San Francisco, nada hacía prever que a partir de aquella compañía surgiría una de las ideas más exitosas en el mundo de la comunicación 2.0. El 21 de marzo de 2006 nacía Twitter, una red social aparentemente sencilla, que se basaba en facilitar el intercambio de mensajes entre los usuarios en menos de 140 caracteres.

Una de las ventajas de Twitter es que puede utilizarse para muchas actividades: desde el traslado de los negocios a la red para gestionar nuestra cartera de clientes, la divulgación de noticias de actualidad o el uso estrictamente personal. ¿Pero cuáles son sus ventajas respecto a otras vías de comunicación, como Facebook o Pinterest?

La red ideada por Mark Zuckerberg bate a las otras dos en cuestión de número de usuarios, ya que según el estudio Social Media Statistics 2013, cuenta con más de mil millones de personas conectadas. Sin embargo, Twitter y (en menor medida) Pinterest son redes utilizadas por un porcentaje menor de usuarios, pero situados en una franja de edad más baja. Es probable que durante 2013, estos datos cambien, ya que aunque el número de personas que utilicen estas redes sea diferente, Twitter ha tomado más precauciones en cuestiones importantes para los usuarios, como la privacidad.

Las posibilidades de Twitter son infinitas

Quizás la clave del éxito de esta red de microblogging se base en su facilidad de adaptación a distintas circunstancias. Ya no sólo utilizamos Twitter para comentar la última noticia política, ahora complementamos su uso con nuestras fotos en Instagram y aprovechamos descuentos obtenidos a través de Foursquare. Pero la idea de Dorsey busca ir más allá, colarse en cada una de nuestras facetas diarias: en la educación, en la ciencia, en el transporte, en las finanzas.

Twitter está complementando otras aplicaciones dirigidas a la gestión de tareas, como la app Remember The Milk, y es una plataforma básica para el seguimiento de eventos mediante los Trending Topics y los hashtags.

La clave de esta red es que ha permitido conectar a más gente en tiempo real, sin importar la distancia física que separara a unos usuarios de otros. Pero lo que nadie podía imaginar, tampoco Evan Williams, cofundador de Twitter junto con Dorsey, era cómo de una idea, aparentemente sencilla, podría generarse un canal de comunicación tan grande.

Educar con tweets es posible

En 2º de la E.S.O. puede resultar arduo leer El Quijote. Sin embargo, la voluntad de «acercar las nuevas tecnologías y el uso responsable de las redes sociales y de la educación 2.0 a los alumnos» posibilitó, en palabras de Sergio Tejero, profesor del Instituto Ekialde de Vitoria, el proyecto El Quijo-tweet.

El objetivo principal de esta iniciativa vasca no es leer esta obra de Cervantes, sino aprender herramientas básicas de la lengua, como la realización de sinopsis y la mejora de la comprensión lectora. Para ello, a cada estudiante se le asigna un capítulo de El Quijote, que luego resumirá en un tweet de 140 caracteres, y una vez corregido, será subido a la cuenta oficial del proyecto @ElQuijoTweet.

Otra idea similar surgió en el Centro Nacional de Biotecnología. ¿Sería posible retransmitir en directo el desarrollo de un experimento científico? Intentando dar respuesta a esta pregunta, el divulgador Alfonso Mora y el investigador Elías Herrero unieron sus esfuerzos para trasladar la captura y manipulación de células con pinzas ópticas a la red. La iniciativa logró un buen impacto en Twitter, despertando la curiosidad de quienes siguieron el experimento durante todo el día.

Twitter como herramienta clave en la economía

El uso de la geolocalización para la elaboración de mapas de transporte se ha servido en gran parte de Twitter, que ha visto en los mensajes de usuarios una potentísima fuente de información para crear cartogramas. ¿Se imaginan que a partir de los textos enviados por aquellos que utilizaran Twitter pudiéramos tener mapas en tiempo real del tráfico de una determinada región?

Pero las posibilidades de los 140 caracteres no terminan aquí. ¿Y si pudiéramos pagar gracias a nuestro próximo tweet? No es ciencia ficción. Nombrada como una de las mejores ideas de negocio de 2010 por TechCrunch,  Pay With A Tweet es un innovador sistema social de pago, que revoluciona las ideas económicas y publicitarias tradicionales. El valor de la comunicación y el marketing 2.0 ha alcanzado tal impacto que, hoy en día, el ser publicitado en las redes sociales puede tener más importancia en la relación coste-beneficio  que el valor monetario directo.

Ejemplos como el de Warner Bros vendiendo música de artistas como Bruno Mars mediante el pago por tweets, o el del Servicio Postal Sueco, que nos ofrece un libro sobre social media a cambio de publicidad en Twitter, ejemplifican el cambio de modelo que el marketing supone para todas las industrias.

El poder de Twitter se basa en que a través de esta plataforma de microblogging podemos potenciar todas aquellas nuevas ideas que se nos ocurran. ¿Quién sabe si nuestro proyecto de negocio podrá crecer en paralelo a esta red social? ¿Quizás sea esta vía la que permita desarrollar una iniciativa colaborativa a nivel internacional? La clave de su éxito, como diría el profesor de Harvard y experto en Internet Jonathan Zittrain, es que «parece mal concebido, como a medio hacer». Será nuestra creatividad la que haga crecer en mucho más que 140 caracteres las ideas que surjan para seguir construyendo en red.

Imágenes | SE Holtaway, Rosaura Ochoa

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