Un equipo de investigadores ha participado en el desarrollo de un nuevo sistema de calibración capaz de detectar planetas similares a la Tierra mediante el uso de tecnología de alta precisión.
En el año 2005, los científicos John L. Hall (Universidad de Colorado) y Theodor W. Hänsch (Instituto Max Planck) ganaban el Premio Nobel de Física por su contribución al desarrollo de la «espectroscopía» de precisión basada en técnicas láser para analizar lecturas precisas de la luz y ver, por ejemplo, la la estabilidad de la naturaleza en el tiempo.
Ahora, un equipo de investigadores procedentes del Instituto de Astrofísica de Canarias ha participado en el desarrollo de un nuevo sistema de calibración, liderado por el Instituto Max Planck, capaz de detectar planetas similares al nuestro. Una tecnología que puede ser esencial para la búsqueda de exoplanetas en el futuro basada en la tecnología ‘Laser Frequency’ impulsada por los premios Nobel de Física en 2005.
Sistemas de alta precisión y espectrógrafos
Científicos de todo el mundo llevan décadas inmersos en la búsqueda de exoplanetas similares a la Tierra que sean capaces de albergar vida. Esta siempre ha sido una de las grandes incógnitas, cuyos inicios se remontan al año 1992 con el descubrimiento del primer exoplaneta.
De hecho, hace apenas un mes, anunciábamos desde Blogthinkbig.com el hallazgo de un nuevo exoplaneta por parte de la NASA situado a 100 años luz de la Tierra y con características muy similares. La gran diferencia se encontraba en que este exoplaneta estaba dentro de la zona de habitabilidad de su estrella.
Este reciente estudio, publicado en la revista Nature Astronomy, ha demostrado que al utilizar esta técnica la precisión es muy exacta y a corto plazo, de un centímetro por segundo. Una gran oportunidad para encontrar nuevos planetas capaces de albergar vida que orbiten estrellas como el sol.
«Hasta la fecha, se ha demostrado, en escalas de tiempo más largas, del orden de años, una precisión de aproximadamente 80 centímetros por segundo, usando otros medios de calibración, pero todavía insuficiente para el descubrimiento de un gemelo de la Tierra», ha asegurado en un comunicado Jonay González Hernández, investigador Ramón y Cajal del IAC y coautor del artículo.
La técnica utiliza espectrógrafos de alta precición y se conoce como ‘método de velocidad radial’.
Uno de los tests que han realizado para la investigación ha sido la observación de la luz del sol reflejada en un planeta enano de nuestro sistema solar: Ceres. «A pesar de muchos efectos que conocemos en este planeta enano, hemos podido medir la velocidad absoluta con una precisión de tres metros por segundo; esto demuestra la precisión de este sistema de calibración», ha concluido el experto.