UNIX: el padre de los sistemas operativos actuales

¿De dónde venimos? Es una pregunta que nos hemos planteado los humanos muchas veces a lo largo de la historia. ¿Te has preguntado también de dónde vienen los sistemas operativos de tu computadora, televisor, tablet o smartphone?

Entender por qué las cosas son cómo son y funcionan de tal forma, y no de otra, echando un vistazo al pasado es el propósito principal de la historia como ciencia.

La computadora que acabas de comprar o el smartphone que te han regalado también tienen una historia, por muy nuevos que sean, y es que, la historia de los sistemas operativos es breve pero intensa.

De UNIX a Android han transcurrido poco menos de 50 años, en los que hemos pasado del texto al entorno gráfico, como vimos en Blogthinkbig.com, entre otros muchos cambios.

¿Sabías que la práctica totalidad de sistemas operativos actuales tienen un origen común: UNIX? ¿Cómo era este sistema operativo? ¿Qué ha quedado de él en Android, iOS, macOS o Linux? ¿Y en Windows?

Al principio fue UNIX

UNIX no es el primer sistema operativo de la historia pero sí es el que más influencia ha tenido en todo lo que ha venido después.

Nacido en 1969, UNIX fue creado por miembros de los laboratorios Bell de AT&T (como Ken Thompson, Dennis Ritchie o Rudd Canaday, entre otros). El propósito era crear un buen sistema operativo, multitarea y multiusuario, rápido y seguro.

En parte, UNIX (que se bautizó primero como UNICS) fue la respuesta a un proyecto fallido, MULTICS (Multiplexed Information and Computing Service) que en los años 60 intentaron crear el MIT, los laboratorios Bell de AT&T y la General Electric. A pesar de esta alianza prometedora, el resultado fue un sistema operativo caro y lento.

Así pues, UNIX tuvo mejor acogida, funcionando en la mayoría de computadoras de la época, grandes armatostes que normalmente eran compartidos por varios usuarios a la vez mediante terminales conectados que enviaban órdenes al computador central.

Hasta 7 versiones o actualizaciones tuvo UNIX en su vida útil (entre 1969 y 1980) y llegó a universidades, grandes empresas y organismos gubernamentales de Estados Unidos a través de licencias que vendía AT&T.

La primera escisión de UNIX: BSD

Lo habitual es adquirir un dispositivo con un sistema operativo preinstalado y aprender cómo funciona este software. Como mucho, tenemos opciones de configuración limitadas.

Pero en entornos concretos, como la programación, el desarrollo o la investigación, se necesita poder personalizar el sistema operativo reescribiendo parte del código y añadiendo código propio para realizar funciones específicas.

En 1977 vio la luz BSD (Berkeley Software Distribution), el sistema operativo de la Universidad de California en Berkeley basado en UNIX. No se creó por capricho, si no porque esa universidad necesitaba un sistema operativo maleable para investigaciones propias.

AT&T había permitido a Berkeley manipular UNIX durante la década de los 70, pero en un momento dado decidió retirar esa posibilidad, por lo que esa universidad decidió crear una escisión. UNIX seguía por su lado y Berkeley creó su propia versión, BSD.

BSD tuvo varias versiones, la última de 1995 (4.4 Release 2). ¿Y hasta qué punto es importante BSD? Pues para empezar, a partir de este sistema operativo surgieron otros muchos, cuyos proyectos siguen activos, como SunOS (luego Solaris y OpenSolaris), FreeBSD, NetBSD y Mac OS X (ahora macOS). Sí, el sistema operativo de tu Mac está basado en BSD, y a su vez, en UNIX.

La relación de Microsoft con UNIX

La Universidad de California en Berkeley no fue la única en crear una versión alternativa de UNIX. IBM, por ejemplo, tuvo su AIX (Advanced Interactive Executive), cuya última actualización se lanzó en 2011.

Y, curiosamente, Microsoft también trabajó con UNIX, a pesar de ser más conocidos por DOS y Windows.

Xenix es como se llamaba la versión UNIX de Microsoft, pensada para microcomputadoras, equipos más pequeños que las grandes máquinas de aquel entonces.

Lanzado en 1980, tuvo actualizaciones en forma de nuevas versiones hasta 1989. Si no os suena el nombre de Xenix es básicamente porque Microsoft no vendía este sistema operativo directamente al usuario, si no a fabricantes de computadoras, como IBM, Intel, etc. que adaptaban Xenix a sus computadoras (cada una con su propia arquitectura, incompatibles entre sí).

Posteriormente trabajó también con DOS, en concreto vendiendo su propia versión MS-DOS. Y más adelante apostó por Windows. Ninguno de estos sistemas operativos tienen origen en UNIX, si bien con el tiempo han incorporado sus características: cuentas de usuario, multitarea, gestión de permisos en archivos y carpetas, etc.

Y llegó el software libre

Si conocías UNIX y no viviste la informática de los años 70, seguramente sea porque conoces Linux, también conocido como GNU/Linux.

Linux es un sistema operativo basado en UNIX pero reescrito desde cero y pensado para funcionar en computadoras personales de cualquier arquitectura, si bien con los años se ha adaptado a todo tipo de dispositivos y computadoras.

Su autoría es de Linus Torvalds, un ingeniero finlandés que necesitaba un sistema operativo maleable, que pudiera personalizar a su antojo y lo más barato posible, en comparación con las caras licencias de UNIX de aquel entonces.

Su inspiración vino por MINIX, un proyecto desarrollado por Andrew Tanenbaum en 1987 y que, aunque tuvo poco éxito, fue la primera aproximación a crear una versión reducida de UNIX para ordenadores personales.

Linux tuvo mayor acogida que MINUX, hasta el punto de que más tarde tuvo el apoyo del Proyecto GNU de Richard Stallman, un movimiento que abogaba, y lo hace todavía en la actualidad, porque el software sea libre, es decir, cualquiera pueda editarlo y adaptarlo a sus propias necesidades, algo que con el software propietario es difícil cuando no imposible por motivos legales.

Richard Stallman intentó su propia versión de UNIX, pero no llegó a buen puerto y prefirió unirse al proyecto Linux con lo que ahora conocemos como GNU/Linux o Linux para abreviar.

Es curioso que UNIX, un sistema operativo que nació como software propietario, cerrado, fuera el origen de una filosofía totalmente opuesta, el software libre. Gracias a ello, puedes encontrar Linux en decenas de versiones con distintas características según tus necesidades: Ubuntu, Debian, OpenSUSE, Fedora, etc.

Apple y su relación con UNIX

Antes hemos hablado de Microsoft y UNIX, una relación extraña, ya que Windows es de los pocos sistemas operativos no basados directamente en UNIX.

Apple también apostó por UNIX y ha seguido haciéndolo hasta hoy, aunque no siempre fue así. No fue hasta 2001 que Apple lanzó Mac OS X, basado en UNIX. Su sistema operativo anterior, primero conocido como System y luego Mac OS, estaba escrito desde cero.

Como he comentado antes, el software que controla tu Mac hoy sí se basa en UNIX, más concretamente en su escisión BSD. Y para ser más concretos, lo que ahora es macOS, antes OS X y antes macOS X, tiene partes de NeXTSTEP, el sistema operativo en el que trabajó Steve Jobs, también basado en UNIX, cuando fue despedido de Apple en los años 80.

Hay que recordar, por otro lado, que tanto UNIX como BSD, Xenix, MINIX o el núcleo Linux, eran sistemas operativos en modo texto. Sus sucesores sí tendrán entorno gráfico (Linux en la actualidad cuenta con un escritorio gráfico en su mayoría de versiones). NeXTSTEP también tenía su propio entorno gráfico, como el macOS clásico (1984).

¿Y los sistemas operativos móviles?

Para no alargar demasiado este artículo, terminaré centrándome en los dos sistemas operativos móviles más populares actualmente: Android y iOS.

iOS es el sistema operativo de tu iPhone y iPad. Al igual que macOS, su núcleo XNU está basado en BSD, es decir, en UNIX.

En cuanto a Android, presente en la mayoría de smartphones, está basado en Linux, que a su vez se inspira en UNIX. Y si bien Google ha ido implementando cambios y mejoras en su código, no deja de ser un sistema Linux adaptado a terminales móviles (y en la actualidad a tablets y smartTVs).

Por motivos de espacio y para no aburrir en exceso, me he dejado muchas cosas en el tintero, pero lo más relevante está aquí. Es curioso cómo un único sistema operativo, creado en el lejano 1969, ha llegado a inspirar sistemas operativos tan distintos como Ubuntu, macOS, Android o iOS.

De ahí que prácticamente cualquier dispositivo informático tenga un sistema operativo heredero de UNIX.

Imagen | Max Pixel

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