Hace un par de meses, Mashable publicó un artículo, escrito por Rob Lammle, llamado «Why Does Video Chat Still Suck?» (traducible por algo así como «¿Por qué el videochat todavía es una mierda?») . Y si bien Rob tiene razón en algunos puntos, existe un mundo en el que el chat a través de vídeo no es para nada «una mierda»: la madre que puede conseguir que a su hijo le vea el médico sin salir de casa, el de un adicto en rehabilitación para el que el videochat es un enlace a la vida, el estudiante que aprende un idioma o a tocar un instrumento desde su casa, o el ejecutivo ocupado que puede pasar más tiempo con su familia haciendo una reunión por videoconferencia.
Rob tiene razón, para mucha gente el videochat sigue siendo una mala experiencia. Sé lo frustrante que puede ser la tecnología a veces. Muchos sistemas cerrados (Skype, Tango y FaceTime de Apple) han popularizado el videochat en los últimos dos años, pero todos ellos requieren instalar un software y ninguno se conecta con el otro. Y mientras el mundo se vuelve móvil, las restricciones de ancho de banda y el coste de tener grandes volúmenes de datos en las redes móviles, han conspirado para hacer que una tecnología emergente sea máscara de lo que debería ser.
Pero esto está cambiando. La gente sigue teniendo vergüenza a la hora de ponerse delante de una cámara, pero estudios recientes indican que los adolescentes y aquellos jóvenes de veintipocos no tienen ningún problema en aparecer «en directo» en las pantallas de los teléfonos o los ordenadores. Y el segmento de consumidores que usan el videochat cada vez es mayor. Las comunicaciones «cara a cara» en vídeo son cada vez menos un «vamos a hablar con los abuelos» y más parte del día a día.
El estándar WebRTC generalizará los servicios de videochat
Desde el punto de vista de la tecnología, el estándar WebRTC, que permite chat de vídeo y audio en tiempo real en un navegador sin necesidad de plugins, está destacando cada vez más. Con él, varios actores importantes en el mundo de los navegadores y el vídeo se están uniendo para crear un estándar de vídeo que ofrezca una mejor calidad, menor latencia, compatibilidad entre plataformas, y que haga que los servicios cerrados dejen de serlo.
Y mientras que los estándares de videoconferencia llevan un tiempo entre nosotros, no tenemos uno en cuanto a navegadores. Y cuando WebRTC se generalice, afectará a la accesibilidad, los servicios empezarán a ser compatibles unos con otros y serán más fáciles de usar. WebRTC nos permite imaginar que el vídeo será una parte natural de cualquier aplicación, permitiéndonos colaborar, jugar e interactuar con otros.
Aplicaciones de videochat que han triunfado
Más allá de los avances tecnológicos, la mayoría de las aplicaciones de videochat más exitosas no son solo chat con vídeo. Puedes usarlo para pasar más tiempo con los nietos pero, igual que la mensajería instantánea ha pasado de servir para mandarse emoticonos a ser una herramienta básica de atención al cliente, el videochat experimentará una evolución. Esta tecnología es una nueva forma de comunicación online que enriquece vidas y mejora la eficiencia en las empresas.
El videochat es una línea de vida. Puede ser una red social para adictos en recuperación y sus seres queridos. En Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos sirve para tener reuniones vía vídeo. Ayuda a los que sufren estos problemas a encontrar la ayuda que necesitan. También ayuda a las personas a entrar en contacto con sus héroes. En la liga americana de béisbol, la Major League Baseball (MLB) se organizan sesiones con las estrellas de los equipos más punteros, haciendo que el compromiso de los fans aumente.
El videochat fomenta la colaboración. Double Robotics ha desarrollado un robot de telepresencia que combina movimientos al estilo Segway con vídeopresencia a través de un iPad. Los trabajadores remotos pueden tener ya presencia física en la oficina desde sus casas, en el laboratorio desde la oficina, o entre oficinas en distintas ubicaciones.
Además, permite que los cuidados médicos sean accesibles: 2nd MD ayuda a que los pacientes tengan cuidados de calidad a cargo de los mejores especialistas de Estados Unidos.
Y está revolucionando los puntos de venta. Bridgestone ha instalado kioscos en tiendas de golf en los que los golfistas pueden pedir consejo a expertos en el deporte. Han sido de los primeros en utilizar la tecnología de TokBox para ofrecer algo totalmente diferente.
Estas aplicaciones son sólo el principio. Servicios financieros, farmacéuticas, e-commerce, compañías automovilísticas… todas estas industrias están usando el videochat para mejorar sus negocios y los servicios que ofrecen a sus clientes.
Así es que, aunque es verdad que el vídeo ha sido el «siguiente paso» en la comunicación durante décadas, no podemos negar que es ahora cuando todo parece tener sentido. Desde un punto de vista puramente racional, las posibilidades de que en los próximos años el videochat explore nuevos y provechosos territorios, son muy altas.
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