Tras haber endurecido el pasado año los requisitos para formar parte del Programa para Partners, YouTube ha decidido introducir nuevas medidas que dificultan aún más la tarea de generar dinero. A partir del próximo 20 de febrero será imprescindible tener un mínimo de 1.000 suscriptores y 4.000 horas de visionado.
YouTube lleva tiempo siendo un salvavidas para los creadores de contenidos, que ante la falta de medios para desarrollar su trabajo han encontrado en la plataforma una vía para generar ingresos a través de vídeos propios. En este sentido, la inmensa cantidad de usuarios que hay en YouTube ha permitido que todo tipo de canales hayan podido fructificar. Videojuegos, enseñanza musical, recetas de cocina y fotografía constituyen algunas de las temáticas más comunes de la web. Se trata de un beneficio mutuo entre creadores y espectadores, en el que unos aprenden sobre sus temas favoritos y los otros logran rentabilizar su trabajo. No obstante, este intercambio ideal se ve frecuentemente perjudicado por la publicación de contenidos censurables que hacen que la plataforma se replantee sus normas.
El pasado martes 16 de enero Neal Mohan, director de productor y Robert Kyncl, director de negocio de YouTube, publicaron un comunicado que notificaba el cambio de políticas de la plataforma para monetizar a través de vídeos. Tras haber endurecido el pasado año los requisitos para formar parte del Programa para Partners, se han introducido nuevas medidas que dificultan aún más la tarea de generar dinero. Según se informa, a partir del próximo 20 de febrero, será imprescindible tener un mínimo de 1.000 suscriptores y 4.000 horas de visionado para continuar siendo miembro del programa. Es decir, si para esa fecha no cumples con la nueva normativa, YouTube podría impedir que siguieras sacando beneficios de tus vídeos mediante publicidad.
El objetivo consiste en obligar a los creadores a realizar contenidos de calidad para atraer así a un mayor número de suscriptores. Asimismo, se ha explicado que las señales de alerta frente a spam y contenidos abusivos se van a ver reforzadas para impedir que canales con esta clase de vídeos no puedan acceder a ningún tipo de beneficios. «Ha quedado claro en los últimos meses que necesitamos los requisitos correctos y mejores señales para identificar los canales que se han ganado el derecho a publicar anuncios», se expone en el comunicado. En el pasado, los principales anunciantes en la plataforma se han visto ahuyentados ante la conducta de notorios youtubers como Logan Paul, que han violado la normativo publicando vídeos con imágenes y mensajes censurables.
Los canales más humildes serán los grandes perjudicados
Los canales con menor repercusión van a ser los más damnificados por el cambio de políticas. YouTube también ha querido revelar que el 99% de los afectados por el endurecimiento de las normas del pasado año obtuvieron menos de 100 dólares en el último año, y el 90% ganaron menos de 2,5 dólares en el último mes. La cuestión será ver cómo afecta esta modificación a los canales medianos y grandes, y si realmente habrá una notable mejoría en la calidad media de los contenidos.
De esta forma, YouTube ha querido transmitir su disconformidad con las últimas polémicas que han rodeado a la web. En su afán por proteger a la plataforma y asegurar los contenidos de calidad y la inversión de los principales anunciantes, se ha optado por dificultar el acceso a los beneficios económicos. Aunque se trate de una barrera más para muchos, a largo plazo puede significar una considerable mejora de la experiencia para la mayoría.