Las dos plataformas ofrecen contenido audiovisual y ambas llegan a una audiencia desmesurada de millones de personas. Parecen sostener un pulso desde hace años, avivado recientemente por las declaraciones del presidente ejecutivo de Google, Eric Schmidt, quien afirmó la supremacía de YouTube sobre la televisión. A pesar de ello, se trata de dos canales que muchas veces se retroalimentan entre sí.
Hace poco que YouTube ha sobrepasado los 1.000 millones de usuarios únicos al mes y Schmidt ha aprovechado la ocasión, en un encuentro con anunciantes, para destacar que la televisión ya ha sido desplazada por el portal de vídeos. El presidente ejecutivo de Google ha señalado que con la suma del Tercer Mundo a Internet se podría llegar a la cifra de 6.000 ó 7.000 usuarios únicos mensuales.
Lo cierto es que desde la aparición de YouTube en abril de 2005 su crecimiento ha sido meteórico. Tanto es así, que en noviembre de 2006 (mes en que Google adquirió la plataforma) un estudio de la BBC británica indicaba que el 43% de los encuestados que veían vídeos en Internet habían reducido el consumo televisivo. Un 20% de éstos veían la televisión en una cantidad mucho menor. El motivo de este cambio de comportamiento era YouTube y sitios similares.
En un artículo para The Huffington Post, Cenk Uygur, conocedor del mundo de la televisión y también del online, predecía hace tres años el éxito de YouTube sobre su competidor declarado. Aun así, señalaba algunas bazas favorables a la pequeña pantalla. En cuestión de audiencia, aunque haya contenidos que funcionan mejor o peor, la marca de una cadena de televisión tiene su público fiel. Y es un escaparate enorme para cualquier programa nuevo.
En cambio, pese a la cantidad de público que tiene YouTube, en él hay tanta abundancia que es difícil que algo nuevo destaque. Sólo los canales populares de la plataforma (marcas o creadores con una legión de seguidores) pueden hacerlo, excluyendo, claro está, el fenómeno ocasional de los vídeos virales.
Pero donde de verdad aún gana la televisión es en la industria publicitaria. Es significativo que Schmidt realizara sus declaraciones en una reunión con anunciantes, ya que a éstos se les plantea la disyuntiva de invertir en una u otra plataforma. Hoy por hoy, la pequeña pantalla sigue siendo muy potente en este terreno. Sin embargo, la mayoría de la audiencia entre 18 y 34 años ven más YouTube que la televisión por cable.
El jefe global de contenido de YouTube, Robert Kyncl, puntualiza que el portal de vídeos permite una respuesta por parte del público que la televisión no ofrece. Por esta razón, asocia la televisión a un gran alcance, llega a muchos espectadores, y YouTube al compromiso de los visitantes, que demuestran con sus comentarios.
Cuando YouTube complementa la televisión
Ambas plataformas son compatibles y, de hecho, cada vez se complementan más. En ocasiones, el portal de vídeos sirve como escaparate para programas de televisión y esto puede conducir a nuevas vías de ingresos. En España esta simbiosis se vio claramente con el show de Muchachada Nui. El público se había acostumbrado a ver el programa antecesor, La Hora Chanante, en YouTube porque el canal que lo emitía no estaba disponible en abierto. Cuando Televisión Española contrata al equipo de cómicos para meter su producto en la programación de La 2 se da un fenómeno interesante. El programa tiene más éxito en Internet que en directo.
La gente está acostumbrada a verlo cuando y donde quiere, sin permanecer atada al horario que impone la televisión. Ante esta circunstancia, y después de unos momentos dubitativos, Televisión Española opta por potenciar el éxito de Internet. Ofrece con puntualidad los programas en su sitio web y no impide que los usuarios los suban a YouTube. Con el fin de rentabilizar estas visitas en el portal de vídeos se incrusta publicidad en el formato del programa.
Esto se une al fenómeno fan, que permite a la cadena rentabilizar las emisiones a base de vender merchandising sobre el programa. Pero también hay otros contenidos procedentes de la televisión o propios de este medio que abundan en YouTube. Existen reportajes que no se pueden encontrar de otra forma, documentales liberados e incluso películas libres de derechos.
Cuando la televisión se apoya en YouTube
La televisión también echa mano de YouTube en algunas ocasiones y cada vez con mayor frecuencia. Ha ocurrido últimamente que en casos de catástrofes o en situaciones de caos, como en la reciente Primavera Árabe, cadenas prestigiosas han incluido en sus informativos vídeos subidos al portal por protagonistas de lo sucedido o testigos de excepción.
El valor documental que a veces aportan estas pruebas audiovisuales es importante incluso para las televisiones, que no siempre tienen recursos desplegados en la zona. Por otra parte, los programas de zapping se están empezando a surtir con ciertos contenidos curiosos que adquieren relevancia en YouTube, cuando antes todo lo que se mostraba eran repeticiones de imágenes aparecidas en televisión.
Imagen: James Good y {Guerrilla Futures | Jason Tester}