Desastre natural
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El 5G en los desastres naturales: cuando el tiempo lo es todo

A la hora de luchar contra los desastres naturales siempre tiene una importancia capital la capacidad de antelación. Ya sean huracanes, terremotos o erupciones volcánicas, conocer de antemano que algo va a ocurrir proporciona un tiempo precioso a los servicios de emergencia para actuar. Al menos es posible lanzar el mensaje y preparar a la población, así como tener organizado un dispositivo de intervención.

En esta tarea para paliar los desastres naturales el 5G puede llevar a cabo su propia contribución. Y es que la capacidad que tiene la nueva red de telecomunicaciones para acoger una gran cantidad de dispositivos conectados puede ser de ayuda a la hora de colocar sensores en zonas que permitan una detección anticipada.

Detectar desastres naturales con antelación

El empleo de sensores para detectar y alertar sobre desastres naturales tempranamente es una de las aplicaciones que propone el proveedor de equipos de telecomunicaciones Ericsson para el 5G. Los dispositivos IoT pueden transmitir un flujo de información constante sobre determinados parámetros de un área. Y su colocación en las afueras de un núcleo poblacional o de una zona sensible a fenómenos extremos podría dar lugar al estudio de patrones. Los investigadores podrían conocer cuándo hay alteraciones y, con el tiempo, llegar a saber si estas son susceptibles de provocar fenómenos naturales de importancia en la zona.

Este tipo de tecnología se puede utilizar, además, durante los propios desastres naturales. Es útil para monitorizar y registrar datos sobre cómo estos fenómenos impactan en las comunidades locales y en la infraestructura. Los sensores podrían avisar del estado en que se encuentran carreteras, tendidos eléctricos, los niveles de agua en unas inundaciones o cómo de rápido se expande un incendio en un bosque. En este último caso, se emplean dispositivos capaces de medir la radiación infrarroja.

La red de dispositivos IoT también se puede combinar con la detección por satélite. Cuando estos identifiquen una amenaza potencial sería posible servirse de los dispositivos IoT para alertar sobre la situación. Las autoridades locales podrían enviar mensajes mediante la red 5G a dispositivos personales o a señales electrónicas en carreteras, para informar sobre el estado de las cosas.

Ganar tiempo en terremotos y erupciones volcánicas

Una de las aplicaciones del 5G en desastres naturales que se han probado está relacionada con la detección de terremotos. En la ciudad italiana de L’Aquila, localizada en una zona propensa a los temblores de tierra, se está ensayando una tecnología para gestionar este tipo de emergencias. La compañía china ZTE y la Universidad de L’Aquila han trabajado en conjunto para que el 5G permita dar la alerta más rápidamente. Los responsables del proyecto señalan que serían capaces de transmitir el mensaje ocho segundos antes de que el seísmo se produjera.

Otro de los fenómenos causantes de desastres naturales son las erupciones volcánicas. En Japón se ha puesto en marcha una red de sensores para detectarlos con anticipación. Se han instalado alrededor de 47 volcanes, considerados como los más activos del país. Estos dispositivos controlan diferentes variables, como la actividad sísmica —previa a cualquier erupción—, la emisión de gases, cambios en la topografía o las vibraciones en el aire causadas por roca y ceniza. Toda esta información recogida se transmitirá vía tecnología LoRaWAN, que sirve de enlace entre los sensores y los servidores.

La tecnología LoRaWAN se podrá integrar con la red 5G, en pleno despliegue en Japón. Una de las ventajas que tiene la nueva generación de redes es su capacidad. Admite un enorme número de dispositivos conectados, con lo que permite aumentar la cantidad de sensores instalados. Hay que tener en cuenta que para Japón los volcanes son un problema recurrente. A finales de 2013 la erupción del monte Ontakesan, en la zona centro, mató a 63 personas. Este suceso provocó que la Agencia Meteorológica de Japón revisara sus métodos de previsión de estos fenómenos.

Mantener operativa la red

En una emergencia tan caótica como la que pueden provocar los desastres naturales resulta clave mantener operativas ciertas infraestructuras. Las carreteras son una de ellas, pues constituyen una vía para que llegue la ayuda. Pero una de las más esenciales son las comunicaciones. La red móvil se puede ver alterada, no solo por daños en antenas y repetidores también por la saturación debido a un uso masivo por parte de la población.

El hecho de que el 5G permita una compartimentación de la red puede ser beneficioso. De esta forma se puede reservar una parte de la red, uno de los llamados ‘slices’, a los servicios de emergencia. Una fórmula para evitar que estos puedan coordinarse entre ellos o contactar con quien sea preciso. Además, existen iniciativas orientadas a la reconstrucción de la red de forma temporal en situaciones extremas. Incluso se ha planteado el uso de drones x para obtener cobertura cuando las antenas no funcionen.

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