Las agencias espaciales de medio mundo tienen la vista puesta en la Luna, nuestro satélite natural. El motivo es que desde allí, los viajes espaciales a larga distancia serían más fáciles de realizar, ya que al no haber atmósfera, poner en marcha una nave espacial requeriría menos combustible. Así que el objetivo de la humanidad es habitar nuestro satélite natural. Y para ello, las comunicaciones en la Luna serán de gran importancia. Algo que sabemos bien en la Tierra.
Hoy en día contamos con centenares, si no miles, de satélites orbitando alrededor de nuestro planeta. Las comunicaciones son imprescindibles para que aviones, barcos y toda clase de vehículos terrestres, aéreos y marítimos, puedan realizar sus rutas sin perderse. Y qué decir de los millones de datos que circulan cada segundo a través de cables de fibra óptica y de antenas de telefonía móvil. Si es así en la Tierra, resulta inevitable pensar que lo mismo ocurrirá en la Luna.
Sin ir más lejos, la NASA y Nokia anunciaron a principios de año un acuerdo para poner en marcha una red de telefonía móvil en nuestro satélite natural. De esta manera, las comunicaciones en la Luna facilitarían la construcción y despliegue de bases permanentes habitadas. Una primera fase para convertir la Luna en una lanzadera de misiones espaciales para llegar a otros planetas y sistemas solares.
Redes móviles en nuestro satélite
En un principio, Nokia, a través de su filial Nokia Bell Labs, tiene la intención de desplegar un sistema de comunicaciones basado en la tecnología LTE/4G. En la Tierra, ya hace años que contamos con esta tecnología, aunque ya hace unos años que disfrutamos de su sucesora, la quinta generación o 5G. Es más. Ya estamos en pleno despliegue del 5G+, que permite exprimir al máximo las posibilidades que ofrece esta generación móvil. Y, mientras, la sexta generación o 6G va camino de hacerse realidad en los próximos años.
Sin embargo, en Nokia han decidido apostar por una tecnología con la que ya estamos familiarizados para facilitar las comunicaciones en la Luna. Es inevitable que en las próximas décadas, las redes móviles lunares vayan actualizándose en paralelo a la Tierra. Pero poner en marcha una red móvil en la Luna no es tan simple. Es algo que todavía no se ha hecho y no quieren cometer errores. Así que mejor empezar con algo que ya conocen de antemano. Además, el proyecto nació en 2020, época en la que el 5G todavía estaba en un despliegue inicial. De todas formas, una vez el sistema esté implementado, dar el salto al 5G sería más sencillo que partir de ahí desde cero.
El proyecto de la NASA y Nokia consistirá en una estación base LTE con funcionalidades EPC integradas. EPC es el acrónimo de Evolded Packet Core. El sistema contará también con equipamiento de usuario LTE, antenas RF y software de control de operaciones y mantenimiento de alta fiabilidad. La estación base se instalará en un módulo lunar, mientras que el equipamiento de usuario LTE irá montado, inicialmente, en dos vehículos rover.
Primeras misiones y comunicaciones en la Luna
A finales de abril, Nokia anunciaba que un cohete de SpaceX sería el encargado de transportar a la Luna la primera parte de la instalación móvil LTE/4G que quiere instalar en nuestro satélite. Sin embargo, no hay una fecha concreta. Inicialmente, debía haber llegado a la Luna en 2022. Sea como fuere, este primer módulo se instalará en el polo sur de la Luna y será controlado remotamente desde la Tierra. Ya que todavía no hay un destacamento humano permanente.
Además de esta estación base, habrá dos módulos itinerantes que, como comenté antes, irán instalados en dos vehículos rover. De nombre Lunar Outpost y Micro Nova (o Micro Nova Hopper) respectivamente, tienen la misión de buscar hielo en la Luna. Un recurso que ayudaría mucho para habitar el satélite y para hacer posibles viajes espaciales desde allí. Por un lado, serviría para crear oxígeno respirable. Y, por otro, podría emplearse como combustible para futuras misiones a Marte y otros lugares del universo.
Las comunicaciones actuales en el espacio se realizan mediante radio. Pero, en la actualidad, contamos con tecnologías emparentadas a la radiofrecuencia que pueden ofrecer más y mejores prestaciones. La idea de la NASA es contar con un sistema de comunicaciones en la Luna que permita retransmitir grandes cantidades de datos o contenidos pesados como videos de alta resolución.
Así, las comunicaciones en la Luna serían equiparables a las terrestres gracias a un sistema que se ha bautizado como Lunar Surface Communications System (LSCS) o sistema de comunicaciones en la superficie lunar. Basado en LTE/4G y que se ha optimizado al máximo para cumplir con las necesidades lunares: que sea prácticamente automático, controlable desde la Tierra, que ocupe lo menos posible, que consuma poca energía, que sea compatible con los sistemas de radio actuales y que, por si fuera poco, sea también seguro.
