retos de la conectividad
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Cómo el 5G ayuda en la toma de decisiones en momentos de crisis

Cualquier situación de catástrofe natural o desastre a gran escala supone un estrés para las comunicaciones. No solo por los posibles daños que pueda sufrir la infraestructura sino por las alteraciones en el uso de las redes. Estas, generalmente, están dimensionadas en base a una utilización convencional. Pero en momentos de crisis las llamadas se disparan, así como el consumo de datos. Es aquí cuando la mayor capacidad y velocidad del 5G puede ayudar en la toma de decisiones.

Solo hay que reflexionar un momento sobre el caos que se genera tras un terremoto o una catástrofe de este tipo. Familiares y amigos tratando de conectar con los suyos, de enterarse si todo está bien en su zona, de si hay daños personales, de cuáles son los daños materiales. A esto se le suma que los medios locales no siempre pueden acceder con rapidez a la zona afectada para informar. Además, a estos también les influyen los problemas de red para contactar con su sede central y hacer la emisión de noticias.

Son dos problemas que se dan en situaciones de crisis y que impiden una toma de decisiones rápida, porque suponen un límite a la información en tiempo real. Aunque en este caso hablemos de un plano más individual, familiar o incluso social a pequeña escala, que es donde impactan las llamadas de particulares y la información local. Si bien esta última también puede ser útil a los servicios de emergencia para su propia organización.

Con el 5G será más sencillo evitar la saturación de la red cuando esto ocurra. La nueva conectividad permitirá una mayor densidad de dispositivos conectados. Si el 4G podía soportar la conexión de miles de dispositivos por kilómetro cuadrado (alrededor de 4.000), la nueva generación admitirá hasta un millón de terminales a la vez. Con esto se resuelve el problema de tener demasiados usuarios exigiendo a la red en un mismo momento.

Tal vez con esta capacidad del 5G sea suficiente para un correcto funcionamiento de los medios de comunicación. Sin embargo, otra de las opciones que ofrece la nueva generación de red es el llamado ‘network slicing’. La arquitectura de la red permite segmentarla y reservar ancho de banda a una determinada tarea o sector. De esta forma, se podría destinar una parte de la red a los medios de comunicación. Así estos no tendrían problemas en informar de lo que ocurre en tiempo real.

Servicios de emergencia con red propia

Más importante, si cabe, es utilizar esta segmentación de red para proporcionar su propio espacio a los servicios de emergencia. En momentos de crisis y de caos la coordinación es fundamental, para llegar a tiempo a donde se requiera. Para eso se necesita contar con información, pero también con una comunicación fluida.

Si los servicios de emergencia tienen su propio ancho de banda, este no se verá interferido por una posible saturación de la red a nivel general. Para permitir una toma de decisiones ágil en este sentido es necesario contar con una transmisión sin interrupciones. Quienes trabajan en este ámbito necesitan saber dónde hay efectivos disponibles, por qué zonas se han desplegado ya los equipos, cómo se están moviendo, dónde hay que enviar más ayuda.

Además, una vez que los servicios de emergencia llegan a un área tienen que reportar cuál es la situación. De esta forma, el centro de coordinación puede trazar un mapa global de los daños y las necesidades. Al final se trata de hacer más eficiente la toma de decisiones, para que las acciones sean más efectivas.

Una de las dificultades con las que se topan los servicios de emergencia es conocer la posición de los elementos que componen un escenario de ayuda. Si ha habido daños materiales probablemente haya obstáculos y su disposición influye en los trabajos en la zona. Dependiendo de ello se actuará de una forma u otra o se podrá acceder con diferentes tipos de vehículos.

Crowdsourcing de información

Uno de los factores que no siempre se tiene en cuenta en situaciones de crisis es la información que proporcionan usuarios anónimos. A través de las redes sociales mucha gente puede publicar avisos e imágenes para alertar de lo que ocurre en una determinada zona. El 5G permite que todo este contenido se pueda subir a Internet sin que la conexión flaquee.

La gente, por tanto, podrá publicar en redes sociales vídeos e incluso emitir imágenes en directo. Una fórmula para crear una especie de crodsourcing informativo que puede resultar útil a otras personas o a las mismas autoridades. Pero esto solo se logra con una red con suficiente ancho de banda.

El uso de drones

En situaciones de emergencia hay ciertas herramientas que pueden resultar providenciales. Los drones pueden actuar como los ojos de los servicios de emergencia en aquellas zonas adonde estos no pueden acceder. Estos dispositivos son capaces de grabar y transmitir vídeo de alta definición en streaming.

Contar con una conexión 5G permitirá tener a varias de estas aeronaves no tripuladas transmitiendo vídeo en directo. Y estas imágenes podrán analizarse para evaluar daños y detectar detalles que mejoren la toma de decisiones.

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