En un país con más de un 2000% de inflación anual, con más de cinco años de crisis política y con una emigración del 7% de la población, la mayoría de ésta, profesional, pareciera que EMPRENDER es un verbo imposible. Sin embargo, no es así.
En un país con más de un 2.000% de inflación anual, con más de cinco años de crisis política, y con una emigración del 7% de la población, la mayoría de ésta, profesional, pareciera que EMPRENDER es un verbo imposible. Sin embargo, no es así, miles de venezolanos han decidido ser parte de la solución, buscando nuevas oportunidades de mercado y alimentando el mercado laboral. El éxito de numerosos negocios tecnológicos que han traspasado las fronteras de nuestro país ha despertado la curiosidad en el mundo, y voy a compartir a continuación algunas reflexiones sobre lo que puede significar para un venezolano emprender en su país, cuáles son sus retos y sus aprendizajes.
Mercados escondidos
En un país de más de 32 millones de habitantes podría haber mercado para todo. En alguna época, el consumo en Venezuela de ciertos productos llegaba a sobrepasar el de toda Latinoamérica. Ahora, el poder adquisitivo del venezolano se encuentra bastante reducido, y muchas empresas han disminuido asombrosamente sus ventas. Con todo, sigue habiendo un mercado grande y con necesidades no atendidas. El reto es ubicarlo: exigiendo que el emprendedor deba ser mucho más asertivo a la hora de definir su mercado, y más aún para transmitir su propuesta de valor. La calidad de la oferta y la atención al cliente son clave, ya que la compra es mucho más pensada, y lograr la re-compra es el gran objetivo. Se trata de un mercado donde cada vez es menor la compra impulsiva y debemos brindar al cliente canales para preguntar, aclarar dudas, y prácticamente vivir el producto antes de comprarlo. Por otro lado, se debe atraer la atención de un cliente ocupado, preocupado y distraído. Los negocios que están teniendo más demanda son la fabricación de productos artesanales u orgánicos que suplen a las grandes marcas que hoy escasean, servicios orientados a los adultos mayores que se han quedado más solos como consecuencia de la diáspora, y los servicios de desarrollo tecnológico, entre los que podemos incluir la minería y trading de criptomonedas.
Opciones digitales
La tecnología pasa de ser algo novedoso y aspiracional a convertirse en el medio para acceder a lo que necesitamos. Acceso a noticias, a educación, y hasta el contacto con familiares cada vez dependen más de la tecnología y de las ventajas que nos ofrece el mundo digital. El reto es no quedarnos en lo básico, mantenernos al día y no ponernos barreras para alcanzar el nivel tecnológico del resto del mundo. Tenemos el talento para hacerlo, e Internet pone todo a nuestro alcance. Por otro lado, las redes sociales, las soluciones de pagos, y otros canales virtuales han permitido al sector comercial mantenerse en el mercado y transformarse. No importa que no tengas el dinero para tener un local físico, Instagram es tu gran vitrina, y además te permite interactuar con tu cliente, y de manera mucho más económica que con un call center.
Adopción acelerada de la tecnología
Partiendo de que los medios digitales son los que nos facilitan el acceso incluso a la comida, personas que en condiciones normales no tendrían mayor interés en usar aplicaciones móviles se han visto obligadas a aprender a navegar por Internet, comprar, acceder a la banca online, a ver crecer a sus nietos por videoconferencia… La necesidad de uso de los servicios digitales ha superado incluso la capacidad de respuesta de los comercios, bancos, y demás proveedores, y aquellos que lleven más rápido estos procesos de transformación digital serán aquellos preferidos por los clientes, no por ser los más modernos, sino por ser los que resuelven. Todo aquel emprendedor que entienda en profundidad estos problemas y dé con la solución de la manera más eficiente estará en la ruta del éxito. Venezuela es un país ávido de soluciones, y eso se traduce en oportunidades.
Talento valorado internacionalmente
La educación universitaria en tecnología en Venezuela siempre ha sido reconocida entre las mejores. Tenemos 51 Institutos Universitarios que ofrecen carreras en tecnología, y la mitad son de acceso gratuito. Nuestros profesionales son valorados en todos los países de mundo. Una muestra de ello es la receptividad que está teniendo la emigración venezolana profesional en países como Chile y España. Desarrolladores de talla mundial están aquí en Venezuela, el reto es mantenerlos, darles buenas condiciones de trabajo, escucharlos, ser flexibles.
Por otro lado, el venezolano siempre ha tenido espíritu emprendedor. Aquí se realizaron estudios del GEM (Global Entrepreneurship Monitor) hasta el año 2012, e indicaban que alrededor de un 15% de la población adulta activa tenía como actividad productiva algún negocio propio (formal o informal). Claro, hace falta más que la intención para que el emprendimiento alcance el éxito. Es necesaria la formación, estructura regulatoria y jurídica, fuentes de financiamiento e inversión, entre otras cosas.
Tiempos de colaboración y solidaridad
El venezolano siempre ha sido reconocido por su amabilidad y compañerismo. Somos cercanos y empáticos. Y los últimos años hemos comprendido que se trata de una fortaleza fundamental en estos momentos. Alianza es una palabra que cada vez resuena más en el campo de los negocios. Empresas, organizaciones, universidades, startups trabajamos en conjunto para levantar iniciativas. Tenemos la humildad para aceptar que necesitamos del otro y también la generosidad para compartir lo que tenemos. Puedo asegurar que el 90% de las actividades que se realizan para promover y acompañar al emprendedor se organizan por alianzas entre dos o más organizaciones. Y los emprendedores asumieron la responsabilidad de apoyar a aquellos que están comenzando. Grandes organizaciones hoy día están mucho más dispuestas a cooperar con los pequeños negocios y también con los nuevos negocios. Los foros y puntos de encuentro son espacios cada vez más necesarios y utilizados para buscar activamente esas alianzas.
Pensamiento global
La inflación pronunciada y el difícil acceso a monedas internacionales para pagar algunos servicios dolarizados han llevado a muchos negocios, grandes, pequeños, consolidados y nacientes, a disminuir al mínimo los márgenes de ganancia. Y es allí cuando la internacionalización aparece como una opción. Las startups que nacen con esta visión, manteniendo sus procesos ágiles, flexibles y escalables, y con la agudeza necesaria para entender las similitudes y diferencias entre los mercados, son las que tienen mayores probabilidades de éxito. Y es la clave, sobre todo cuando se quiere crecer y seguir invirtiendo en Venezuela.
Un canal que ha sido fundamental en la internacionalización de las startups venezolanas ha sido la participación en aceleradoras y concursos tales como Startup Chile, 500 Startups, Techstars, en donde las startups de Wayra han tenido un excelente desempeño destacando por su compromiso, responsabilidad y pasión.
El emprendimiento deriva de la innovación. Y la innovación deriva a su vez de generar una solución a una necesidad del mercado, luego de la compresión de la misma. Mientras más conocemos la necesidad del cliente probablemente más acertada sea la solución. ¿Qué pasaría en un lugar en donde las necesidades están a flor de piel y por todos lados? ¿Qué pasaría si además se cuenta con el talento, los recursos y el compromiso para materializar las soluciones?