Las medallas Fields, entregadas desde 1936, se consideran el máximo galardón en matemáticas. Entre los ganadores, que deben ser menores de 40 años, se encuentran algunos de los personajes más intrigantes de las matemáticas, frecuentemente desconocidos.
Temidas por muchos, veneradas por otros, las matemáticas son la ciencia más popular que existe. La disciplina de los números exactos todavía sigue dando de qué hablar, con paradojas y problemas sin solventar. De acuerdo con esto, los matemáticos no suelen gozar del aplauso que reciben otros científicos, candidatos año tras año a los prestigiosos premios Nobel.
En este sentido, las medallas Fields se consideran el máximo galardón en matemáticas y llevan entregando desde 1936. La lista de los ganadores, que deben ser menores de 40 años, incluye algunos de los personajes más intrigantes de las matemáticas, a menudo desconocidos en el resto del mundo. En este post queremos recordar a algunos de los ganadores más intrigantes del pasado.
Maryam Mirzakhani
La primera y hasta ahora única mujer en ganar la medalla Fields la iraní Maryam Mirzakhani fue condecorada por sus estudios sobre la geometría de los espacios modulares, una compleja entidad geométrica y algebraica que podría describirse como un universo en el que cada punto es un universo en sí mismo. Ya diagnosticada con cáncer de mama en el momento del premio, Mirzakhani murió el año pasado, con tan solo 40 años.
Grigori Perelman
En el año 2000 el Clay Mathematics Institute de New Hampshire decidió ofrecer un premio de un millón de dólares para aquel que pudiera resolver correctamente uno de los siete problemas sin solventar de las matemáticas. El más extraño de estos enigmas es la conjetura de Poincaré, una propuesta sobre la topología de las esferas tridimensionales. Perelman demostró la veracidad del problema, aunque la importancia de su logro se vio eclipsada por su posterior negativa al premio y a la medalla Fields.
Andrew Wiles
Wiles era demasiado viejo para recibir una medalla Fields cuando publicó la demostración del teorema de Fermat en 1994. En la siguiente entrega en 1998, se le concedió un premio único en reconocimiento a su logro: una placa de plata. La versión de Wiles abarcó varios cientos de páginas de las matemáticas de última generación del siglo XX.
Edward Witten
De Edward Witten dicen que tiene pocos rivales en el dominio de las matemáticas. Witten es en realidad físico y su premio fue para la demostración matemática de un teorema derivado de la teoría general de la relatividad de Einstein. Es más conocido por su trabajo posterior unificando diferentes opiniones sobre la teoría de cuerdas, un intento de ir más allá de la relatividad general hacia una «teoría del todo» que unifique todas las fuerzas de la naturaleza. En un premio menos formal, un grupo de físicos que asistieron a una conferencia de cosmología ese mismo año lo consideró «el físico más inteligente del mundo».
Alexander Grothendieck
El trabajo de Grothendieck en el campo de la geometría algebraica sentó las bases de gran parte de las matemáticas modernas. Es famoso por su abstracción: un obituario escrito para la revista científica Nature fue casi rechazado cuando resultó que casi ninguno de sus trabajos podía ser suficientemente simplificado.
Grothendieck era un hombre intenso de profunda convicción personal. En 1966, se negó a viajar a Moscú para recoger su medalla Fields en protesta por las acciones del régimen soviético, y al año siguiente, en respuesta a la participación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam, fue a Hanoi para dar conferencias de matemáticas mientras la localidad era bombardeada.
Fuente original de New Scientist.